Con una inversión de 17 millones de pesos la Intendencia completó la recuperación de 6,2 kilómetros de calle Joaquín Brandao Sosa (conocida también como Calle 28) entre la intersección con ruta 3 hasta el kilómetro 14 de ruta 90, con la cual conecta, en cercanías de Paso Guerrero.
Los trabajos incluyeron aplicación doble de tratamiento bituminoso y “por primera vez” de acuerdo al secretario general de la Intendencia, Fermín Farinha, una subbase de cemento portland, que aumenta la fortaleza del tendido, extendiendo su vida útil. También se procedió a la limpieza de las fajas laterales y de cunetas.
Un breve acto frente la Escuela rural 45, donde hace algunos meses en reunión con vecinos el intendente Nicolás Olivera comprometió la ejecución de la obra, dejó oficialmente habilitada la obra, culminada hace pocos días y ya en uso de los vecinos. En la zona la Intendencia ya había mejorado la red de Alumbrado Público y había ejecutado otros trabajos como le recuperación de un camino adyacente al predio escolar, donde también se instalaron juegos infantiles.
“La sensación del deber cumplido”, dijo Farinha al hacer uso de la palabra. “Lo más importante es ver la satisfacción de los vecinos; de quienes vienen todos los días a la escuela; de quien puede utilizar el camino para sacar la producción”, afirmó. “Durante mucho tiempo quienes concurrían y concurren a la escuela estaban permanentemente expuestos al polvo del camino y al barro que se acumulaba los días de lluvia. Los demás vecinos enfrentaban dificultades para transitar por una arteria muy deteriorada, que muchas veces no daba paso e impedía dirigirse a Paysandú, debiendo hacerse grandes rodeos”, agregó el secretario general.
Si bien la demanda de recuperación de la calle se origina en el colectivo de los vecinos, fue Ana Biglieri, quien reside en la zona hace dos años y medio y es edil departamental, la que utilizando la herramienta del legislativo departamental, demandó su realización. Al hacer uso de la palabra Biglieri destacó que “esta obra genera un orgullo muy grande” y además “demuestra la buena disposición del intendente Nicolás Olivera, quien escuchó el pedido de los vecinos y ordenó la ejecución de trabajos largamente demandados”. “El intendente ha cumplido y ha hecho un montón de cosas. La verdad que estoy muy agradecida”, enfatizó.
Concluyendo el acto, se procedió al tradicional corte de cinta, confiado esta vez el vecino Luis Delpero, quien estuvo acompañado por Fermín Farinha, otras autoridades, vecinos y trabajadores de la Intendencia que participaron en la ejecución de la obra.