Escuela de Artesanías muestra en vivo las habilidades de nuestros artesanos

Leonardo Cáceres mostrando el proceso artesanal en la confección de un cinto.

La Escuela Departamental de Artesanías tiene su propio espacio en la Semana de la Cerveza, con una muestra de las realizaciones de sus alumnos presentes en distintos estands, en tanto los docentes durante la semana realizan demostraciones en vivo para que el público pueda conocer acerca de técnicas y procesos para llegar a una pieza única. Este domingo la propuesta de “Artesanos en acción” estuvo a cargo del profesor de marroquinería Leonardo Cáceres (32), quien mostró a los visitantes al predio ferial sus habilidades en el oficio.

En diálogo con EL TELEGRAFO contó que concretamente mostró “cómo hacer un cinto artesanal, con técnicas artesanales, es decir todo hecho todo a mano” y empleando tintas naturales. Durante su presentación el docente intentó mostrar todo el proceso y “el tratamiento que se necesita para llegar a la pieza final”. Destacó asimismo el interés creciente que despierta la marroquinería en el público sanducero, asistiendo este año a la Escuela de Artesanías “alrededor de 70 alumnos. Yo ahora soy docente de segundos y terceros años, pero veo también que en los primeros años hay mucha concurrencia”.

En su visión, muchos asisten porque ven en esta opción una “salida laboral, porque sirve”, pero también según expresan los propios alumnos es “por un tema de gusto, lo hacen como terapia, porque ellos se sienten cómodos, a gusto, lo hacen por placer y para desestresarse; las técnicas, el proceso de coser, prestar atención cuando se cose a mano, las costuras a tiento los desestresa. En el caso de las personas mayores, más solitarias, optan por este tipo de artesanía para hacer, u oficio o como quieran llamarlo, como terapia y también como un lugar donde socializar”.

“En marroquinería se pueden hacer carteras, portacelulares, monederos, billeteras, todo lo que va con la moda” en materia de accesorios, lo cual se está exponiendo en distintos puestos en el predio ferial.
Según nos dijo, “me dedico ya hace 15 años, tanto a la marroquinería como a la talabartería”, en su propio taller, y mostró su beneplácito en poder mostrar al público sus habilidades en este oficio que gana cada vez más adeptos.