El partido ante Estudiantes en La Plata por la Libertadores podría tener consecuencias graves para Nacional, más allá de la derrota 1 a 0 que sufrió en la cancha. Es que la actitud de algunos hinchas, que increíblemente tiraron una bengala a la hinchada rival, y destrozaron los baños del sector, ya comenzó a traer consecuencias, más allá de lo que espera seguramente en la Conmebol.
Por lo pronto, la Provincia de Buenos Aires anunció ayer que por dos años no se permitirá el ingreso de simpatizantes de Nacional, en los partidos que allí jueguen los tricolores.
El vicepresidente de Nacional, Alejandro Balbi, dijo a EL TELEGRAFO que luego de conocida la decisión “estamos gestionando una reunión con las autoridades argentinas a través de la embajada” de Uruguay, a los efectos de intentar revertir la situación.
Además señaló, sin justificar lo sucedido, que “hace un mes y por carta”, se dejó en claro ante la Conmebol y Estudiantes que no no era apropiado el lugar decidido a los hinchas tricolores en el Estadio Uno.
“Lo veníamos avisando. Hicimos ver que esto podía pasar”, dijo el presidente José Fuentes.
