La Dirección General de Servicios Agrícolas (DGSA) del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), difundió recomendaciones para realizar pulverizaciones respetando los debidos cuidados a insectos polinizadores.
Entre las particularidades que cita el informe, hace referencia a la alta probabilidad de temperatura y humedad relativa por fuera de los rangos óptimos; y gran volumen vegetativo de los cultivos. El objetivo, es llegar al blanco con la mayor cantidad de gotas posibles, minimizando la evaporación y la deriva.
Al referirse a las condiciones ambientales para la pulverización, refiere a las variables por considerar: temperatura, humedad relativa y viento. Y acota que las condiciones climáticas en verano restringen la realización de aplicaciones teniendo en cuenta las condiciones adversas para la aplicación: temperatura + 30°C y humedad relativa + 50%.
Las aplicaciones se deberán realizar hasta cuando se alcancen dichos valores de T y HR y retomarse a partir de que se den nuevamente las condiciones aptas para la aplicación.
Las aplicaciones en la zona verde, no tienen dificultades; en la zona amarilla inferior (condiciones de evaporación), deben acompañarse de un coadyuvante antievaporante y en la zona amarilla superior (presencia de rocío), de un tensioactivo; en zona roja, no es recomendable aplicar.
Es de vital importancia medir las condiciones climáticas con un anemómetro, varias veces a lo largo del día. Existe una amplia variabilidad en rango de valores, pasando de momentos excelentes para una aplicación, a momentos donde se deben proteger las gotas y hasta condiciones en la que no es aconsejable aplicar.
Gran parte del tiempo se debe trabajar con herramientas que sirvan para disminuir el riesgo de evaporación y deriva. Si durante el día las condiciones no permiten un buen desempeño, las aplicaciones nocturnas son una buena alternativa (siempre que haya viento dentro de lo recomendado para aplicar y/o no haya inversión térmica), ya que permitirán el uso de gotas más finas dentro de las recomendadas. Hay que considerar que durante la noche, la planta baja significativamente la actividad de intercambio y translocación de fotosintatos, y por lo tanto, no habrá absorción de productos durante ese lapso, retomando el mismo cuando salga el sol y comience la fotosíntesis.
También el rocío es un aliado para las aplicaciones siempre y cuando no esté creciendo; aproximadamente entre las 2 y las 4 am, el rocío crece. En ese momento, es posible que la gota de pulverizado se una a la gota de rocío y como va a seguir creciendo, puede vencer la resistencia de la hoja y caer, perdiéndose el producto aplicado. Posterior a ese momento (dejó de crecer el rocío) y con gotas de 200 µm y con un rompedor de tensión superficial (tensioactivo) y aunque no haya amanecido, se puede aplicar con mínima pérdida de producto.
COBERTURAS DE FOLLAJE
Al referirse a las variables por considerar, se cita la elección de tipo y caudal de pastillas: definen tamaño y cantidad de gotas pulverizadas. Las gotas más pequeñas si bien mejoran la penetración, tienen mayores riesgos de evapotranspiración y deriva (atravesar “la columna de aire” entre la boquilla y el objetivo es más difícil que con una gota más grande).
La elección del tamaño de gota estará supeditado a la cobertura a tratar y a las condiciones climáticas.
EQUIPOS
Realizar la limpieza de tanque y circuitos con los productos recomendados. La utilización de concentrados emulsionables de calidad (con altos porcentajes de emulsionantes en su formulación como es el caso de aceites, clorpirifos, etcétera, así como alcoholes etoxilados, pueden provocar desprendimientos de incrustaciones de productos anteriores, pudiendo generar fitotoxicidad en el cultivo a aplicar (moteados).
Los residuos de fitosanitarios adheridos o depositados en las paredes del equipo pueden ser llevados a la solución del asperjado por otros herbicidas, fertilizantes o coadyuvantes que actúan como solventes, aún varios meses después de haber sido usados.
Chequear el desgaste de pastillas. No excederse de las velocidades de trabajo recomendadas. Correcta altura del botalón y distancia entre boquillas. Buen funcionamiento y estado del sistema de pulverización (Bombas, filtros y válvulas).
ORGANISMOS NO OBJETIVO: POLINIZADORES
A pesar de que la soja es considerada tradicionalmente como un cultivo autógamo, diversos trabajos internacionales e incluso nacionales reportan que la polinización por insectos puede incrementar el rendimiento respecto a plantas sin polinizar. La soja forma parte de los cultivos más visitados en cuanto a número de visitas florales por las abejas domésticas en la búsqueda de polen y néctar, aunque la planta tendría un mayor valor nectarífero. Por lo tanto, es especialmente importante tener en cuenta algunas consideraciones a la hora de realizar las aplicaciones de insecticidas en presencia de flores en este cultivo.
Efectuar manejo integrado de plagas, realizando intervenciones de plaguicidas a niveles económicamente justificados y que reduzcan los riesgos para la salud humana y el ambiente, con la menor alteración de los agroecosistemas que incluyan estrategias de protección de organismos benéficos sustentables.
No aplicar en noches cálidas cuando las abejas se agrupan en el exterior de las colmenas (en caso de colmenas cercanas o en el cultivo). Evitar aplicaciones durante las horas de pecoreo de las abejas. Avisar a los apicultores cercanos antes de las 48 horas de aplicación. Aplicar de noche o temprano en la mañana, o cuando las temperaturas son inferiores a 15°.
