Solicitada

Respecto a Distrito Park Cabe señalar, que la idea de Distrito Park surge de ejercicios prospectivos, dentro de los cuales los contenidos y su ubicación toman posición de la zona de la Playa Park por fuerza propia, la fortaleza de la idea conforman una masa crítica de conceptos sinérgicos entre ellos y la ciudad, que no admiten otro lugar. Esto es tan así, que no hemos encontrado a nadie con mirada crítica y justa, que pueda esgrimir fundamentos técnicos de solidez en su contra.

La intervención planteada en la zona de la Playa Park no es un proyecto ni nada que se le parezca, son un conjunto de ideas (programas) que intentan marcar un rumbo hacia un porvenir de desarrollo para nuestra ciudad. Ideas que fueron donadas al Gobierno Departamental, donde se subrayó la importancia de llamar a técnicos del más alto nivel para hacer un proyecto adecuado. Los detractores deben tener algún tema de anacronismo por el cual no se pueden adaptar a la modernidad y el desarrollo, o bien cabe suponer temen por la pérdida de posicionamiento social o político. Esto último, pese a que los conceptos vertidos en Distrito Park incluyen programas y actividades que abarcan todo el espectro de la sociedad (tan así es que cuenta con respaldo de muchos sectores), por un lado generan posibilidades de disfrute del río e inclusión a este como no lo hay en la zona, por otro un potencial de trabajo capaz de modificar en el corto plazo la situación de Paysandú y un potencial inmenso de cambiar la realidad social en el mediano plazo.

Esta idea fue presentada a más de 30 agrupaciones políticas, sociales y actores del gobierno, así como a personas independientes que se arrimaron, como también fue difundida por todos los medios de comunicación que se pudo. Sin embargo, resulta que ninguno de los pocos detractores que ahora aparecen, se arrimaron a aportar, ni tampoco plantearon cuestionamientos en el período que se estuvo difundiendo, ni mucho menos cuando se los invitó quisieron debatir, aunque sea con un fin constructivo para poder llegar a alguna tesis que resulte de beneficio social y económico. Peor aún tratan de politizar lo más posible la cuestión y plantean escenarios fatalistas; promoviendo la desinformación y los miedos. Se amparan en discursos demagógicos, nada francos, inculcando miedos desde puntos de vistas medioambientales, sociales, patrimoniales.

Cabe volver a señalar que respecto al medio ambiente, hay estudios de prefactibilidad que avalan la propuesta (de todos modos recomendamos profundizar estos estudios, para tranquilidad de todos), respecto a lo social no solo se recupera un lugar abandonado de la ciudad (que pese a su abandono, parece que ahora de prontas a primeras es el “edén”) para el disfrute colectivo, sino que lo potencia, lo agranda y lo democratiza. Y por último, respecto a los bienes patrimoniales, como se hizo con el monumento a Batlle, y como se hace en cualquier lugar del mundo, se trasladan y luego se vuelven a emplazar en un lugar de privilegio dentro de la zona, pudiéndolos revalorizar.

Sin duda que en el contexto del fideicomiso y dentro de la posibilidad que este puede generar para el desarrollo de la ciudad, como ciudadanos podemos optar por mantener el continuismo de “más de lo mismo”, no enfocando gastos extraordinarios en cuestiones extraordinarias que generen trabajo (porque ese fue el fin del fideicomiso) o tratamos de alinearnos en proyectos que puedan generar desarrollo.

Así como es importante el legado que recibimos de nuestros antecesores para la ciudad, más importante aún es el que creamos para nuestros hijos. Esto da cuenta de respeto a lo recibido por un lado, pero por otro y más importante, del compromiso con un futuro próspero. Si no somos partícipes del progreso, seremos responsables de quedar relegados en la mediocridad.

Estanislao Gossi
Integrante grupo
impulsor Distrito Park