Buscan frenar la destrucción el águila del Graf Spee con una petición en change.org

La idea de resignificar el águila del Graf Spee, fundiéndola y realizando con el metal una paloma de la paz, anunciada en la semana por el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, ha recogido expresiones a favor y en contra en los últimos días a través de las redes sociales y motivó que se abriese mediante la plataforma change.org una recolección de firmas virtuales para detener el proceso.

Al águila formaba parte de la decoración del “acorazado de bolsillo” Graf Spee, una embarcación de la armada alemana durante el nazismo, que durante la Segunda Guerra Mundial, como buque corsario, perpetró ataques a barcos mercantes en el Atlántico Sur, y que fue hundido frente a la ciudad de Montevideo por su capitán, en un histórico episodio que marcó la presencia del mayor conflicto armado del siglo XX en el Río de la Plata.

El águila ostenta en su parte inferior la cruz gamada, el principal símbolo del nazismo, ideología que aún hoy tiene seguidores alrededor del mundo y de allí la reticencia del estado uruguayo a que se vendiese, como era el plan original de quienes la extrajeron desde el lecho del río, por el temor a que se usase como un objeto de veneración. En cambio fue resguardada en la fortaleza del Cerro, bajo custodia militar.

APOYO Y RECHAZO

El anuncio de la semana pasada causó sorpresa en diversos ámbitos y motivó expresiones, tanto a favor como en contra de diferentes actores. Quienes se oponen a su destrucción lo hacen mayoritariamente bajo el argumento de que se trata de un objeto histórico, que debiera conservarse como un testimonio de un pasado que no debiéramos repetir.

Por ejemplo el diputado por el Partido Colorado, Ope Pasquet, publicó en su Twitter: “No estoy de acuerdo con la idea de fundir el águila del Graf Spee y convertirla en paloma. Uruguay es dueño del águila, pero no de la terrible historia que ella simboliza. Habría que donársela a Alemania, para que sean los alemanes quienes ajusten cuentas con su pasado”. Otros argumentan que se trata de un patrimonio del Estado, no del Poder Ejecutivo, y que no es una potestad del presidente de la República tomar esta decisión. El senador y líder de Cabildo Abierto, general Guido Manini Ríos, propuso que el objeto histórico se exhiba en un museo, como atractivo.

Entre las voces que apoyaron la decisión anunciada se encuentra el ministro de Defensa Nacional, doctor Javier García, quien en su cuenta en Twitter publicó: “Una pieza que representa lo inhumano y la barbarie nazi y el exterminio de millones de vidas, será transformada en un signo de paz entre personas y naciones. Para que del dolor surja una memoria eterna y nunca más suceda. Una decisión de gobierno meditada y el arte de Pablo Atchugarry, juntos, por la paz”.

PETICIÓN

A través de la plataforma Change se abrió una recolección de firmar virtuales para acompañar la petición para que la controvertida figura no sea fundida (link: https://chng.it/7gxQCkr7). En realidad son por lo menos cinco las campañas que buscan el mismo objetivo, pero la principal, o al menos la que ha recogido mayor apoyo cuenta con el respaldo de más de 8.000 firmantes, número que crece rápidamente hora a hora.
“Consideramos inapropiado la transformación del Águila del Graf Spee. Esta debe ser conservada en un museo. La historia debe recordarse para no cometer los mismos errores. Las nuevas generaciones quedan propensas al olvido y a la reincidencia. Recordar lo malo, tener presente los símbolos que lo representan es una responsabilidad enorme para con la sociedad, tanto local como extranjera”, dice la convocatoria.