El refugio del Ministerio de Desarrollo Social (Mides), que aloja habitualmente a unas 40 personas en situación de calle, funciona en una edificación ubicada en la capilla Santa Elena. El director departamental del Mides, Ignacio Ifer, subrayó que “ahora la evaluación debe centrarse en que esas personas suban al siguiente escalón. Cuando asumimos, dijimos que no íbamos a hacer un cambio edilicio, sino radical en cuanto a la forma de atención de las diferentes situaciones de calle”.
El primer aspecto trazado era lograr la capacidad de alojamiento. “Hoy hay cupos para 60 personas y si se necesitaran más, tenemos en el local donde estamos. Además, incluimos a la segunda parte del programa, que son las pensiones con las que trabajamos. Por eso, da para acrecentar mucho más el soporte a las personas en situación de calle”, dijo a EL TELEGRAFO.
Cuando asumió el actual gobierno, “recibimos la dirección departamental con 55 o 60 personas en situación de calle y 33 cupos en el refugio céntrico. Sin embargo, en el refugio ubicado en la capilla Santa Elena, se quedan unas 45 personas”.
Ifer recordó que el anterior local, ubicado en 19 de Abril casi Leandro Gómez, cerró y los beneficiarios del programa se trasladaron a la nueva dirección. “Este edificio tiene dos pisos, donde las mujeres residen en la parte superior y están distribuidas en tres habitaciones. Uno es un espacio para desayunar y almorzar, con la excepción de los días con alerta climática donde pasa a funcionar por 24 horas. Y, en la parte inferior, se encuentran los varones”.
En pensiones
Es el único refugio del Mides en Paysandú, en tanto se evalúan los diferentes perfiles de los asistentes. “Nosotros creemos que hay diferentes perfiles de las personas en situación de calle. Aquellas que son autoválidas y por diferentes motivos se encuentran en la calle, creemos que pueden hacer progresos en cuanto a ganas de superación. Y, si por la edad tiene dificultades de encontrar trabajo pero son autoválidos, les pagamos pensiones donde se alojan por 24 horas con autonomía pero seguimiento de nuestros técnicos. Asimismo, le brindan un soporte alimentario en caso de ser necesario”.
La evaluación se extiende por un plazo de tres meses y si en ese tiempo constatan que encontraron una fuente de empleo, el Mides lo retira del programa y la persona continúa con el pago de su alojamiento. “De un total de 45 personas con las que trabajamos, algunas consiguieron empleo y logramos –en casos específicos– que ingresaran al Ejército. Les gustó lo que vieron por permanecer alojados en el batallón y lo resolvieron por su voluntad”. Otras personas integran el programa Accesos. “No olvidemos que Calle es un programa del Mides y con la novedad de este cambio en Accesos, los beneficiarios tienen derecho a participar. Esta posibilidad los empoderó porque confirma que pueden salir adelante. Creemos que hay cosas para mejorar, pero ha sido una buena solución”.
Ifer señaló que “como presidente de la Junta Departamental de Drogas, creo que la lucha contra este flagelo no afloja. Una vez por semana ceno con ellos para conocer sus historias personales y familiares. Es una forma de acercarme para saber la calidad de atención que le damos. Incluso me quedé a dormir en el refugio. De allí pude saber que llegan al refugio personas a las que nunca en su vida le festejaron un cumpleaños. Hay que tener empatía primero, para exigirle después a través de los programas”.
Las organizaciones
En marzo pasado, funcionarios de la Organización de la Sociedad Civil (OSC) Factor Solidaridad, en ese entonces a cargo de la gestión del refugio ubicado en el centro de la ciudad, se movilizaron y alertaron por el cierre del lugar. Los trabajadores reclamaron por atrasos en los pagos, que habían ocurrido en la anterior y también actual administración. Ante la aproximación de la fecha del fin del contrato con el Mides, la fachada del edificio lucía consignas que anunciaban la clausura del servicio.
En aquel momento, Ifer rechazó tales afirmaciones y anunció el traslado del lugar por los costos elevados del arrendamiento de la casa y confirmó la permanencia del servicio. La anterior OSC fue contratada en forma directa en reiteradas ocasiones hasta finalizar su contrato el 27 de julio.
“La anterior OSC puede presentarse a la licitación que saldrá para el nuevo programa Calle. La actual OSC que cumple funciones con el Mides –es una organización de Rivera llamada Transforma– es circunstancial y momentánea. Factor Solidaridad puede hacerlo con todo el puntaje que le dará la experiencia obtenida y las evaluaciones que se hacen en Montevideo. No acá en Paysandú”, aclaró. Según Ifer, “no podíamos funcionar bajo el sistema anterior y sostener un alquiler de 90.000 pesos por mes. Porque antes había 33 camas y 55 personas en calle, por lo tanto le fallaban a la mitad de las personas. Sin embargo, para 33 personas había 20 funcionarios. Ojalá el sistema educativo funcionara así”.
Explicó que “hoy tenemos 60 cupos y se han alojado 55 personas, pero la oenegé contrató a unas diez aproximadamente. Eso significa respeto al contribuyente”.
El director del Mides estimó que “bajo el sistema anterior, cada persona en situación de calle insumía una inversión de $45.000. Hoy bajó ese costo por persona y le damos respuesta a más beneficiarios”.
