El 24 de abril de 2010 informaba EL TELEGRAFO sobre la presentación en sociedad de una serie de restos fósiles hallados en cercanías de la hoy ciudad de Quebracho, entonces todavía villa. En realidad los restos habían aparecido algunos años antes, en 2006, pero ese día se abría una exposición al público en el Liceo local. Tantos años después —que en términos geológicos son la nada misma— se ha confirmado que esos restos pertenecen a una especie de dinosaurio no conocida hasta el momento a la que se ha bautizado con el nombre de Udelartitan Celeste. El nombre alude, por supuesto, a la Universidad de la República y al color de la camiseta de las selecciones nacionales y en el trabajo que se realizó todos estos años el equipo de investigadores contó con la participación de tres paleontólogos de Uruguay, dos de Brasil y uno de Argentina. Matías Soto uno de los integrantes del equipo, conversó con EL TELEGRAFO sobre el trabajo que se ha llevado a cabo durante este tiempo. “Digamos que son básicamente los mismos huesos que los seguimos estudiando, ya con más conocimiento de estos bichos, porque en casi veinte años avanzó mucho. Se conocen un montón de especies nuevas de Argentina, por ejemplo, y de Brasil, y encontramos también algún algún hueso nuevo”, resumió. Justamente en esto fue clave la colaboración los colegas de Argentina y de Brasil. “Siempre sospechábamos que podíamos estar ante un ‘bicho’ nuevo, pero todavía no teníamos toda la evidencia. Porque eso hay que demostrarlo bien, si no te lo tiran abajo. Y ahora que lo demostramos, que encajaron todas las piezas del rompecabezas, llegó la hora de ponerle un nombre”, indicó Soto. Este tramo igual tuvo su complejidad, aproximadamente un año demoró la publicación —en la edición de este mes de la revista Cretaceous research—, que lleva un proceso de revisión. “Nos la complicaron a último momento y todo, pero la peleamos”, afirmó.
CARACTERÍSTICAS
Los titanosaurios fueron los herbívoros más abundantes y diversificados del Cretácico, con presencia en Sudamérica, India y Madagascar. Los había de gran variedad de tamaños, desde más chico que un elefante hasta de tres ómnibus de largo, como el Argentinosaurus y el Patagotitan, que han sido los animales terrestres más grandes de los que se tenga registro. Se calcula que el Udelartitan medía unos 15 metros de largo.
El determinante para demostrar que se trata efectivamente de una nueva especie, son “sobre todo algunas características de las vértebras, que no es que sean únicas, la mayoría de ellas no son únicas, están en otros bichos, pero no aparecen todas juntas en otros bichos. Es como una combinación única”. Particularmente Soto destacó que un elemento muy interesante es la primera vértebra de la cola “que por la forma, si bien la descubrimos allá por el 2005, inmediatamente supimos que este bicho era, digamos, parte de un grupo selecto, que son cuatro o cinco nomás que tienen esas características, que son todos de fines del cretácico, de ochenta millones de años o menos”.
Por el número de fósiles hallados, el de proximidades de Quebracho es el hallazgo más importante en nuestro país. Del Udelartitan se conocen muchas vértebras y huesos de las patas traseras: tibia, fíbula (lo que sería el peroné), astrágalo (el principal hueso del tobillo) y metatarsales (los huesos de la planta del pie). Además hay un hueso de la cintura escapular, donde los brazos se unen al tronco, llamado coracoides. Hay también cáscaras de huevos rotas cerca de los huesos, algo también inédito para Uruguay.
EL NOMBRE
Además de la mencionada referencia a la Udelar, Soto indica que la denominación “Titán” se relaciona con los gigantes de la mitología griega, “y es una palabra que se ha usado en otros de este mismo grupo”, entre ellos el ya aludido Patagotitán. “Nos parecía que pegaba más que ponerle simplemente ‘saurus’, que puede ser cualquier cosa”.
El investigador dijo que se sorprendieron por las repercusiones que tuvo la elección del nombre, que despertó varias críticas en redes sociales. “Me llamó la atención cómo dividió aguas eso, porque hay gente que nos apoyó y gente que nos criticó, pero además con dureza, cosa que no se entiende, porque es un reconocimiento a la universidad del país, que con sus carreras gratuitas, con todo lo que hizo la pandemia”, confió. Descartó que hubiese en la designación cualquier intencionalidad política, ya que “de hecho está expresamente prohibido hacer política con los nombres”.
científica Cretaceous research y permite dimensionar el animal.
PERIPLO
Qué pasó en todo este tiempo transcurrido entre que se encontraron los fósiles y su identificación. Hubo por ejemplo, algunas idas más al lugar, “la última en compañía de los colegas. Recorrimos el el sitio de la foresta, que ya no era fácil encontrar más nada porque estaba bastante empastado”, y revisar materiales que habían quedado en depósito en una estancia. Con esos otros restos “pudimos ver alguna cosa más, sacamos más fotos, tomamos medidas de lo que nos faltaba, y después fue básicamente compararlo con otros bichos, hacer algunos análisis de computadora. Fue un ida y vuelta intenso entre Argentina, Brasil y Uruguay. Aparte había que ponerse de acuerdo, no siempre estábamos todos de acuerdo”.
COSAS
Siguen ocurriendo hallazgos, permanentemente, y en especial reciben novedades después de episodios como este que tienen determinada repercusión. Sin ir más lejos, Soto tiene en agenda “ir a un liceo, que me llamaron que tenían una vértebra preciosa, y tengo que ir a ver”. En Uruguay “hay cosas ‘dinosaurias’, pocas, dispersas en el país, y la gente a veces ve estas cosas (las publicaciones en los medios) y dice ‘yo tengo algo parecido en casa’, con los huevos nos pasa también, y a nosotros nos sirve pila que nos contacten”. En este caso en particular destacó “la actitud de UPM, que se contactó con nosotros, nos permitió estudiar las cosas y almacenó los huesos prolijamente. También hay que destacarlo”.
PUBLICACIÓN
Para tener un panorama más completo de los hallazgos de dinosaurios en Uruguay, el mismo Soto publicó el año pasado, junto a un argentino, El Uruguay de los dinosaurios, un libro que se puede descargar gratuitamente en su versión en PDF (https://www.fundacionazara.org.ar/img/libros/el-uruguay-de-los-dinosaurios.pdf). “Ahí está todo, todo lo que quieras. En realidad este bicho (el Udelartitan) aparecía ilustrado pero no aparecía digamos el nombre, porque todavía no estaba”.
