En el Día Mundial de la Diabetes se hizo hincapié en la importancia de la educación

En el marco del Día Mundial del la Diabetes, celebrado este 14 de noviembre, en el hall de Policlínica del Hospital se cumplió una jornada de sensibilización, haciendo hincapié en la importancia de la educación y prevención de esta enfermedad, que en el mundo afecta a unos 500 millones de personas y desde muy temprana edad.
“Estamos haciendo la promoción y prevención de la diabetes y lo que hacemos es ‘educar a los usuarios para proteger el futuro’, ese es el lema”, destacó en la ocasión la Dra. Alicia Barreto, encargada médica de la Policlínica.
“Tenemos un equipo de Endocrinología que está encabezado por la Dra. Laura Savio”, entre otros profesionales, y el grupo del Pid (Programa de Atención Integral a la Diabetes) que es multidisciplinario.

LA EDUCACIÓN

“El paciente diabético es un gran capítulo dentro de lo que es la policlínica por la cantidad de cuidados que requiere”, destacó de su lado la licenciada en enfermería Olga Rodríguez, encargada del servicio de Enfermería de la Policlínica. Se trata de pacientes que, al padecer una enfermedad crónica, “llevan tratamientos ambulatorios de controles y de medicación que hay que tenerlos muy ajustados”, por lo que es necesario “tener presente todo el tiempo la educación”, observó.

Además, en el HEL “tenemos la parte de curaciones de pie diabético, que es muy importante, porque las personas a veces se ven afectadas desde muy jóvenes por patologías que por ahí minimizan y que pueden llegar a complicaciones potencialmente graves, con amputaciones y secuelas que los van afectar durante toda su vida”, advirtió.

Por ello, “consideramos que el cuidado del pie en particular es de vital importancia, más allá por supuesto de los controles de glicemia, de cumplir con la dieta y de atenerse a todo el tratamiento médico instituido por parte del equipo”, subrayó.

LA IMPORTANCIA DE LA ATENCIÓN INTEGRAL

“Es muy importante volver a la educación, volver a reforzar los conocimientos”, destacó la Dra. Laura Savio, aclarando que “un paciente diabético no es que se educa una vez y nunca más vuelve a una policlínica”, sino que “hay que reforzar técnicamente”, pues “es importante la nutricionista, el podólogo, la enfermera, el médico, el profesor de Educación Física, el deportólogo, el fisiatra, el fisioterapeuta. Entonces necesitamos cada vez más gente integrada a la atención integral y hablando todos el mismo idioma”.
Frente a una realidad en la que “tenemos niños diabéticos, tenemos cada vez un nivel más alto de incidencia de obesidad”, es necesario “trabajar integralmente con la educación y desde el punto de vista estatal tenemos que tener leyes que soporten eso”, consideró la profesional. “Estamos viviendo momentos donde vemos que los pacientes llegan con situación de carencias nutricionales”, observó, considerando que podría ser parte de la solución contar con “una canasta básica accesible”.
En su visión, “estamos necesitando más soporte; darles más ideas a los pacientes de cómo manejarse también”. En ese sentido, citó la importancia de que el paciente sepa cuidar su presión arterial, su nivel de colesterol, el desarrollar una actividad física, que no necesariamente implica ir a un gimnasio, así como que no es necesario “ir a un especialista”, sino que “tiene la posibilidad de ir a un médico en la policlínica periférica”.
Enfatizó en la pertinencia de integrarlos en los espacios deportivos disponibles, porque de no hacerlo “vamos a seguir en un debe”, frente a una realidad que muestra que “hay 500 millones estimados en el mundo”, mientras el índice de obesidad crece. “Para proteger y educar hay mucho”, apuntó, en una tarea que debe iniciarse desde el embarazo, “porque ese niño si nace con 4 kilos ya tiene riesgo de ser diabético en un futuro” y “esa madre si tiene una diabetes estacional ya tiene más chance de ser una diabetes crónica en el futuro”.

CUANDO HAY SÍNTOMAS, ESTAMOS LLEGANDO TARDE

“Cuando hay síntomas, no tenemos diagnóstico precoz, ya estamos llegando tarde. Por eso hay que educar antes”, advirtió, explicando que “cuando tenemos síntomas las glicemias ya están por encima” de los valores normales. “El punto de nivel de glicemia normal es hasta 100”, precisó.
Cuando aparecen los síntomas, “son de hiperglicemia, te da mucha sed, visión borrosa, adelgazamiento, pérdida de masa muscular, orinas mucho”, precisó Savio, haciendo hincapié en la importancia de hacer los controles “que requieren llegar al médico antes de tener la enfermedad”. La diabetes tipo 2 –que tiene un patrón genético hereditario pero en la que también tiene incidencia el factor ambiental– “está creciendo y está de la mano de la obesidad, del sedentarismo y de los malos hábitos alimentarios”, aseguró.
En el abordaje de este tema, “para mí lo fundamental es que eduquemos al paciente y a la familia”, acerca de la alimentación saludable, en una tarea que también debe ampliarse a otros ámbitos, como escuelas y comedores, así como en los hábitos de alimentación en el trabajo.