En agosto la Dirección de Tránsito agregará a los radares fijos de control vehicular, en máximo de velocidad y cruce de semáforos, dos radares móviles, con los cuales se realizarán controles en calles preferenciales y en avenidas de la ciudad, fiscalizando velocidad máxima.
“Vamos a colocar cartelería en las calles preferenciales indicando la posible presencia de radares móviles. Cuando se determine un control, a unos cien metros se ubicarán dos señales móviles, advirtiendo de su ubicación”, dijo Braulio Álvarez, director de Tránsito.
“Hay que explicar que no nos mueve un fin recaudador sino que lo que nos motiva es mejorar el tránsito general y, en este caso, que los conductores mantengan la velocidad especificada. Hemos detectado que en la ciudad se transita a velocidades superiores a las máximas permitidas y eso es un peligro latente para todos”.
La operativa “será como hasta ahora se hacen los controles, es decir se elegirá un lugar y se hará funcionar el radar móvil por un tiempo prudencial. Luego ese puesto lo instalaremos en otro lugar y así sucesivamente”, explicó Álvarez.“Esto forma parte de una serie de medidas que buscan reducir la siniestralidad y promover buenas prácticas en la conducción de todo tipo de vehículos”, dijo Álvarez y subrayó que “los radares además nos proveen de información adicional, que utilizamos para mejorar el control de la manera en que conducimos en Paysandú”.
TRÁNSITO POR LA IZQUIERDA
Una de esas informaciones adicionales obtenidas por los radares determina que “el sesenta por ciento de los vehículos transitan por la izquierda. Es una de las infracciones más repetidas, más allá de que no estamos fiscalizándola. Pero es evidente que si los vehículos transitan por la izquierda se aumenta la siniestralidad, porque siempre se queda en el flanco más expuesto. Este es un dato que no lo teníamos”.
Por otra parte, “en algunos cruces donde pensábamos que no era tan voluminosa la circulación, como en algunos tramos de la avenida Salto, fuera de los horarios pico, o en avenida Italia, se comprobó una circulación constante. El flujo de vehículos no disminuye”, explicó el director de Tránsito. Opinó que “lo que queda claro es que hay una mayor cantidad de vehículos circulando, lo que también aumenta el porcentaje de probabilidad de accidentes”.
“Estos datos que hasta ahora no teníamos cómo medirlos, pero que con este sistema electrónico podemos hacerlo. Se trata de tecnología de última generación, que va proporcionando de manera instantánea los registros”.
CENSO DE CUIDA COCHES
Por otra parte la Dirección de Tránsito, junto con Jefatura de Policía y el Mides, culminaron el censo de cuidadores de vehículos diseminados por la zona céntrica de la ciudad. “Hasta el momento registramos 110 personas que se dedican al cuidado de vehículos en la calle”, dijo Braulio Álvarez.
“Ese registro lo compartimos con la Policía para un mejor control. A todos les entregamos chaleco identificador, le sacamos una foto y tenemos sus datos. Cumplimos con lo que habíamos indicado, es decir todos tienen carné de salud y la Policía no hizo objeción en lo que refiere a antecedentes judiciales”, explicó y agregó que “lo que se hace es cumplir con un decreto de la Junta Departamental del año 2011 (Administración Bentos)”.
“Este registro no solamente nos permitirá controlar a esas personas sino además a quienes, sin estar autorizados, pretenden cumplir esa tarea. Asimismo, ante cualquier problema que los conductores tengan, tendrán mayores facilidades para realizar la correspondiente denuncia, porque incluso si no puede obtener el nombre del cuidacoches, solamente con su ubicación podrá concurrir a la Policía y dejar sentada su denuncia.
Obviamente tenemos el criterio de proceder para que no haya en el sistema personas problemáticas o que no cumplan adecuadamente con su labor”.
DESTRUCCIÓN DE MOTOS EN DESUSO
Braulio Álvarez también destacó que “estamos retirando más de 800 motos que teníamos para compactar, pues fueron declaradas chatarra. El procedimiento que aplicamos es entregar las motos a una empresa privada, que se lleva las motos para primero retirar todos los plásticos y similares, y posteriormente compactarlas. No pueden bajo ningún concepto retornar al tránsito”.
“La Intendencia asume un costo al tener esos vehículos, porque hay que pagar seguridad y mantener bajo control la cantidad de motos incautadas.
Por esa razón pretendemos que cada cuatro meses, cumplidas las normativas establecidas podamos tener un una partida lista para desguace”, aseguró y destacó que “a esto se suman los más de 80 vehículos ya notificados que estaban abandonados en la vía pública. La mayoría fueron retirados por sus propietarios y la Intendencia retiró 10 vehículos”.
