La Intendencia de Paysandú está coordinando las condiciones para firmar un convenio con la Dirección Nacional de Apoyo al Liberado (Dinali) y al mismo tiempo establecer “una política transversal con el propio Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), porque si bien los seleccionados podrán tener un trabajo en la Intendencia como Personas Privadas de Libertad (PPL) tiene que establecerse una base para el futuro de esas personas, que tengan herramientas y posibilidades de tener su propio sustento una vez culminada la relación laboral con la Intendencia”, dijo a EL TELEGRAFO Fermín Farinha, secretario general.
Marisa Acosta de la Secretaría de Género “ha mantenido varias conversaciones con Gustavo Gavo Sylveira, titular de la Dinali, para ajustar un convenio que queremos concretar”, agregó Farinha.
Reveló además que “en aquella reunión que mantuvimos con Santiago González, director de Convivencia y Seguridad Social del Ministerio del Interior, acompañado por el comisario general (r) Luis Mendoza, director del INR, surgió la idea de que colaboremos en lo que tiene que ver con la chacra policial, a través de otro convenio, que nos permita coordinar acciones”.
Además, y en tercer lugar, “también tenemos un plan para ejecutar con los que están privados de libertad para que participen en la refacción de volquetas. En estos días, el subcomisario Álvaro Ruiz, encargado de la cárcel, me planteó que estaban las condiciones dadas para empezar a trabajar el tema”, indicó Farinha.
Entonces, destacó, “hablé con Mauro Santos, de Aseo Urbano y Paseos Públicos, porque necesitamos alguien que los capacite en técnicas de trabajo. También hay que determinar qué parte se reparará con internos del INR, si la parte metálica o las ruedas. Eso es lo que está considerando Marisa Acosta con Dinali, para generar un programa que se llama temporalmente Programa Puente –aun no es definitivo–, que permita generar proyectos donde los PPL tengan perspectiva de salida. De lo contrario, como ha pasado hasta ahora, una vez que se termina el contrato de 18 meses con la Intendencia, los participantes se encuentran sin lugar adonde ir, cómo continuar con lo aprendido”.
“Tenemos buenas experiencias porque, por ejemplo, algunos de los que están trabajando aun en la Intendencia en cartelería vial, andan muy bien”, resaltó Farinha.
Destacó asimismo que “no queremos solamente enfocarnos en el tema liberados o encarcelados, sino también trabajar con la Oficina de Supervisión de Libertad Asistida (OSLA) en lo que tiene que ver con la Ley de Faltas. Hay sentencias que establecen cumplir medidas alternativas y queremos tener la posibilidad de hacer un convenio con la Oficina, quizás para que 15 o 20 personas en esas condiciones, puedan cumplir tareas comunitarias coordinadas y ordenadas desde la Intendencia. Con esto queremos que realmente cumplan con lo determinado por la ley y efectivamente aprovechar ese trabajo temporal –y no remunerado–; que no sea solo cumplir por cumplir, que genere valor público. Incluso, si hubiera gente con determinada experiencia, podrían transmitirla en capacitación”.
Fermín Farinha también destacó que en el marco de los Jornales Solidarios, se trabajó con Inmujeres (Instituto Nacional de las Mujeres) “en lo que tiene que ver con mujeres que sufrieron casos de violencia doméstica y se encontraban sin trabajo. Acordamos cupos que no fueron a sorteo, sino que se otorgaron directamente”.
