Se desarrolló este fin de semana en la pista de la Agropecuaria de Melo, departamento de Cerro Largo, la final nacional de Paleteadas, iniciándose el sábado con la corrida de 45 yuntas que llegaron a la final, clasificando para el domingo las 20 mejores.
El primer lugar fue para Desafío Salvaje con la monta de Juliano Duarte y Espartaco Salvaje con la monta de Nicolás Furest. En segundo lugar, quedó Pacífica María Chiripá con la monta de Juan Salustiano Peirano y Pacífica Ay De Mí con la monta de Joaquín Otegui.
En tercer lugar, finalizó Pacífica 1352 con la monta de Matías Horta y Pacífica Tigrera con la monta de Juan Salustiano Peirano. En cuarto lugar, quedó Pacífica Huinca con la monta de Juan Salustiano Peirano y Pacífica Templada con la monta de Baltazar Peirano. En quinto lugar, terminó Pacífica Santana con la monta de Juan Salustiano Peirano y Pacífica Pareja con la monta de Joaquín Otegui.
Estas cinco yuntas serán de la partida de las paleteadas que se disputarán en Esteio, Brasil, en agosto del corriente año.
MARCHA
Este viernes, 67 Criollos quedaron concentrados en el establecimiento Porteras Blancas en el paraje de Sauce del Yí, a unos 100 kilómetros de la Rural de Florida. Luego de un mes de concentración, si sus condiciones sanitarias son óptimas, estos caballos se largarán al camino para completar una nueva Marcha Funcional, que este año lleva el nombre de “Matilde Gallinal” y tendrá sede en la ciudad de Florida.
La 51ª edición de este banco de selección genético de la raza será del 22 de mayo al 5 de junio y durante esos quince días los participantes recorrerán un total de 750 kilómetros en etapas reguladas, semireguladas y libres. Se corre en la mañana y en la tarde, variando los circuitos, pero siempre haciendo sede en la Rural de Florida donde se concentra el campamento de jinetes, los servicios veterinarios y demás.
El presidente de la Sociedad de Criadores de Caballos Criollos, Diego de Brum, dijo a El País que el objetivo de la misma es emparejar la caballada para que esos días previos a la largada lleguen con iguales condiciones de alimentación y preparación y equilibren en relación a lo que traen de los establecimientos de dónde vienen.
“Los equinos son controlados y evaluados desde el momento que llegan a la concentración hasta el último día de los 15 días de prueba en los cuales se realizan 750 km en diferentes etapas”, dijo por su parte la doctora Alicia Gini, integrante del equipo que trabaja en la marcha.
Al ingresar al campo de la concentración se hace una evaluación general del estado de los equinos y se chequea que cumplan con los requisitos sanitarios para cumplir con esos 30 días de convivencia en un mismo campo, con iguales condiciones.
