El fallecimiento de José Miguel Gómez, taxista que fue encontrado herido en el Camino General La Colonia, que conduce a Porvenir, y luego trasladado al hospital local donde falleció a las horas, pone en tela de juicio si existió “negligencia médica”, según expresó su esposa a EL TELEGRAFO, dado que en varias ocasiones advirtió al médico que su esposo no sentía la pierna en que tenía una herida cortante. Paralelamente, Gómez le dijo reiteradamente que había sido atacado por un hombre armado cuando retornaba de un viaje, por lo cual la señora solicita la investigación pertinente para que el hecho no quede en el olvido.
ATACADO CON UN CUCHILLO
Contó que esa noche estaba comunicada vía WhatsApp con su esposo “cuando me dijo que iba a hacer un viaje y volvía”. A la media hora “me mandó una foto de la ruta, que ya volvía para Paysandú, y a los 15 minutos recibo un audio suyo pidiéndome ayuda. Lo que hice fue llamar a la central de taxis y pedir la localización. Me dijeron que había ido a llevar pasajeros a Porvenir y corté enseguida porque ya iba la policía para el lugar”, recordó.
Después “me vine al hospital, donde él ya había ingresado inconsciente, porque había convulsionado”. Cuando estuvo más calmo “empecé a hacerle preguntas, si había llegado al destino, si había dejado los pasajeros y me asentía con la cabeza. Después le pregunté si esto le había pasado a la vuelta y me dijo que sí. Esperé unos minutos más, le pregunté cuántos eran (ya hablando de un ataque) y me hizo seña de uno con el dedo, alto y flaco me dijo. Esperé un poquito más y le pregunté si él había logrado hacerle daño a esa otra persona y me dijo que no recordaba, que solo se defendió. Y me preguntaba por las cosas del auto y cómo estaba el auto”, dijo la mujer. “Volví a repetirle las mismas cosas durante dos horas más o menos y siempre me contestó exactamente lo mismo. Me señaló su cuello y me dijo ‘cuchillo, me señaló la pierna y me repitió ‘cuchillo’. Yo le miré el cuello y tenía apenas un rasponcito como una punta y un rasguño en en el cuero cabelludo”, agregó.
NO SENTÍA LA PIERNA
Asimismo, considera que el fallecimiento de Gómez fue por negligencia, ya que advirtió al médico sobre su estado. “Al médico que estaba ahí yo le dije que mi esposo me estaba diciendo que no sentía la pierna pero me respondió que era por nervios, por miedo. Pero él tenía mucha sed y transpiraba muchísimo. No tenía ninguna enfermedad previa”, dijo.
Respecto a problemas familiares que hubieran llevado a alguna determinación por parte del hombre, la esposa dijo: “Tuvimos problemas como cualquier pareja puede tener pero eso es personal y no lleva al caso de lo que pasó”. “Yo me baso en lo que él me contó, no cambió siquiera una palabra en su relato”, comentó.
Contó que ella se retiró del hospital a la madrugada. “Me dijeron que su vida no corría peligro, me dijo una médica que el corte era tan chiquito que ni siquiera lo cosieron”, por lo que al momento del fallecimiento de Gómez se hallaba otro familiar como acompañante. “De su muerte no me dieron motivos. Fue una negligencia porque no lo atendieron como debían, siendo que yo hablé con el médico y le dije con respecto a la pierna y que tenía los labios muy morados”, sostuvo.
“Al momento no hemos visto nada del forense para saber a que se debió su fallecimiento. En mi caso declaré ante la Policía y Fiscalía, donde di exactamente el mismo relato pero no logré ninguna respuesta. A mí no me informaron absolutamente nada, estoy esperando aún sus pertenencias, que no me las han entregado. El patrón de mi esposo fue a mi casa luego de ser citado en Investigaciones y me dijo que no había dinero, es decir que alguien lo tomó porque había hecho viajes y siempre llevaba dos billeteras, una con dos mil pesos y otra en la que usaba el cambio, que era la de él”, dijo, sumando así más elementos a la hipótesis de que Gómez haya sido atacado por un desconocido.