Programa Ruralidad del Mides promueve emprendimientos con jóvenes y mujeres

El emprendimiento en Colonia 19 de Abril, visitado por autorides del Mides.

El Programa Ruralidad del Ministerio de Desarrollo Social (Mides) lleva adelante experiencias exitosas en localidades del Interior del departamento, realiza acuerdos interinstitucionales y con privados con el fin de colocar la producción de los emprendedores. La secretaría de Estado destacó particularmente, la experiencia que llevan adelante un grupo de jóvenes en Colonia 19 de Abril y en un vivero en Lorenzo Geyres.

“Encontramos un programa con mucha buena voluntad, bien pensado en cuanto a las aspiraciones pero, a nuestro juicio, mal ejecutado. Parte de la reestructura que hace el Mides va a servir, porque estas políticas, incluso Ruralidad, fueron planificadas en el gobierno anterior desde Montevideo. Trataron de imitarlas en todos los departamentos por igual, desconociendo muchas veces aspectos del interior profundo de cada uno”, dijo a EL TELEGRAFO el director departamental del Mides, Ignacio Ifer.

Explicó que los emprendimientos encontrados al asumir su gestión, “son de desarrollo social y de los pocos que creó el ministerio en el período pasado. Porque la mayoría de los instrumentos eran de asistencia social y no de desarrollo. Se intentaron algunos con la Agencia de Desarrollo, pero tampoco fueron ejecutados del todo. Incluso en épocas de vacas gordas y con viento de cola. No era la crisis del 2002 ni una pandemia sanitaria como atravesamos ahora”.
El programa desarrollaba proyectos, “sin medir realmente dónde colocaban sus cosechas o si les daba el sustento para vivir. Hoy eso ha mejorado. Si bien hay emprendimientos que se han hecho con los mismos técnicos, se les ha pedido resultados”.

Circuito de ventas

A través del INDA, que conforma la estructura el Mides, los emprendedores hortícolas integran el circuito de compras estatales. “Unas 20 familias trabajan en la actualidad. Es un proceso de acompañamiento a dos años, donde algunos ya salieron de esa etapa y funcionan solos. El programa interviene en seis localidades y Paysandú fue uno de los primeros departamentos donde los productores familiares comenzaron a colocar parte de su producción a INDA, además del Hospital y a los seis comedores municipales en articulación con productores de Salto. Y el equipo territorial gestiona la posibilidad de la venta directa a los diferentes centros CAIF de la ciudad”.

En forma paralela, dos experiencias exitosas de grupos de productores que venden al Estado, se desarrollan en el eje de la ruta 90 y el vivero de Lorenzo Geyres. En Colonia 19 de Abril, “tenemos un predio de 70 hectáreas y parte de ellas son explotadas por un grupo de seis o siete jóvenes en el rubro ovino. Además, desembarcamos con el programa en nuevas localidades con articulación institucional, como por ejemplo en Porvenir, para apuntalar a jóvenes de la zona en un emprendimiento hortícola”.

El programa cuenta con la supervisión de dos técnicos sociales y un ingeniero agrónomo, especializado en el aprovechamiento de suelos en pequeñas superficies.

Experiencia en la colonia

El emprendimiento nació a través de un convenio entre la ARU y la Asociación de Criadores de Corriedale, con el Programa Ruralidad del Mides. “Si no fuera por este acuerdo, estos jóvenes –algunos son hijos de peones–, nunca hubiesen accedido a una carnero Corriedale. El MGAP le dota de vientres a estos emprendedores y la Corriedale le presta carneros de la raza que compite en el Prado. Para nosotros es un igualador social”.

Comenzaron con 40 vientres y en poco más de un año tienen 120. “En esa misma chacra cosechan naranjas que ya están vendidas en la zona. Hacen cultivos de época y les va muy bien. Ellos habían participado en el Programa Uruguay Trabaja, pero el problema era ver qué hacían después. Hoy tienen la chacra impecable, alambran y se encargan en invierno de entrar todas las noches a las ovejas a un galpón”.

El predio fue otorgado por Colonización a la administración pasada, “y ahora tratamos de darle productividad a todo el predio, que es la gran demanda de los colonos de la zona. Queremos hacer un convenio con tamberos para ver si logramos un acuerdo socioeducativo, para que estos jóvenes puedan aprender del tambo y puedan sacar forraje para las ovejas”.

El vivero

Ifer reconoció que “vimos las cosas que podían servir del período pasado y las potenciamos. Una muestra es el vivero de flores de Lorenzo Geyres. Está en su momento y para crecer aún más”.

Sin embargo, la colocación de su producción se planteaba como un problema a resolver. “Cómo puede ser que en el período pasado, la Intendencia compraba flores en Canelones y en Maldonado a 45 pesos el plantín, cuando nosotros se los vendemos a 25 pesos”, cuestionó.

Por otro lado, planean cursos de capacitación en jardinería y paisajismo, a fin de aumentar sus propuestas y servicios.

OTRAS PRODUCCIONES

l director departamental del Mides, “en el gobierno pasado se gastó mucha plata en el fomento de la producción de gallinas y huevos en diferentes pueblos del Interior. En Paysandú, se hicieron unos 7 u 8 de ese tipo. El que visitamos más seguido es en la cuchilla. Allí se hizo una inversión con todas las comodidades, techo de chapa y ticholos de construcción. Y lo digo con cierta congoja, estaba mejor el emprendimiento que las viviendas del asentamiento, que son de adobe y techo de paja. Duró muy poco porque es un lugar muy alejado”.

Ifer aseguró que “el único que quedó funcionando es uno en Orgoroso porque dejó de ser del Mides y se hace cargo una vecina que produce para ella y lo hace muy bien. Y en Porvenir arrancamos en una chacra que nos dio en préstamo el Ministerio del Interior que, si no fuera por el compromiso del municipio en arreglar las máquinas y apoyar a los emprendedores, sería imposible”.