Tecnólogo en Biotecnología, una carrera de amplia inserción en presente y futuro

Desde este año se dicta en Paysandú la carrera de Tecnólogo en Biotecnología de UTU, que tiene una duración de tres años, al cabo de los cuales los egresados tienen un amplio campo laboral. A propósito de esta opción, que ya desde hace varios años se realiza en Pando, Tacuarembó y Montevideo, la asistente de esta carrera en Paysandú, Lic. en Biotecnología Gabriela Piñeiro, con maestría y doctorado en Agronomía, dialogó con EL TELEGRAFO, así como acerca de un taller teórico-práctico, que recientemente llevaron adelante de Biotecnología Verde, con una introducción al manejo integrado de plagas y que fue abierto a productores.

La profesional definió en primer lugar lo que es biotecnología. “Cualquier cosa que sea utilizar un organismo vivo para producir un bien o un servicio es biotecnología”, precisó, aclarando que existen dos divisiones: “la biotecnología clásica y la moderna. Antes de la década del 50, que no se sabía la estructura del ADN, la biotecnología ya existía en los productos que, por ejemplo, consisten en una fermentación, que se utiliza un organismo vivo para producir por ejemplo un queso, un vino, una cerveza, o para procesos más industriales como ALUR que produce bioetanol a partir del azúcar del sorgo y el maíz, o de caña de azúcar en Bella Unión. A partir de que se descubre la molécula del ADN, empieza la biotecnología moderna con la parte de secuenciamiento de la molécula, con la parte de filogenética, por ejemplo estudios de relaciones entre los organismos vivos, qué distancias tenemos entre el hombre y el mono, el hombre y el cerdo. Todo ese tipo de cosas y con eso la bioinformática, la parte de diagnóstico, como el PCR, la parte de vacunas como la Pfizer que es ARN mensajero, la parte de antibióticos; todo eso es biotecnología”, graficó.

El Tecnólogo de Biotecnología, se caracteriza por ser una carrera con “mucha práctica de laboratorio, mucha salida de campo, porque la biotecnología se inserta en el medio agrícola, en la salud, en la industria, porque es muy amplio”, explicó.
Consecuentemente, también es muy amplio el mercado laboral, pudiendo insertarse “en la industria en la parte de bioprocesos en general, como fermentaciones, producción de vacunas, producción de antibióticos, que eso se hace acá en Uruguay, en líneas de investigación, en la parte agrícola trabaja en un control biológico de plagas”, resaltó.
Para acceder a esta carrera, el alumno debe haber cursado “cualquier bachillerato, porque en el ingreso tenemos materias de base donde se nivela al alumno”, puntualizó.

BIOTECNOLOGÍA APLICADA EN LA AGRICULTURA

Dentro de lo que es la Biotecnología Verde, que se dedica a la agricultura, desde esta carrera se organizó un taller en el Polo Tecnológico a cargo del biólogo, con doctorado en Entomología, Antonio De Souza, para alumnos, docentes y productores en general, referido a la reducción de los productos químicos que se utilizan en la agricultura. “Todos sabemos que los productos químicos causan daño al medioambiente, a la salud humana, y si bien no podemos no utilizarlos, sí podemos reducirlos utilizando biotecnología”, explicó la docente.
“Una de las áreas de la biotecnología es el control biológico de las plagas agrícolas, utilizando insectos que se esconden en otros insectos, o pueden ser hongos que se comen otros insectos u otros hongos patógenos, y así reducir el uso de los químicos, porque controlamos los insectos plagas o los hongos que son fitopatógenos en la agricultura”, puntualizó. Adelantó que “otro de los usos es en el combate de la garrapata, que se puede utilizar un hongo que se come este parásito y se puede usar en el ganado; ya se están haciendo los primeros ensayos en el país”.

En la parte teórica de este taller, qué fue presencial e híbrida para aquellos que no son de Paysandú, participó gente también de Río Negro, Tacuarembó y Montevideo. El profesional a cargo, en primer lugar definió “qué es un insecto plaga, que es un enemigo natural, cómo identificarlos porque muchas veces el productor ve un insecto y piensa que tiene que aplicar un insecticida y no es así, ya que hay algunos que son amigos, son benéficos porque están controlando a otros. Después, habló de los niveles de controles, porque no siempre hay que hacer algún tipo de control sea químico o biológico; si la plaga se mantiene debajo de un rango que no me genera pérdidas económicas no es necesario que yo gaste en aplicar un controlador biológico. Finalmente entró en la parte específica de la región”, describió. La jornada práctica se desarrolló en una chacra agroecológica, para “explorar qué es lo que debemos identificar y cómo debemos trabajar para mantener a los controladores biológicos amigos y para combatir los que nos causan pérdidas económicas”, señaló.

Se trató de “un taller de introducción al manejo integrado de plagas, con una visión bien práctica y la idea es continuar colaborando desde nuestra asistencia técnica, como docentes del Polo Tecnológico, para ayudar a los productores que quieran reducir los químicos y también aumentar el valor de su producción porque mercados como Europa no quieren que utilicemos químicos, entonces es una necesidad para el país entrar en este tipo de biotecnologías para poder seguir exportando y para valorizar nuestros productos nacionales”, concluyó.