Continúan las inscripciones para el programa “Un niño, un instrumento”

A pesar de que las actividades curriculares han comenzado, las inscripciones para el programa “Un niño, un instrumento” no paran. Desde la dirección del programa aclararon que siguen recibiendo alumnos, incluso hasta mitad de año es posible que las puertas del programa estén abiertas para los interesados. Pablo Dos Santos su director, aclaró “obviamente llega un punto, después del segundo semestre en el que ya no se puede incorporar más gente, pero en los primeros seis meses siempre recibimos gente. Nuestra filosofía apunta a la masividad, que todo el mundo pueda participar, pero siempre recibiendo clases de calidad. La Intendencia nos brinda transporte hacia el farol suroeste y hacia el Chaplin, que son como los dos primeros faroles en los que arrancó el programa”.

Dos Santos remarcó que el programa viene creciendo y logró superar las dificultades que impuso la emergencia sanitaria, “este año nos expandimos, con el objetivo a largo plazo de salir de la capital departamental, más que un objetivo es un sueño. Apuntamos a dar una mano en lo que se pueda, es mucho más que una clase de música. Durante la pandemia vivimos momentos duros, pero apareció gente muy solidaria ante la necesidad, aprendimos a trabajar mucho más en lo social. Este año ya arrancamos con cosas pendientes del año pasado. Tenemos una base de unos 50 o 60 alumnos por año, es un número muy bueno y nos vamos manejando siempre con el calendario escolar”. Se trabaja con cuatro profesores y este año, luego de semana de turismo, comienza un taller gratuito de luthería para mayores de 18 años en Casa de Cultura, donde se trabaja en conjunto con el departamento de Desarrollo Social de la Intendencia.

El director agregó que “el programa cuenta además con dos coordinadoras que hacen un trabajo con las familias y son muy importantes porque pasan mucho tiempo con ellas. Llevamos seis años y hemos visto el crecimiento del programa, hemos hecho dos giras internacionales, una a Argentina y otra a Chile, dos experiencias increíbles para los chicos, que a muchos los transformó positivamente”. Los interesados pueden inscribirse en todos los faroles (Suroeste, Chaplin, Arana, Curupí, Chapita y Vista Hermosa), pero las clases son en el farol suroeste y en el Chaplin, con transporte para los estudiantes que lo necesiten. Se brindan clases de violonchelo, violín, flauta traversa, flauta dulce, trompeta, clarinete, corno y trombón.