Cambios en la campaña contra la brucelosis

El director de Sanidad Animal de los Servicios Ganaderos, del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, doctor Martín Altuna, manifestó que la brucelosis “preocupa y ocupa de forma permanente, como todos los otros programas sanitarios”. Sostuvo que el término “erradicación”, “es muy fuerte, donde se necesitan medidas robustas”. En esta línea agregó que si bien se usaba la palabra “erradicación” pero las medidas que se toman son de “control”. En diálogo con el programa Valor Agregado de radio Carve, manifestó que se decidió implementar una serie de ajustes, “empezamos a trabajar fuertemente, en primera instancia cambiando o haciendo más robusto el formulario epidemiológico que le corresponde a los servicios veterinarios, el trabajo en conjunto con los veterinarios, el ejercicio acreditado que trabajaba en cada uno de los predios, así como también en lo que tiene que ver con las diferentes interfaces que hubieran con la parte laboral”. Sobre el control que se realiza, Altuna sostuvo que se viene llevando “muy bien en un monitoreo permanente por parte del programa sanitario a través de los encargados, así como también con una fluidez en la comunicación para la uniformización de los criterios a nivel de todos los establecimientos, porque el veterinario que está monitoreando permanentemente a todos los departamentos ayuda a este requerimiento de los servicios oficiales y pueden realizar junto con los veterinarios de libre ejercicio acreditados y junto con los productores en un estudio, o sea, desnudar la enfermedad epidemiológica con las diferentes herramientas”.
En referencia al proceso de implementación de los cambios, indicó que “ya se fueron haciendo sin ninguna legislación, ya estaba todo escrito eso, desde el año 2015 en el manual de procedimientos”, ahora “empezamos a trabajar fuertemente a nivel del terreno, hicimos un cambio muy robusto en lo que tiene que ver con el formulario epidemiológico, que eran lo que requerían nuestros usuarios, que son los productores y los veterinarios de libre ejercicio, la uniformización de criterios, y ahí pusimos a disposición de todos los servicios la contención técnica para cada uno de ellos en los casos específicos que pudieran aparecer estas lucecitas amarillas de la posibilidad de la presencia de la enfermedad”. Para una vez llegado el momento de tomar medidas más restrictivas, Altuna informó que se han reflotado figuras de años anteriores, “como los compartimentos genéticos para el tema de las cabañas, como algunos movimientos haciendo un estudio epidemiológico exhaustivo para no llevar el problema hacia terceros o hacia otros lugares”. Y es por eso que se tiene al trabajo en el terreno, como un componente fundamental de la campaña. A nivel de tambos, la presencia de la enfermedad es del 0,02% mientras que en carne se encuentra por debajo un dígito, y anualmente la vigilancia se hace en un rodeo que oscila entre 1.850.000 cabezas hasta 2.000.000.

SMVU pide reglas de juego claras

El doctor Rodolfo Azaretto, presidente de la Sociedad Medicina Veterinaria del Uruguay (SMVU), dijo por su parte que las modificaciones a la campaña contra la brucelosis, “que era una campaña de erradicación de la enfermedad, va a pasar a ser una campaña de control”. Afirmó que “debería de mantenerse el régimen anterior”, además agregó que el hecho de que exista una campaña de control “no implica que toda la vigilancia epidemiológica no se haga”.
“La estrategia de control que se ha venido desarrollando sobre la enfermedad implica la detección de positivos, la declaración de foco del establecimiento y el saneamiento del mismo. Sin perjuicio de que la campaña cambie y pase a ser de control, eso se tiene que mantener”, comentó el presidente de la SMVU, que en esta línea agregó que “si no realizamos todo ese proceso, hay un retroceso importante en la campaña sanitaria”.
Consultado sobre el rol que pasa a tener el veterinario de libre ejercicio con las nuevas modificaciones, Azaretto sostuvo que “no va a tener un papel menor, ha sido una constante a lo largo de los últimos años, donde el ministerio ha ido cediendo a la profesión liberal espacios dentro de las campañas sanitarias, agregándole responsabilidades, que antes eran ejercidas por parte de los veterinarios oficiales”.
El presidente de la SMVU también enfatizó en que le gustaría que exista una mayor presencia del ministerio “en todos los aspectos de la campaña”, que además agregó que “el eje fundamental de esta campaña está en la vigilancia epidemiológica”. Uno de los cambios que se implementó, fue en referencia a cuando se determina a un predio como “foco”, y si bien Azaretto reconoce que la definición anterior “presentaba algunos problemas, ahora se pasa a una situación nueva donde no alcanza con la detección de uno o varios positivos dentro de un establecimiento para determinarlo como foco, sino que eso queda sujeto a un análisis que realiza el ministerio, lo que nosotros estamos pidiendo es que lo criterios de ese análisis epidemiológico, sean explicitados de forma clara, para que todo el mundo sepa cuales son las reglas de juego”.