Decomisaron 19 cachorros bulldog contrabandeados desde Argentina

Los perros se encuentran en custodia de la oenegé Amigos de los Animales, a quienes se les indicará los pasos a seguir.

Un procedimiento de la Policía, atento al movimiento sospechoso de un automovilista en la zona cercana al puente internacional permitió decomisar 19 cachorros bulldog francés y bulldog inglés de pedigrí, que fueron contrabandeados desde Argentina.
Los animales, que por orden judicial están al resguardo de la oenegé local Amigos de los Animales, son vendidos en el vecino país en unos 20.000 pesos uruguayos, cifra que es prácticamente la mitad de lo que cuesta adquirir uno en Uruguay. La responsable de la citada oenegé, Laura de León, indicó a EL TELEGRAFO que lamentablemente “es una situación que pasa muy seguido, pero no se agarra a los contrabandistas, como sí ocurrió esta vez”.

OCULTOS ENTRE BOLSAS

De acuerdo al parte emitido por Jefatura, en la madrugada de la víspera personal de la Unidad de Investigaciones realizaba recorridas en la zona de Saladero Santa María al oeste de avenida Roldán, vía de ingreso a la denominada playa de Ancap, y notaron la presencia de un automóvil que salía desde la zona arenosa. El rodado, matriculado en Artigas, era conducido por un hombre, al que detuvieron la marcha para identificarlo.
Mientras cotejaban sus datos con el registro del Ministerio del Interior, los efectivos inspeccionaron el rodado y hallaron varios bultos y cachorros apretujados, dándose pronta intervención a Fiscalía Letrada. Los perros, de las razas bulldog francés (9) y bulldog inglés (10) con su respectiva documentación, estaban disimulados entre 22 prendas de vestir, 14 pares de calzado, 2 kits de comida para perros, 2 bolsas chicas de comida para animales –abiertas–, 240 fundas de bolsas de nylon. Asimismo, fue puesta en conocimiento del procedimiento la Dirección Nacional de Aduanas.
Continuadas las instancias en la órbita penal, se dispuso la formalización de la investigación y posterior juicio abreviado de J.A.M.F., imputado y condenado por “un delito de receptación”; imponiéndosele como pena seis meses de prisión de cumplimiento efectivo.