
Una copia del histórico plano de la ciudad de Paysandú del 13 de enero de 1865, realizado por el ingeniero estatal Antonio Montero, restaurada por el Centro de Documentación e Investigación Daniel Vidart, fue puesta nuevamente en exhibición pública, en el Museo Histórico Departamental, donde de hecho estaba a la vista del público desde 2006.
El director de Cultura, Eugenio Pozzolo, y el encargado del centro de documentación e investigación estuvieron en el lugar, supervisando la colocación de la nueva copia del histórico mapa.
La versión original del plano fue encontrada “perdida” en la Biblioteca Nacional en diciembre de 1983 por un miembro de la Comisión de Homenaje a Leandro Gómez. Se exhibió a la prensa en su momento y EL TELEGRAFO dio cuenta de la novedad. Una copia fiel de ese plano quedó depositada en el Batallón Leandro Gómez hasta que en 2006 su entonces comandante, el teniente coronel José Olivera decidió obsequiarla a la Intendencia para su exhibición pública.
“Por estar impreso en papel y tinta comunes, el tiempo fue haciendo su natural trabajo de deterioro y eso motivó que debiera intervenirse para salvarlo”, dijo Andrés Oberti. En el Centro de Documentación e Investigación Daniel Vidart, utilizando equipos y programas especiales, se lo copió en muy alta calidad, resaltando detalles y tonos y se reconstruyeron digitalmente todas sus zonas deterioradas, trabajando en algunos casos a nivel de pixel por pixel.
“El resultado es un plano mucho más nítido y con mejores colores, que el público ya puede apreciar en su lugar habitual dentro del Museo Histórico Municipal. La otra ventaja de esta nueva versión es que está impreso en un material especial que –además de ser lavable– conserva la tinta por mucho más tiempo”, agregó Oberti.
La impresión en alta calidad fue realizada en una imprenta sanducera y fue donada a la Intendencia por Fernando Schoepf.
SE BUSCA AHORA EL ORIGINAL
El ingeniero estatal Antonio Montero hizo el 13 de enero de 1865, días después de la Caída de Paysandú, un completo relevamiento de la ciudad, anotando cada detalle del estado en que se encontraba luego del sitio que sufrió desde el 2 de diciembre de 1864 hasta el 2 de enero de 1865.
No obstante, el plano propiamente dicho fue confeccionado recién 34 años después, en setiembre de 1899, por el mismo Montero. Por sus características “se distingue de todos los demás planos tradicionales pues ilustra muchos detalles, como la ubicación y forma exacta de las trincheras y otras instalaciones defensivas, ubicación de enterramientos, de edificios incendiados, propietarios de padrones, y muchos datos más que aclaran y enriquecen nuestra historia sanducera”, explicó Oberti.
Del plano original “nunca se supo nada”, después del hallazgo en 1983. Tampoco hay registros oficiales de 1984 con respecto a su destino, por lo que “se han iniciado gestiones extraoficiales a los efectos de encontrar pistas que conduzcan a la valiosa pieza histórica, tarea no imposible pero difícil y que puede llevar mucho tiempo. Mientras tanto, disfrutamos de esta moderna versión, renovada, bien visible y más duradera”, destacó Oberti.