Extensión rural y asesoramiento técnico

Estudiantes de Comunicación y Extensión Rural en salida de campo durante una edición anterior del curso.

Con la coordinación general de la ingeniera agrónoma Virginia Rossi, desde el 2 al 10 de setiembre se concretará una nueva edición del curso de Extensión rural y asesoramiento técnico dirigido a estudiantes avanzados de las carreras de agronomía, comunicación, así como a estudiantes del Programa de Posgrados de Fagro y a egresados de todos los servicios universitarios a través de la modalidad de Educación Permanente. El tradicional curso, de carácter intensivo, se llevará adelante en esta oportunidad en la Estación Experimental de la Facultad de Agronomía en Salto.

La propuesta pretende brindar elementos, desde una sede descentralizada de Udelar –desde sus inicios se implementó desde la Estación Experimental Dr. Mario A.Cassinoni”– para la formación de estudiantes universitarios y mejorar las prácticas de extensión rural y de asesoramiento técnico de los egresados. Quienes deseen ser de la partida puede inscribirse o realizar consultas accediendo al sitio web: www.eemac.edu.uy.

La presente edición del cruso de Extensión rural y asesoramiento técnico tiene foco en la problemática del acceso a la tierra de jóvenes rurales. Comprende, por un lado, actividades diarias de aula previstas a jornada completa y en grupos, que se desarrollarán entre el 2 y el 10 de setiembre. Por otro, dos jornadas completas de salida campo en la zona noreste del país (Salto y Tacuarembó) el viernes 3 y sábado 4 de setiembre.

Son objetivos del curso: contribuir a la formación de profesionales, brindando elementos que complementen la formación del área agraria con elementos teóricos y prácticos de las ciencias sociales y que permitan mejorar las prácticas de asesoramiento técnico. Específicamente a través del trabajo interdiscplinario, el equipo docente profundiza en aportar un marco conceptual que permita integrar la práctica profesional de asistencia técnica con los procesos de extensión y desarrollo rural, acercar a los participantes distintas herramientas, metodologías y técnicas de las ciencias sociales para promover el trabajo en equipo, el relevamiento y tratamiento de las distintas fuentes de información requeridas para diagnosticar sistemas de producción, el establecimiento fluido del vínculo técnico-productor, condición necesaria para que se dé una adecuada relación de diálogo técnico.

Los aportes del curso en palabras de sus estudiantes

El Ing. Agr. Agustín Landa realizó este curso en la edición 2018 y entiende que una de las grandes fortalezas es el contexto en que se trabaja. Desde el inicio los estudiantes están inmersos en un espacio físico que es propio del medio agrario, además de tener “un componente de salida muy fuerte”, que permite trabajar a partir de esta experiencia. Asimismo, destacó que las actividades propuestas a desarrollarse en el medio rural están estratégicamente ubicadas en el tiempo, con lo cual la cercanía de los estudiantes con el territorio rural se da oportunamente.

En el mismo sentido, Anthony Burton, también ingeniero agrónomo, que participó en la edición 2019 del curso, siendo estudiante de maestría, considera que la propuesta aborda fuertemente una de las funciones básicas de la Universidad de la República, la Extensión. “En nuestra facultad, en forma global, no se le da el peso que debería tener. Ninguno de mis superiores me dijo que tenía que realizar algún proyecto de extensión o algo vinculado a ella.

Sí me han dicho ‘tenés que terminar tu posgrado, tenés que empezar el doctorado’ pero nadie me señaló que no hice nada de extensión”.

También remarcó que dentro de las ofertas curriculares que existen en la carrera de Ingeniero Agrónomo no conoce un curso similar a este. “Hay algunos que sólo muestran una punta de la extensión, en este caso yo aprendí un montón”, afirmó.

Destacó el carácter enriquecedor que brinda el intercambio entre estudiantes de grado y posgrado —de Fagro y FIC—, y egresados de varias carreras universitarias. “Cuando uno trata con gente, aprende. Siempre.

Independientemente de si el otro es profesional, un productor, peón, alambrador o cocinera. Y se aprende más cuando se pregunta que cuando se afirma”.

Finalmente, indicó que los estudiantes de Información y Comunicación le hicieron entender cosas que no tenía incorporadas. Recordó que le hicieron comprender que aunque, dentro un grupo determinado de productores o en una sociedad de fomento rural, pueda desempeñarse como asesor técnico o contribuir desde el rol de facilitador de información, su intervención podría ir más allá de lo puntual. “Me plantearon entenderme como parte del grupo de trabajo. Y entendí que lo que haga allí va a repercutir hasta en el estado de ánimo de la gente. Y ese es un ejemplo de lo que me aportaron los y las comunicadoras en esta propuesta del Grupo de Extensión. Me di cuenta de que los agrónomos, cuando trabajamos con la gente, no estamos formados para poder hacer una transferencia o facilitar el conocimiento. Podemos ser muy buenos en la parte técnica y podemos enseñar a los estudiantes pero nos faltan herramientas para hacer una transferencia, nos faltan los canales, las maneras para poder comunicar a quienes no son parte de la comunidad de nuestra facultad”.