La Cruzada de la Caridad celebró sus 60 años de permanencia en nuestro medio en una fiesta compartida por toda su comunidad, de la que participaron niños del club, exalumnos, familias, vecinos y la muy bienvenida visita del obispo Monseñor Arturo Fajardo.
En el marco de este clima de fiesta y celebración de la obra solidaria y de servicio a la comunidad que llevan adelante las Hermanas Hijas de María Auxiliadora, se inauguró una imagen nueva de María Auxiliadora, que contó con la bendición del monseñor Fajardo, extendida además a todas las familias presentes. En la ocasión, tras la bienvenida, los niños del club realizaron un baile en el patio de la institución, y luego se escucharon testimonios de gratitud de un exalumno y una exeducadora, ya jubilada, dando cuenta de los momentos vividos y compartidos en este espacio.
Los niños interpretaron una canción, aludiendo a que la Cruzada de la Caridad forma parte de una historia que no se ha hecho sola y sobre el presente de esta reconocida obra social.
Como culminación de la celebración, se compartió una torta realizada por una de las talleristas de cocina con la colaboración de una de las hermanas, además de refrescos y tartas saladas donadas por personas que colaboran con la obra.
La directora, hermana Luz Cigarán, en la ocasión destacó a EL TELEGRAFO “la permanencia en el barrio” durante seis décadas, así como “la gratitud a toda la gente e instituciones que colaboran de un modo u otro.”
“Nos sentimos un puente con las cosas que llegan acá y siguen de largo a las familias que lo necesitan. La obra hace tiempo que va respondiendo a las necesidades que surgen en el barrio y también vamos atendiendo, especialmente con el Club de Niños, a las familias más vulnerables”, resaltó. Actualmente asisten al Club de Niños unos 60 niños, de lunes a viernes, en tanto los sábados de mañana concurren unos 30 niños a las clases de Catequesis. Además, los sábados por la tarde, funciona el Movimiento Juvenil, con la participación del entorno de 30 jóvenes del barrio de entre 16 y 27 años. Asimismo, está abierta la tiendita, “fiel a la causa de la donación de ropa que llega de toda la ciudad y con esto nos mantenemos en la obra”, describió la religiosa.
Finalmente agradeció “a todo Paysandú, a mucha gente, tanto particulares como empresas e instituciones que colaboran por el bien de los niños del barrio”.
