Fundación Cero Callejero explicó proyecto de albergues en la Junta

Sánchez expuso ante los ediles, con la presencia de las protectoras de animales instaladas en las barras.

La presidenta de la Fundación Cero Callejero, arquitecta Astrid Sánchez, fue recibida anoche en la primera sesión especial de la Junta Departamental, donde expuso el proyecto de albergues para animales en situación de calle que desarrolla la organización en varios departamentos.

Explicó que la iniciativa surgió desde un “enfoque del ordenamiento territorial, ambiental y social. Más allá del bienestar animal pretende ser una solución a una situación de emergencia”. Ante los ediles, precisó que “hasta ahora no hay un proyecto integral” orientado a estos animales.
Según Sánchez, “Uruguay tiene características geográficas, históricas y educativas” que avalan la instalación de la red de albergues. “Por esa razón, tomamos modelos europeos y elaboramos el proyecto”.

Analizó la necesidad de instalar políticas de Estado, luego de la sanción de la ley 19.889 –Ley de Urgente Consideración– que crea el Instituto Nacional de Bienestar Animal (INBA) con un programa de castración junto al Sistema Nacional de Albergues. “No solo hay necesidad de castrar, sino que hay 300.000 perros en situación de calle y entre 100 y 110 refugios colmados y sin infraestructura. Es una utopía creer que se pueda distribuir esa cantidad. Por eso se crean los albergues y, con la fundación, también los recursos humanos y económicos”.

Informó que “un albergue se encuentra en construcción avanzada en Florida, donde se han registrado unos 500 perros y gatos, junto a algunos caballos”.
El proyecto concreto de arquitectura está relacionado al manejo de los animales y la seguridad de las personas, además de un programa de castración y albergue. “Incluye un proyecto educativo desde el nivel escolar al empresarial. Es decir que, mientras se implementan los dos programas, tenemos que aprovechar para educar”. Aclaró que los albergues “no son lugares para contener animales. No son corrales para sacarse un problema de encima, sino para comenzar un tránsito más profesional hacia el bienestar animal de los callejeros”.

Expuso que “la fundación no se impone ni le quita espacio a otras asociaciones, sino que se presenta para trabajar coordinadamente. Se pone a disposición del gobierno y de las protectoras para dar oportunidades de trabajo, invitando a la sociedad y a las empresas a sumarse”.

Finalmente, reconoció que “lamentablemente la desinformación crea temores a lo nuevo que recién se crea. Este proyecto, además, parte de la tradición de un país no eutanásico como Uruguay que es el primero en la región. Y ahora esperamos que sea el único que no tenga problemas de animales en situación de calle”.