El director nacional de Vivienda, contador Jorge Ceretta, presentó en la Sala “Elsa Morales” de Casa de Cultura, el programa Entre Todos-Sueños en Obra, acompañado por el gerente de planificación y gestión de soluciones habitacionales, arquitecto Daniel Cafferatta, y por el director del departamento de Comunicación de la Agencia Nacional de Vivienda (ANV), Nelson Gianoni.
Ceretta explicó que la iniciativa “se encuentra en la etapa final de su implementación. Ya estamos recibiendo proyectos para promover en el marco del programa que se llama Entre Todos y, de alguna manera, tiene dos planes que son las dos formas para que el ministerio materialice la construcción de viviendas”.
El jerarca explicó que uno es el programa Avanzar. “Tiene que ver con la realidad de los asentamientos y el otro es Sueños en Obra, que apunta a las denominadas viviendas promovidas de interés social, pero que lo reperfilamos en base a este nuevo plan para que viabilice el acceso a más familias a través de distintas herramientas”.
En ese sentido, Ceretta enumeró las posibilidades de “la subvención del apoyo a la familia para que una parte del costo sea asumida por el ministerio. Y un apoyo financiero y de garantías a través del sistema bancario para las empresas que generen viviendas con un costo que se a lo más bajo posible”, dijo a EL TELEGRAFO.
Asentamientos
Cuado se reestructuró el programa Avanzar, “la Ley de Urgente Consideración (LUC) perfiló a la nueva Dirección de Integración Social y Urbana (DISU), a cargo de la arquitecta Florencia Arbeleche, que trabaja desde hace más de un año en la promoción de soluciones a los sectores más vulnerables vinculados a viviendas irregulares o ubicadas en zonas no habilitadas para viviendas”. La citada repartición efectuó “el relevamiento nacional para detectar las zonas donde se iban a hacer las primeras propuestas de construcción de viviendas y ahora se encuentra en la etapa de firmar convenios con las intendencias”.
Vivienda promovida
El titular de la Dinavi reconoció que “uno de los problemas al momento de asumir la cartera era el abordaje del déficit habitacional y para eso había que construir viviendas. Como sabíamos que el ministerio tenía un presupuesto que, de alguna manera, estaba comprometido y que tenía otros canales de generación de vivienda, relacionados al sistema cooperativo –al que el ministerio le dedica más de la mitad de su presupuesto–, es que necesitábamos un programas sin una asistencia financiera tan demandante”.
Explicó que así comenzaron el abordaje de este nuevo sistema. “Se apoya a la iniciativa privada con aportes del ministerio pero sobre todo con el facilitamiento en la generación de proyectos y la construcción a un menor costo. Del lado de la demanda, permite a esas familias que hoy no acceden a través del programa de vivienda promovida que lo hagan a través del aporte de un determinado capital para el pago de la cuota por el ministerio”.
Ceretta agregó que “eso, sumado a los costos, facilita el acceso a un programa que básicamente tiene el mismo marco jurídico de vivienda promovida pero con cuatro elementos que lo diferencian. Porque los dineros son aportes financiero del ministerio, cuando el otro sistema era cien por ciento privado. En este caso tiene aportes del ministerio en cuanto a la gestión y el abaratamiento de costos, la gestión con las intendencias y entes autónomos y apoyo a las familias en la medida que el precio está topeado. Es decir, los proyectos que se promueven tienen que respetar el tope preestablecido y, además, que el 30 por ciento pueda ser aportado por el ministerio para disminuir el aporte que hacen las familias”.
Apoyo a empresas
El apoyo financiero del ministerio se extiende a la posibilidad del otorgamiento de garantías estatales con el fin de acceder a créditos que pueden tener hasta seis millones de dólares. “O sea, de alguna manera pueden encarar proyectos de gran envergadura. Reciben apoyo para llevar adelante sistema constructivos no tradicionales en el camino de favorecer o reducir los costos. El ministerio creó el año pasado un registro especial que permite homologar en un plazo máximo de tres meses esos sistemas”:
Además, la secretaría de Estado “se involucra en la comercialización de las viviendas ante las familias incorporadas a su base de datos. El Banco Hipotecario y los bancos privados que participarán en la financiación, también van a contar con esos antecedentes para que las familias reciban la información y aspirar a la vivienda”. Dentro de este universo, señaló que “se consideran los proyectos de las pequeñas y medianas empresas que construirán hasta ocho viviendas, donde el ministerio puede llegar a aportar hasta el 80 por ciento del proyecto”.
