Días atrás visitó la plaza Acuña de Figueroa el ingeniero agrónomo Eduardo Haene, docente de la Universidad de Buenos Aires, especialista en los centenarios árboles tipas, que desde hace un año es esperado por el grupo de Vecinos amigos de la Plaza Acuña.
En dos oportunidades su ansiada visita debió postergarse por diversas razones, y en esta oportunidad, luego que los vecinos plantearan su inquietud a la Comisión de Patrimonio de nuestra ciudad, pudo concretarse.
Luego de algunas reuniones llevadas a cabo con las autoridades de la Intendencia Departamental: Carlos Batista (director de Aseo y Paseos Públicos), Héctor Acland (director de Alumbrado Público) y con la paisajista Cecilia Camacho, en el mes de julio del año pasado, se le entregó a Batista un croquis elaborado por los vecinos, que ya habían sido asesorados por Pablo Silchenko, técnico del grupo Gensa (Grupo Ecológico Naturista Sanducero), que incluía algunas ideas de sostén para ramas que están muy bajas y corren peligro de caerse (como informó oportunamente EL TELEGRAFO); al no obtener respuesta a las inquietudes, se le presentó el mismo material a la Comisión de Patrimonio.
La invitación cursada a Haene fue motivada por conocer su opinión experta sobre las mejores formas de preservar el patrimonio solucionando diferentes problemas latentes que amenazan esta arboleda que fue declarada patrimonio. Acompañando al especialista, se hicieron presentes por la comisión de Patrimonio Susana Oyarbide y Adolfo Carbone, además de algunos vecinos. Recorrieron cada uno de los árboles y si bien ahora se espera un informe escrito, a modo de adelanto los vecinos fueron informados de que se encuentran seriamente comprometidos dos de los árboles, además de algunas ramas de gran porte, que incluso asoman a la calle, que son un riesgo latente. Por otra parte, el técnico aventuró que “existen gajos secos que hay que cortarlos, sí o sí, y que los muñones deberán ser sellados inmediatamente después de podarlos; es mejor perder algunas ramas para preservar el resto”. Esto permitirá alivianar la carga de las ramas, lo que combinado con sistemas de sostenimiento, algunos muy creativos que embellecen el entorno (como existen en otras ciudades); lo que redundará en la conservación de las tipas.
Mientras se espera el informe escrito, los vecinos continúan trabajando; solicitarán opinión a la UdelaR sobre este punto, y siguen generando reuniones para plantear otras inquietudes como la solicitud de un placero proactivo, la reposición de las hamacas rotas y los focos LED que han dejado de funcionar, reiterar la solicitud de cámaras de seguridad para minimizar el vandalismo y la inseguridad. Para la última reunión fueron invitados los ediles de las tres bancadas de la Junta Departamental, a quienes se les plantearon varios de los temas detallados, de lo que resultó el compromiso de los presentes, incluido el actual presidente de la junta, Marcelo Tortorella.
