Denuncian que servicios agrícolas no controlará la aplicación de agroquímicos

Alfredo Aguilera.

Desde la Sociedad Apícola Uruguaya (SAU) se ve con “muchísima preocupación” la decisión adoptada por la Dirección General de los Servicios Agrícolas (DGSA) del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), “de apelar a la libertad responsable por un año de todos los aplicadores y todos los productores que utilizan productos agroquímicos, dejando sin efecto los controles que se deben realizar”, señaló a EL TELEGRAFO Alfredo Aguilera. El directivo de la SAU aclaró que desde hace 20 años “venimos acarreando enormes dificultades con la aplicación de agroquímicos. En el año 2009 los apicultores hicimos una enorme manifestación y logramos que en ese momento el gobierno reviera la utilización del Fipronil”.

El tema es que hace seis meses en la localidad de Sauce, “nos mataron 700 colmenas con el uso de Fipronil. Eso determina que se están utilizando productos que estaban prohibidos”, subraya. Además, explicó que “también descubrimos y ya se lo hemos reclamado al gobierno durante 15 años, que el MGAP sigue sin control y siendo omiso a sus deberes, principalmente la DGSA, que es la responsable de controlar dicha aplicación”.

Aguilera sostiene que es importante aclararle al lector, que “en promedio en los últimos 20 años, en Uruguay se esparcen en el territorio 30 millones de litros de estos productos, que se sabe son venenos, y nocivos principalmente para los polinizadores, y también para la salud humana”.
Le llama poderosamente la atención al directivo del SAU, “como el MGAP, se retira de los mínimos controles que tenía, ya que hay un registro de los aplicadores para terceros, en donde se les pide que expliquen lo que hacen, en donde aplicaban, entre otros aspectos”.

El MGAP elabora un decreto “en donde indica que los terceros se tienen que registrar, y además genera multas, algo que le pedíamos desde hace muchos tiempo al ministerio porque al no generarse multas no hay obligaciones. Pero cuando se va a aplicar ese decreto, el ingeniero agrónomo Leonardo Olivera, director de los Servicios Agrícolas, se reúne con algunas gremiales y toma la decisión absolutamente contraria a la que había adoptado al principio, por lo que decide dejar si efecto ese decreto”.

Enfatiza Aguilera que “es una determinación gravísima que denota o el desconocimiento de Olivera, o una situación que nosotros no la entendemos”. Porque cuando el mundo cada vez exige más alimentos sin restos de plaguicidas, y parecía que empezábamos a caminar a favor del control, tras una reunión se adopta la decisión contraria”, dijo.

“Yo pensé que el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, que es un hombre que está en todos los temas, le iba a pedir la renuncia a Olivera, y hasta pensé que podía caer el ministro Mattos, pero no solo no pasó eso, sino que no escucho ningún comentario sobre una situación que es gravísima”, expresa el apicultor.
“Me da la sensación”, explica Aguilera, que el MGAP “está sentado sobre una bomba de tiempo y no se ha dado cuenta”. Recordó que la ministra de Economía “hizo recientemente unas declaraciones en donde manifestaba ojo con el tema ambiental, porque nos están presionando de afuera”.
Consultado sobre en que está la SAU al respecto, indicó que “lo primero que hicimos fue solicitarle una reunión grave y urgente al ministro Mattos, solicitándole que estuviera presente Olivera. Solo obtuvimos el acuse de recibo de la secretaria del jerarca de Estado, pero no hemos tenido ninguna respuesta. A esto se suma que la Comisión Honoraria de Desarrollo Apícola, también está muy preocupada por la situación”, acotó.