Caja Bancaria “no está fundida”; necesita “respuesta del gobierno y patronales”

Al menos un centenar de activos y pasivos asistió a la asamblea organizada por el sindicato bancario AEBU en su local, con el fin de informar sobre el estado de situación de la Caja Bancaria. El sindicato se moviliza en todo el país y realiza paros sorpresivos sin afectar las prestaciones básicas, como pagos de salarios y jubilaciones, al tiempo que reclama por la aplicación de la fórmula que incluye un aumento en los aportes de las empresas, a través de la Prestación Complementaria Patronal (PCP). AEBU señala que la situación financiera de la Caja Bancaria fue provocada por decisiones del gobierno y que los bancos deben cumplir con la ley al aplicar el PCP en su máximo posible.

“Nos sorprendió la presencia a una asamblea informativa donde surgieron consultas e intervenciones de nuestros delegados muy enfocados en el problema y la solución que queremos alcanzar. La situación de la Caja Bancaria es que se proyecta un déficit del 10% de su presupuesto para los próximos diez años. El ejemplo que pongo es que nos imaginemos a una familia que en los próximos diez meses cobrará un diez por ciento menos del sueldo en relación a los gastos que va a tener. En la caja, al déficit lo medimos anualmente, por eso es un 10% por año”, dijo a EL TELEGRAFO el integrante del Consejo Central, Manuel García.

En enero del año que viene la liquidez de la caja, alcanzará para el pago del 90% de las jubilaciones. “Lo que se requiere es una solución financiera. No es que la caja esté fundida ni tenga problemas económicos de largo plazo, sino que tiene sus propias inversiones forestales que conocemos en Paysandú, por ejemplo. También tiene una cartera de préstamos personales que da a sus afiliados y eso también es una inversión”.

Retiros

El dirigente aseguró que la Caja Bancaria “necesita una solución legal que brinde liquidez por esos diez años hasta que se solucione el problema. Tenemos previsto que este año se jubilarán muchísimos trabajadores que ingresaron a la banca a principios de la década de 1980. Eso estaba previsto y es un impacto a las finanzas de la caja. Lo que no estaba previsto era la pandemia, que generó un impulso a la digitalización de las transacciones”. Según García, “eso, aunque parezca mentira, generó que muchas empresas privadas enviaran trabajadores al seguro de paro. Los bancos públicos dejaron de hacer llamados a concurso y no cubrieron las vacantes. Hizo, también, que la Caja Bancaria perdiera más o menos 2.300 aportantes. Es el diez por ciento de los aportantes”. Enumeró otros factores que implicaron un riesgo a las finanzas del sistema de retiro bancario. “El dólar planchado en los últimos años ha generado que las inversiones de la caja rindan menos. Hay inversiones de la caja que tienen rendimientos medidos en dólares y el dólar más bajo hace que, cuando lo vendemos para conseguir pesos y pagar jubilaciones, nos rinda menos”.

Por otro lado, el aporte patornal que hacen los bancos es en función de sus activos y balances. “Como están en dólares, ese aporte también es en dólares y genera un impacto en la Caja Bancaria. Los trabajadores que están en edad de jubilarse y que podían esperar uno o dos años más, decidieron jubilarse lo antes posible por esta situación de incertidumbre en la caja”.

Cadena de factores

Hace algunos años, la edad de jubilación de los bancarios era de 62-63 años y ese promedio bajó a 60 años y tres meses. “Desde el año 2008 existe una ley que dice que los bancos tienen que aportar el 4 por 10.000 de sus activos. Actualmente hacen un aporte de 2,5 y eso genera que haya ingresos legalmente previstos que hoy no los recibe. Como eso no se ha modificado y se aprobó la ley general de seguridad social, también puso en alerta a los trabajadores a punto de jubilarse. Además, sabemos que durante la pandemia el ajuste salarial fue por debajo de la inflación en la mayoría de los casos”.

En la banca pública, el convenio estuvo vencido un año y medio y no hubo ajustes salariales por inflación. “Esa baja de ajustes salariales impacta en la recaudación de la caja porque recauda menos y por otro lado, las jubilaciones se ajustan por índice medio de salarios obligatoriamente. Eso implica un desfasaje en las finanzas de la caja”. García explicó que “la plata que la caja tenía de reserva en el banco es lo que se ha ido consumiendo y ahora no alcanza para cubrir el déficit operativo, porque lo que recauda todos los meses de aportes patronales y personales es un poco menos que lo paga de jubilaciones”.

Movilizaciones

AEBU inició un plan de movilizaciones en todo el país que comenzó con paros sorpresivos y asambleas en las capitales departamentales para informar y discutir estos temas. “Queremos una respuesta diferente por parte del gobierno y las patronales. Las movilizaciones se realizan con las guardias gremiales que corresponden para garantizar pagos de salarios y jubilaciones”.

El dirigente agregó que “la idea no es afectar a la población, sino concientizar a los bancos y el gobierno que AEBU está dispuesto a movilizarse en defensa de este modelo que entendemos es justo y equitativo. Porque nos jubilamos en proporción exacta a lo que aportamos y en el sistema financiero no se cobra un peso en negro. Siempre funcionó así. Este sistema cumple cien años porque la Caja Bancaria existe desde antes que el BPS”.