Manteles, repasadores, banderas: una marea roja copó la llegada de los semifinalistas

El plantel se bajó en la ruta. Dejó el ómnibus y se subió a la caja del camión. Y fue fiesta. Fue, en realidad, la continuidad de los festejos que la noche previa se vivió en Maldonado. Y la continuidad de la emoción no solo del plantel de la selección de Guichón, sino de toda una ciudad.
“El pueblo está revolucionado”, se cuenta con orgullo. Y ayer ese orgullo salió a la ruta. Pañuelos, repasadores, manteles, banderas. Cualquier elemento rojo sirvió para saludar al combinado que le ganó a Zona Oeste y se clasificó, por primera vez en su historia, semifinalista de la Copa Nacional de Selecciones.
“Nunca había visto una caravana tan grande. La gente saludando con cualquier cosa roja que tuviera a mano. Son cosas que quedan en la memoria de uno para toda la vida”, remarcó el alcalde de Guichón, Martín Álvarez.
La segunda ciudad del departamento vive un sueño. Algo que solo el fútbol puede lograr. La realidad de la Roja contagia. “Es impresionante”, definió.
“Ver tanta gente contenta es increíble. Creo que lo más importante es que esta selección logró unir a un pueblo. Más allá de lo futbolístico, en Guichón es fácil que se genere división en cualquier aspecto. Pero en momentos especiales todos nos unimos. Es un momento lindo. El apoyo que tiene la selección es muy bueno, porque los que apoyaban antes están, y en el municipio estamos acompañando de una manera diferente, haciendo un aporte importante. Y es lindo cuando los resultados se dan”.
Los resultados van y vienen. Pero este Guichón ha despertado a su gente. Y es lo más importante, pase lo que pase de aquí en más. “Estamos en un momento clave, se dieron muchas circunstancias, como superar una primera instancia sin selecciones capitales, que nuclean a muchos más habitantes”, opinó el alcalde.
El equipo fue tomando forma. Sumando experiencia. Haciéndose fuerte. Mostrando jerarquía. “No hay que engañarse: el equipo sabe a lo que juega, es compacto en lo que hace. Y tiene una preparación física que es fundamental”.
Se ha trabajado diferente. Se quiso cambiar la idea, revolucionar las cosas, para intentar cambiar la historia.
Después, la historia tendrá un final u otro. Pero nada le quita la posibilidad de disfrutar de esta realidad a Guichón. Y de capitalizar el camino recorrido.