Firman convenio para contribuir a mitigar daño producido por cotorras en Canelones

La Dirección General de Desarrollo Rural firmó un convenio con la Sociedad de Fomento Rural Rincón del Colorado para llevar adelante el proyecto de aplicación de técnicas para mitigar el daño producido por cotorras en productores familiares frutícolas del oeste del departamento de Canelones.
El director de Desarrollo Rural, Carlos Rydström, señaló que “para nosotros es muy significativo, porque es la primera Intervención Territorial Específica que se concreta con lo que llamamos una lógica ascendente: con el reclamo de los productores, de la sociedad civil, por temáticas que no han sido atendidas y que a partir del trabajo interinstitucional comienzan a hacerlo”.

Además de la Dirección General de Desarrollo Rural, forman parte de esta propuesta la Dirección General de la Granja del MGAP, la Intendencia de Canelones e INIA, que, al igual que las Sociedades de Fomento de Canelón Chico, Rincón del Colorado y Afrupi, tuvieron una parte activa en la formulación del proyecto.
El objetivo es contribuir a mitigar el daño que producen las cotorras en los productores frutícolas y la concientización de la sociedad civil sobre esta problemática. El público objetivo son productores y productoras frutícolas, familiares y no familiares con predios de superficie pequeña a mediana, que tengan la fruticultura como rubro principal de explotación. Los productores y productoras deberán estar vinculados a las organizaciones de base de la zona: Sociedad de Fomento Rural Canelón Chico; Sociedad de Fomento Rural Rincón del Colorado; Asociación de Fruticultores de Producción Integrada. La zona de acción definida es la zona oeste, específicamente, departamentos de Canelones y Montevideo.

“La idea del proyecto surge a través de la Mesa de Desarrollo Rural de Canelones Oeste; en realidad fue la Mesa de Mujeres Rurales de Canelones quienes presentaron la inquietud a la Agencia de Desarrollo Rural de la Intendencia de Canelones y, luego de varios planteos, surgió la posibilidad de una Intervención Territorial”, manifestó Lourdes Olivera, licenciada en Ciencias Biológicas de la Facultad de Ciencias, Universidad de la República, técnica y vocera de esta propuesta. Lourdes tiene además un doctorado en Ciencias Agrarias, de la Facultad de Agronomía de la UdelaR. Explica que uno de los objetivos es generar una línea de base sobre la estimación de las pérdidas económicas en predios frutícolas ocasionadas por cotorras, a partir de mediciones cuantitativas del daño y para ello se va a hacer un relevamiento en distintos predios. Eso servirá como insumo para trabajar después a la hora de comparar el costo y la eficiencia de las medidas de manejo, con las pérdidas que se tienen.

Otro de los objetivos es trabajar con medidas de manejo para mitigar los daños. Ese objetivo tiene dos estrategias: una es trabajar con predios que ya tengan instaladas esas medidas y hacer evaluaciones de daño, recopilar información sobre las ventajas y desventajas, las experiencias de los productores y también instalar, en el marco del proyecto, medidas de manejo conforme a un diseño experimental para evaluar su eficiencia.

El último objetivo específico tiene un fuerte componente de difusión, para lo que se realizarán encuentros con los productores, jornadas técnicas, días de campo y áreas demostrativas para fomentar el uso de esta herramienta. La idea es que en esas jornadas se difundan las experiencias recopiladas, tanto de monitoreo de los predios como en los que se realizó la evaluación de la eficiencia, para que los productores conozcan los resultados. Olivera explica que el proyecto tendrá una duración de dos años. La idea es comenzar en esta zafra con el relevamiento inicial del daño que tienen los productores, con la cuantificación de las pérdidas y con el seguimiento técnico de predios que ya tengan instaladas medidas de manejo. En una siguiente etapa, en la zafra 2023-2024, instalar las medidas de manejo y hacer las evaluaciones de daño y las medidas de la eficiencia.

“Con este proyecto se pretende acercar a los productores las tecnologías y las herramientas de manejo que hay disponibles para mitigar los daños; mostrarles su eficiencia, las ventajas, desventajas, y cómo es la correcta implementación para fomentar que más productores las adquieran”, dice la técnica.

“Este proyecto es un paso más, un primer piloto que estaría llevando a cabo la Comisión para el manejo de aves que se formó en Canelones, que está integrada por varias instituciones públicas y sociedades de Fomento. Esta comisión está poniendo el tema sobre la mesa y buscando alternativas para disminuir las pérdidas”, dice Olivera. La técnica también cuenta que ya se habían presentado a distintos proyectos buscando financiación y no habían podido concretarlo: “La idea es trabajar en este tema del manejo de cotorra que es tan problemático para muchos productores frutícolas y hortícolas del departamento de Canelones, principalmente pequeños productores”, finalizó.

Experta

Ethel Rodríguez es Bióloga e investigadora en el manejo de aves plaga. Trabajó durante 42 años en la Dirección General de Servicios Agrícolas del MGAP y en la actualidad está conformando el grupo de Consultorías Biológicas que se dedica a resolver conflictos entre aves y la industria, principalmente la agricultura.
También es técnica de este proyecto. “Si bien la cotorra es un ave conflictiva con muchos tipos de industria, fundamentalmente la agricultura y especialmente en los cultivos oleaginosos, pero también en cereales de invierno, en el caso de los frutales es aún más complejo, porque el daño que sufren los pequeños productores muchas veces les inhibe de tener una producción que les sea sustentable, por lo tanto, atender a sus necesidades de manejo de este problema es muy importante y por eso la especial atención a este aspecto del conflicto de las cotorras con la producción”, explicó.