Los reportes por acoso sexual en espacios públicos aumentaron un 50 por ciento

Usar auriculares, no transitar por determinadas calles o permanecer acompañada en las paradas de los ómnibus. Estas son solo algunas de las estrategias que las mujeres utilizan día a día para enfrentar la inseguridad que produce el acoso sexual callejero en el espacio público.

Se trata de un tipo de violencia de género que a entender de autoridades y activistas aún no está suficientemente visibilizada. Es por eso que la Intendencia de Montevideo impulsa diferentes iniciativas con el fin de colocar este tema en la agenda pública.
En ese marco, la Intendencia decidió implementar en noviembre de 2022 un sistema único de denuncia web, a través del cual es posible reportar las diferentes situaciones de acoso sexual experimentadas por las mujeres en la calle, las plazas, los mercados y el transporte público, entre otros espacios.

La herramienta permitió aumentar en 50% las denuncias registradas respecto a años anteriores, al pasar de recibir 70 casos entre 2018 y 2022 a 19 solo en lo que va de este año.
La directora de la Asesoría para la Igualdad de Género de la Intendencia de Montevideo, Solana Quesada, explicó que ahora los usuarios pueden reportar los casos de acoso sexual a través del Sistema Único de Reclamos, que ya funcionaba en la órbita municipal, un canal de comunicación que resultó ser “altamente efectivo”, opinó.

Es que hoy las mujeres usan la ciudad de forma desigual. El flagelo del acoso sexual genera barreras que limitan su movilidad y su autonomía, aspectos que llegan incluso a afectar su acceso a la educación, el empleo y la participación en la vida pública, comentó la directora. Es por eso que, a lo largo de su vida, las mujeres desarrollan estrategias de cuidado para circular, como qué ropa ponerse, compartir ubicación en tiempo real o regresar en taxi, las cuales muchas veces tienen impacto en sus rutinas y economías, agregó.

Los casos que más se reportan en la Intendencia son aquellas situaciones que afectan a niñas de muy temprana edad en la vía pública. O también las que causan “mucho miedo e intimidación al estar vinculadas directamente con el cuerpo”, como cuando se produce un tocamiento o rozamiento, una exhibición o una masturbación en público, informó Quesada. También se han reportado desde gestos y frases obscenas hasta filmaciones sin consentimiento.