Destructiva tormenta dejó varias localidades sin luz ni agua potable, y provocó destrozos de entidad


Una joven pareja fue despertada bruscamente por un fortísimo viento que arrancaba el techo de su vivienda. Rápidamente saltaron de la cama, se pusieron cascos de motociclista y se refugiaron debajo de una mesa. Instantes después un gran pedazo de escombro se estrelló sobre la cama donde un minuto antes dormían. Ocurrió en Lorenzo Geyres.
Una furiosa ráfaga de viento levantó los techos de cuatro viviendas, en la zona de calle Tropas, sorprendiendo a sus moradores, que quedaron además bajo torrencial lluvia. Ocurrió en Guichón.

En Termas de Almirón varios moteles municipales sufrieron daños en caños de estufas y pretiles, el arroyo Guayabos se desbordó y quedó a la puerta de la caldera que controla la temperatura de las piscinas con agua termal, una pérgola ubicada en la piscina de agua fría cedió ante el viento, al tiempo que también cayeron varios añejos eucaliptos.
Karina Cerrudo fue despertada por un aterrador ruido. Atinó a subir al segundo piso para rescatar a su hijo de 10 años que allí dormía. Apenas a tiempo, antes que las chapas del techo se retorcieran y escombros cayeran por todos lados. Ocurrió en el barrio Curupí, en Paysandú.

Un trabajador municipal dejó su turno en Termas de Guaviyú a las 4 de la madrugada y subió a su automóvil, que siempre dejaba bajo un árbol. Y se dirigió a Quebracho donde reside. Luego se enteró que a las 4.15 el árbol cedió ante la fuerza del viento. La suerte estuvo de su lado, salvó su auto.
Por el contrario, un gomero en Lorenzo Geyres perdió su negocio al volarse el galpón donde llevaba adelante su trabajo.

DESDE MUY TEMPRANO EN LA MADRUGADA

Para el encargado del Cecoed, Cnel. (R) Fernando González la jornada comenzó a las 3 de la madrugada “porque era necesario compartir con los alcaldes la alerta naranja que había llegado”. En tanto el oficial principal Gary Fraga, jefe de Bomberos en Paysandú, ordenó la primera salida de su personal a las 5.30, para atender la emergencia en lo que sería una larga jornada, que al anochecer aun no había culminado.

El Cecoed registró alrededor de 50 llamadas (en una primera estimación) y Bomberos otros 8 llamados de emergencia.
No se produjo un tornado como había advertido Metsul, pero en la madrugada del miércoles buena parte del país se vio afectado por un frente de tormentas fuertes y puntualmente severas, con lluvias intensas, caída de granizo, intensa actividad eléctrica y rachas de viento muy fuertes.
La racha máxima de viento fue de 95 kilómetros a la hora a las 5.50, registrada en la Estación Automática de Inumet Paysandú. A la misma hora la estación MeteoSur de EL TELEGRAFO, ubicada en Dr. Roldán y Purificación, registró una racha de 90 km/h. En cuanto a la lluvia, la estación Eemac registró 30 mm, la de Inumet 22 mm y la de EL TELEGRAFO/MeteoSur, 18,1 mm.

CORTE DE ENERGÍA ELÉCTRICA  AFECTÓ AL 20% DE LOS CLIENTES

En el interior del departamento -y en algunos barrios de la ciudad capital- se cortó el suministro de energía eléctrica y en algunos lugares, caso de Guichón, se interrumpió también el servicio de Antel. Antes del mediodía el intendente Nicolás Olivera visitó Guichón, donde apreció los destrozos.

En el caso de UTE los daños -especialmente por columnas caídas y cables cortados que interrumpieron el suministro- afectaron a más de 10.000 personas, alrededor de un 20% de sus clientes en el departamento. Anoche aun estaban sin solución 4.500 afectados, un 9,27% de los clientes. De hecho localidades como Lorenzo Geyres, Araújo, Chapicuy, Piñera, Merinos, Morató y parte de Guichón permanecían aun anoche sin energía eléctrica.

Esto a su vez las dejó sin agua potable debido a que la misma se provee por bombeo desde pozos semisurgentes, mediante bombas eléctricas. “Guichón estuvo a punto de quedarse sin agua potable, pero finalmente eso no ocurrió y como parte de la ciudad recuperó la electricidad, pudimos recomponer el servicio de OSE”, dijo el alcalde Martín Álvarez.
Otras localidades no tuvieron esa suerte. Un comunicado de OSE indicó que por falta de electricidad se vio afectado “el normal suministro de agua potable” en las localidades de “Chapicuy, Constancia, Quebracho, Lorenzo Geyres, Arroyo Malo, La Tentación, Gallinal, Cerro Chato, Federación, Zeballos, Piedras Coloradas, Orgoroso, Pandule, Guichón, Merinos, Piñera, Morató, Tres Árboles y Tiatucurá”.

“Lorenzo Geyres y otras áreas de la jurisdicción permanecen sin energía eléctrica ni agua potable. Y por lo menos hasta el jueves de mañana no habrá solución”, dijo la alcaldesa de Lorenzo Geyres Graciela Barrute.

INTENSO TRABAJO DE BOMBEROS Y CECOED

El jefe de Bomberos Gary Fraga indicó que “el primer llamado fue ante el corte de ruta 90, a la altura del kilómetro 15, por la caída de un árbol de gran porte. Demandó un intenso trabajo, pero finalmente lo pudimos solucionar, habilitando primera una senda y luego toda la ruta. En tanto, esperaban para continuar su viaje ómnibus, camiones y vehículos particulares”.
Posteriormente “en la ciudad realizamos la evacuación de una familia en Proyectada 94 y Costa Rica, cuya vivienda había sufrido voladura de techo y había riesgo de derrumbe. Seguimos con procedimientos de cortes de árboles que habían caído sobre viviendas o vehículos. Cada actuación demandó una hora y media aproximadamente, porque con los elementos que tenemos hay que comenzar a cortar por la copa, en trozos no muy grandes, para evitar mayores daños”.

“Luego atendimos lo que nosotros denominamos acciones de mitigación, inspeccionando dos fincas que a primera vista presentaban riesgo de derrumbe, dentro de la ciudad. No era tal el peligro, pero si realizamos sugerencias para mejorar la seguridad de la estructura”.
El coordinador del Cecoed, Fernando González, indicó en tanto que “la gran mayoría de los destrozos en Paysandú fueron árboles caídos del ornato público y voladuras de techos. También se debió proceder a la evacuación de viviendas de la costanera sur, 8 personas en total, que fueron alojadas en el Estadio 8 de Junio. Se afectó el tendido eléctrico en algunos barrios y en San Félix. Algunos árboles en el Cementerio también cedieron a la fuerza del viento. Sabemos también que hubo autoevacuados, pero no podemos determinar cuántos”.

AUN QUEDA MUCHO POR HACER

Hoy el Cecoed continuará con el reparto de chapas a los damnificados, al tiempo que los municipios enviarán la lista de necesidades. En el Curupí al volarse el techo de su casa la familia de Karina Cerrudo quedó “con lo puesto, se mojó todo; perdimos todo. Si alguien puede ayudarnos, con lo que sea, mucho lo agradeceremos. Puede comunicarse por el teléfono 098970690”.