Julio Boffano presentó su libro y anunció el nombre de su fundación

Ante una numerosa platea, en los salones del Club Paysandú, Julio Boffano presentó en nuestra ciudad –de la que es oriundo– su libro “Conocerme me hizo libre”, un trabajo que se ha convertido desde su publicación en el mes de setiembre en un suceso en el mercado editorial, pero también le ha deparado a su autor una fuerte exposición mediática, incluso fuera de fronteras.
La presentación fue precedida por una breve estancia de Boffano en Paysandú, lapso en el que dijo haber sido contactado por otras 17 personas que han estado expuestas a diferentes tipos de abusos. Es que en su trabajo, que cuenta su historia, trata de sus vivencias dentro de la Iglesia Católica, de su exposición a situaciones de abuso y de la forma en la que logró superarlas, para considerarse hoy un sobreviviente.
En el acto lo acompañaron la profesora Nelly de Agostini y Ana Prada, quien musicalizó, junto a Tav Lust, que lo hizo con intervenciones grabadas previamente.
Para dar respuestas a todas las personas que se han contactado a partir de la publicación del libro, Boffano anunció la creación de “una fundación para dejar de ser víctimas y pasar a ser sobrevivientes, para Uruguay y para el mundo”, cuyo nombre anunció durante la presentación: “Es una expresión en latín, la podemos pronunciar como querramos, ‘Resurgemus’, que significa resurgir, subir, levantarse, podemos, nosotros nos levantaremos y resurgiremos”.

ARMARIOS

Recordó el autor que “la última vez que tuve tanto público fue cuando celebré la primera misa en Paysandú. La prédica, la homilía, ese día se llamaba ‘Para no olvidarnos del recuerdo’. Pues acá estoy, y logré colgar esos hábitos del cura y salir del armario, porque hay tantos armarios, porque todos tenemos tantos armarios”, y agregó que “Emma Delgado, mi mamá estaría orgullosa, porque cuando le conté que me iba a meter de cura se puso a llorar. Las madres saben”.
Boffano dijo que uno de los objetivos de su libro “es que discutamos ciertos temas como sociedad. Lo importante, lo que quiero comunicar, es que la sociedad acostumbra a normalizar abusos e hipocresías y no se lo cuestiona, entonces cuando alguien viene y te dice ponete a pensar en esto, dudá de aquello, es el malo, el que no construye, el mensajero al que hay que matar”.
En ese sentido llamó a no normalizar “lo injusto; no normalicemos que haya niños, niñas y adolescentes que siguen siendo víctimas de abuso, de trata; que haya personas privadas de libertad en condiciones infrahumanas, que tengamos que hacer ollas populares para que la gente tenga que comer, o que sigan existiendo tantas ‘casitas del Parque’ en nuestro país y en el mundo”.
Por su parte De Agostini destacó la valentía del autor y el difícil proceso que atravesó al escribir el libro. “Julio lo que hace es recorrer su vida, hace un profundo ejercicio de introspección, el libro evidencia el proceso de crecimiento personal que hizo, y todo lo que atravesó para poder llegar hasta este momento y decir ‘la verdad me hizo libre’. Es fácil decirlo, pero es un profuso proceso vivido para poder llegar a esa situación”.

UNIRSE

Boffano aseguró que no se trata de un libro “contra la Iglesia Católica”, sino que con él se propone “desenmascarar las hipocresías con las que vivimos, y una de ellas, la que más me importa, es el tema del silencio y las complicidades sobre el abuso sexual, porque un abusador sexual de menores puede controlar perfectamente sus impulsos, pero no lo hace”.
También dedicó un recuerdo a David Fremd, víctima de un crimen de odio en Paysandú. “Lo mataron porque era judío, te pueden asesinar por cualquier cosa. No dejen que nos dividan. Paysandú se unió esa vez con lo de David, no dejen que nos dividan, sigamos unidos por las causas justas”.