Empresas y Derecho: Cambio tecnológico y mercado laboral

En la presente entrega vamos a referirnos a un trabajo incluido en el último número de la Revista Cepal, principal publicación académica de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, y cuyos autores son los investigadores Ignacio Apella y Gonzalo Zunino. El título de este artículo es “El cambio tecnológico y las tendencias del mercado laboral en América Latina y el Caribe: un análisis basado en las tareas”.
1. Tareas
De acuerdo con sus autores, “Las tareas pueden clasificarse en dos grandes categorías: rutinarias y no rutinarias. Una tarea es rutinaria si su realización implica un conjunto claro y repetitivo de acciones invariables. Muchas tareas tienen esas características, por ejemplo, controlar la temperatura en una línea de producción de acero o trasladar la pieza de un automóvil a su lugar en la línea de montaje. Como estas tareas requieren la repetición metódica de un procedimiento invariable, se pueden indicar con claridad en un programa informático y una máquina las puede ejecutar. Una tarea no rutinaria, en cambio, supone una serie de acciones que varían en el tiempo y exige que las personas que las realizan tengan la capacidad de adaptarse al contexto utilizando el lenguaje, el reconocimiento visual y la interacción social, entre otras cosas. Al mismo tiempo, las tareas de cada una de estas dos categorías pueden ser de naturaleza manual o cognitiva, es decir, pueden estar relacionadas con el trabajo físico o con el conocimiento. (…) A medida que el costo de acceder a las nuevas tecnologías disminuya, las máquinas controladas por computadora podrían sustituir a los trabajadores que realizan más que nada tareas rutinarias, sobre todo manuales. (…) Como señala Bresnahan, durante los tres últimos decenios las computadoras han realizado cada vez más tareas que suponen calcular y coordinar actividades y comunicaciones, y han asumido el trabajo de los cajeros de los bancos, los telefonistas y otros ejecutantes de tareas repetitivas en que se procesa información.
2. Industria y servicios
Según los investigadores, “en América Latina y el Caribe se ha modificado en cuanto a la intensidad con que los empleados llevan a cabo los diferentes tipos de tareas en sus ocupaciones: se ha pasado de empleos intensivos en tareas manuales a empleos en que hay una mayor intensidad o contenido de tareas cognitivas. (…) Cuando se observa la evolución de las cuotas de empleo de las distintas ramas de actividad en los últimos 20 años se nota que tanto en Chile como en México ha habido una importante caída del empleo en la industria y en las actividades primarias (sectores intensivos en tareas manuales) y un aumento en el sector inmobiliario y los servicios (sectores intensivos en tareas cognitivas rutinarias). Del mismo modo, en el Uruguay el empleo se ha desplazado considerablemente desde el sector industrial hacia el de los servicios.
Al contrario de la tendencia que se observa en el resto de la región, en el empleo promedio del Estado Plurinacional de Bolivia la proporción de tareas manuales rutinarias ha aumentado, y esto se relaciona con el considerable aumento del empleo en el sector primario, que se incrementó un 30% entre 1995 y 2015 (…) La incorporación de nuevas tecnologías de producción en sectores tradicionalmente asociados a las tareas manuales obliga a los trabajadores a buscar oportunidades de empleo en otras ramas de actividad”.
3. Riesgos
El artículo advierte que “La automatización de determinadas tareas, sobre todo de las rutinarias, podría hacer que la estructura del mercado laboral quedara dominada en la parte superior y en la inferior por dos grandes grupos de trabajadores: por un lado, personas altamente calificadas y muy productivas que perciben ingresos elevados y trabajan en ocupaciones intensivas en tareas cognitivas no rutinarias, y, por el otro, un grupo de trabajadores poco calificados relegados a ocupaciones intensivas en tareas manuales no rutinarias, que por consiguiente tienen una baja productividad y proporcionan ingresos bajos. Mientras tanto, los trabajadores con calificaciones e ingresos medios, que generalmente llevan a cabo tareas rutinarias, ya sean manuales o cognitivas, se enfrentan al riesgo de que disminuyan sus ingresos o de que su trabajo sea menos demandado”.
4. Desafíos
Para este trabajo, “El reto a mediano plazo, que en los hechos se debe enfrentar de inmediato, es preparar a las generaciones más jóvenes a medida que acumulan capital humano para que desempeñen funciones que aún no existen. Más allá de la posible destrucción creativa del empleo y del consiguiente desempleo tecnológico, esto podría ser un paso hacia una mayor productividad global de la economía y hacia la creación de ocupaciones que actualmente se desconocen. (…) En un contexto en que muchos de los trabajos que desempeñarán los niños de hoy todavía no existen, no es posible planificar un curso de formación específico para esas ocupaciones. El reto consiste más bien en desarrollar las habilidades cognitivas de los niños para que tengan la capacidad de pensar de forma creativa y adaptarse a cualquier situación que se presente”.

Dr. Rodrigo Deleón