El director del Hospital Escuela del Litoral, Dr. Gustavo Curbelo, hizo uso de la palabra en la plaza Williman de Guichón, donde se realizó el principal acto departamental conmemorando el centésimo nonagésimo segundo aniversario de la Jura de la Constitución de 1830.
Citando el libro “Crónica General del Uruguay”, de Reyes Abadie y Vázquez Romero, Curbelo recordó la descripción que años después hizo Isidoro María, quien en 1830 tenía 15 años. “Decía que cuando le tocó el turno al pueblo, entre empujones y apretones, tenían apuro de ejercer el honor de subir al tablado en plaza Matriz a prestar el juramento en grupos, ante el alcalde ordinario, quien tomaba los juramentos de pie, ante una gran mesa cubierta con una carpeta verde. El alcalde quedó ronco luego de tantas repeticiones del juramento”.
“Juraron sostener y defender la forma de gobierno republicana representativa, que establecía la Constitución. Juraron también respetar, obedecer y defender a las autoridades que fueran nombradas en virtud de esa Constitución, así como obedecer y cumplir las leyes, decretos y resoluciones del cuerpo administrativo. Después que todo el pueblo juró, sonaron 21 cañonazos en el cuartel de San José, y quedó jurada la Constitución del 18 de Julio de 1830”, agregó Curbelo.
Subrayó que “los derechos de los ciudadanos, la forma de gobierno y la división de poderes” mantienen vigencia actualmente. Recordó la trascendencia de José Eugenio Ellauri, uno de los constituyentes, quien “expresaba que procuró tener a la vista las constituciones más liberales y modernas para tomarlas como modelo en todo aquello que fuera adaptable” a la situación que entonces se vivía. “Los constituyentes defendían lo que defendemos nosotros ahora: la libertad física, religiosa, de expresión, trabajo, comercio, circulación y migración”.
Asimismo, Curbelo citó lo expresado por Luis Hierro López en el libro “El héroe silencioso” por el político, profesor y escritor Francisco Bauzá: “La independencia del Uruguay no fue una concesión de los países vecinos ni un permiso de las grandes potencias extranjeras, sino que significó la búsqueda de una nación que se puso en marcha”.
Sostuvo más adelante que los constituyentes de 1830 tomaron el espíritu de Thomas Jefferson, principal redactor de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos en 1776 y tercer presidente de esa nación. “Jefferson decía, y eso se sigue aplicando, que los hombres tienen derechos inalienables y entre estos se destacan la vida y la búsqueda de la felicidad. Para garantizarlos se instituye que los gobiernos reciben sus poderes legítimos de los gobernados. Y cuando estos creen que una forma de gobierno se ha vuelto destructiva y en contra de los principios que defiende el pueblo, tienen el derecho a reformarla, a abolirla y conformar un nuevo gobierno”.
Finalizó indicando que “1830 seguramente fue posible porque hubo un 1825 (Declaratoria de la Independencia), y un 1825 quizás fue posible porque hubo un 1810 (inicio de la revolución). Y creo que hoy hay un 18 de julio de 2022 porque seguramente hubo un 27 de noviembre de 1983 (acto en el Obelisco de Montevideo, recordado como ‘un río de libertad’), donde el pueblo, homenajeando a los constituyentes de 1830 encomendó volver a respetar la Constitución. Hoy disfrutamos del período más largo de la historia de nuestro país bajo el régimen de la democracia y de la república”.