Organizada por la Red de Biblioheladeras de Paysandú se llevó a cabo la maratónica jornada de lectura prevista inicialmente para el día del libro y que las condiciones climáticas obligaron a suspender. A lo largo del día se realizaron instancias en las diferentes plazas de la ciudad, en las que la lectura fue complementada con diferentes experiencias propuestas por las biblioheladeras que conforman la red, que además invitaron a sumarse a diferentes instituciones educativas y sociales de los alrededores de cada plaza. En la plaza Lavalleja hubo una convocatoria intergeneracional, porque a los muchachos de Cecap y del Centro Juvenil Estrella del Sur se sumó el colectivo Ágora, que trabaja con adultos mayores. Trabajaron sobre el cuento El loro pelado, de Horacio Quiroga. “Hubo gente que se sumó a la lectura voluntariamene, fue un deleite ver la gente mayor como disfrutaba”, dijo Mabel de Agostini, coordinadora de la red.
Fueron a continuación a la Plaza Constitución, donde la Escuela de arte 113 hizo una intervención con un destacado trabajo de lectura escenificada. Allí participaron también alumnos de la Escuela 8. La jornada continuó en el sur de la ciudad, en la plazoleta del CAIF San Agustín, que había invitado al CAIF Santa Mónica. Allí, con el apoyo de la editorial Santillana, se contó con la intervención del autor Ricardo Alcántara y su personaje el Oso Oscar. “Fue un momento culminante de emoción, de alegría, de desborde, de risas, de jarana, de abrazos con el oso, de fotos con el oso”, resumió.
La recorrida prosiguió en la Plaza Varela, donde coordinó el Liceo 2 con la participación de alumnos de la Escuela 2.
“Trabajaron otro cuento de Quiroga, tenían un hermoso mural de La gama ciega, que fue un regalo que Cecap le entregó a la biblioheladera del Liceo 2. Al igual que en Lavalleja se realizaron juegos, trivias, que terminaban con el regalo de un libro para quienes acertaban preguntas relacionadas con los textos compartidos. Posteriormente en la plaza Acuña se llevó a cabo una suelta de libros con la que se sumaron a la convocatoria del MEC.
El cierre, como estaba previsto, se cumplió en la plaza Terra, con una velada a la luz de la Luna, pero acompañada además por un fogón. “El barrio de las cooperativas se sumó, nos habían apoyado la cooperativa Covipay, quien organizó la convocatoria fue la Cefic de Covipay. Se acercó mucha gente mayor a leer, tuvimos también poemas que habíamos llevado, que colgaban entre los árboles, una hermosa experiencia”, relató De Agostini. Allí se contó con la participación de Antonino Campos y de Nicolás Estefanel, “que no solamente nos musicalizó, sino que también leyó un cuento maravilloso. Compartimos pororó que hicieron en Cecap”. A la jornada en Paysandú hay que sumarle lo que organizó la biblioteca De Cero de Quebracho, que llevó a cabo una intervención en esa ciudad. “Fueron doce horas, porque arrancamos a las nueve y media y terminamos de desarmar todo en la Plaza Terra a las nueve y media, pero con un sentimiento de alegría y la satisfacción del objetivo cumplido. Nos habíamos propuesto que sea un día donde las plazas se abrieran a la lectura y todas las plazas lo hicieron y en forma espontánea también”, destacó la coordinadora, que adelantó que durante el día la red recibió la confirmación de la creación de dos nuevas heladeras en la ciudad. “Eso es muy interesante, porque quiere decir que estamos haciéndonos oír, haciéndonos ver, haciéndonos sentir, entusiasmando, generando vínculos”, expresó.