La obra de desagües pluviales en la denominada “cuenca alta” en calle Tacuarembó, con una inversión prevista de un millón y medio de dólares, financiados por el fideicomiso Paysandú II, que beneficiará a cientos de vecinos que residen en la zona y frecuentemente sufren inundaciones en días de lluvia intensa, tiene “un avance entre el 80% y 90%, por lo que podría quedar terminada en diciembre, lo que es un supuesto, pues en una obra las cosas pueden variar radicalmente de un día a otro, por múltiples factores”, indicó el ingeniero Gustavo Belvisi, a cargo de la obra por la Intendencia de Paysandú. La misma es realizada por una empresa contratada.
Comienza en Setembrino Pereda y Tacuarembó y se extiende hasta el Paseo de los Niños. La obra fue iniciada por lo que podría denominarse parte final, desde la zona costera hasta Carlos Albo, con caños de hormigón rectangulares de 2,50 por 1,20 metros, parte que está “prácticamente culminada”. Hacia arriba, siempre por Tacuarembó se utilizan caños de 1,50 por 1,20 metros y luego se pasa a caños PEAD, de polietileno de alta densidad, con un diámetro entre 1.200 y 600 mm.
“Esto se justifica porque a medida que la obra se extiende hacia el Este la necesidad de capacidad de desagües es menor. De hecho, cuando llueve y el agua llega al cordón, comienza el proceso de captación de esos pluviales, por bocas de tormenta, que los transportan por debajo de la calle hasta el final”, dijo Belvisi.
Los trabajos siempre se enfrentan a imprevistos en la medida que “al abrir las calles, ir a la profundidad necesaria –que por cierto limita la movilidad de la gente–, aparecen interferencias, es decir cañerías, cables u otras conexiones de UTE, OSE –saneamiento y agua potable– Antel y Conecta. Al realizar los desagües aparecen cantidad de cosas, incluso algunas que no figuran en planos”.
“Eso hace que se deban resolver situaciones, cambiar levemente el proyecto, lo que lleva un poco de tiempo pero se concreta un buen trabajo, técnicamente bien resuelto”, agregó.
La cuenca sobre la cual se interviene “es enorme, comienza en la estación de trenes hacia el oeste. Eso es algo que muchos vecinos no toman en cuenta. Por eso a veces se nos pregunta por qué estamos trabajando en calle Independencia, por ejemplo, cuando ahí no se inundan las casas. Ocurre que hay que captar el agua en la parte alta, para ir administrándola. Si la tomáramos solo en la zona donde se producen inundaciones, no podríamos solucionar nada, porque el sistema se ahogaría”, subrayó Belvisi.
Tras la culminación de la obra “la Intendencia como contrapartida deberá recomponer el pavimento, veredas y cordones”.
OBRA ANEXA DE SANEAMIENTO
“Una obra anexa que debe realizarse es el saneamiento de Carlos Albo entre Lucas Píriz y avenida Salto, que quedó sin realizarse. Estas dos cuadras no solamente no tienen saneamiento, lo que agrega un problema de aguas servidas, sino que además ese sector también es muy castigado por las inundaciones repentinas. OSE proporciona los materiales y la mano de obra corre por nuestra cuenta”, explicó el ingeniero Belvisi.