“Ofrecemos al gobierno toda la tierra que haga falta” para la construcción de viviendas

El intendente de Paysandú, Nicolás Olivera, presentó ante el Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (MVOT) su programa quinquenal de vivienda y la disposición de terrenos para la construcción de distintos planes. Posteriormente, ante el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, y en el marco del último encuentro del Congreso Nacional de Intendentes, manifestó la preocupación de los jefes departamentales por el déficit habitacional existente en todo el país.
“Los quince intendentes blancos nos reunimos con el presidente de la República y planteamos la voluntad de ayudar en la construcción viviendas. Porque no hay ningún otro organismo que conozca tanto lo que pasa en cada departamento como las intendencias. Tenemos, además, otra capacidad de ejecución y gestión distinta a los gobiernos nacionales, un ministerio o un ente”, dijo a EL TELEGRAFO.
El cuerpo de intendentes presentó “una solución a un problema, atendiendo al déficit cualitativo y al tema de los asentamientos. La realidad indica que una persona sin lugar donde ir, se asienta en un espacio irregular. Entonces, la intendencia lo intima y lo saca. Pero ahí tenemos a una persona con un problema porque irá a otro lugar a pasar mal y en condiciones críticas”.
En el caso de Paysandú resaltó que “ofrecemos al gobierno nacional toda la tierra que haga falta para que el gobierno pueda poner lo suyo. Presentamos un plan quinquenal departamental de vivienda al MVOT hace varios meses. El plan consiste, entre otro puntos, en la relocalización de zonas inundables, contaminadas o que por su condición o ubicación no estén acordes a las normas del ordenamiento territorial”.
Explicó que “hay más de 250 familias que forman parte de una primera etapa y que están ubicadas en cota inundable. A esto se suma El Espinillo y las situaciones más críticas de Park Way, planteamos la regularización del asentamiento Antena 35 con urgencia y presentamos el Plan Lote donde ponemos a disposición unos 300 lotes con servicios”.
La población objetivo del plan, “son aquellas personas que no tienen capacidad de ahorro seguro y su capacidad de pago es nula o muy reducida. Son personas que incluso se les hace pesado pagar un alquiler. Aquellos que no tienen recursos para pagar y no encuentran un nicho dentro del sistema público para acceder a una vivienda. Y estas propuestas pueden ser bajo el sistema cooperativo porque no hay un piso de ingreso”.

Miles con problemas

Olivera fue encargado de la Unidad de Vivienda durante la administración de Bertil Bentos y allí recordó que “hicimos una muy buena experiencia con el programa de autoconstrucción en terreno público. Hicimos dos llamados, uno por 63 viviendas y posteriormente otro por 100. En cada llamado se presentaron mil familias”.
Reconoció que “en Uruguay hay problemas cuantitativos, pero también cualitativos de viviendas. Según el Instituto Nacional de Estadística, hay 118.000 hogares –al censo de 2011– que tienen a la vivienda decorosa como una Necesidad Básica Insatisfecha. Allí, incluso el informe segmenta los problemas, como por ejemplo la materialidad, el hacinamiento o el lugar para cocinar”.
Según una estimación del BID y una Encuesta Continua de Hogares de 2019, “serían 164.000 hogares en todo el país con déficit cualitativo de vivienda que deberá atenderse con canastas de materiales. Por otro lado, se encuentra el programa de mejoras en el stock habitacional existente, a través del Programa de Rehabilitación Urbana que sigue funcionando. En estos temas continuamos en negociación con el ministerio, con quienes nos reunimos prácticamente todas las semanas en Montevideo”.

Planteo cooperativo

Representantes de los Institutos de Asistencia Técnica (IAT) que trabajan durante el proceso de consolidación y construcción cooperativa junto a dirigentes de Fucvam, se reunieron con Olivera donde plantearon la posibilidad de acceder a terrenos en la zona urbana. En el encuentro consultaron sobre la disposición a conversar por el Corralón Municipal.
“El movimiento cooperativo planteó con justicia la problemática de los terrenos en la zona urbana para avanzar en nuevos planes cooperativos. Está todo a evaluar y yo no me resisto a nada. Obviamente, si planteamos al corralón tenemos que ver a dónde lo trasladamos. En ese sentido, tengo un cariño especial por el tema de la vivienda porque sé cómo le transforma la vida a la gente”, aseguró.
Agregó que “si en algún momento se me presenta la oportunidad de trasladar al Corralón a otro lugar, perfectamente se puede conversar”.
Confirmó que durante su período se encargará directamente de los trámites correspondientes a asegurar el terreno de la antigua Paylana a las cooperativas que aún no salieron sorteadas en el ministerio o esperan por la escrituración de sus préstamos, a fin de evitar la pérdida del boleto de reserva.