Enfermedades meningocóccicas: “lo fundamental es llegar a un diagnóstico y tratamiento precoz”

Frente al aumento inusual de casos de enfermedad meningocóccica en nuestro país en lo que va del año, EL TELEGRAFO consultó al presidente de la Sociedad Uruguaya de Pediatría (SUP), Dr. Sergio Venturino, quien destacó la importancia de tener en cuenta los síntomas para llegar a un diagnóstico y tratamiento precoz, aclarando además que para esta bacteria, el meningococo, existen antibióticos eficaces.
“Habitualmente en el año hay entre 20 y 30 casos en el país y estamos en la semana 12 y ya hay 9, entonces hay que ver la dinámica epidemiológica de aquí en adelante cómo se va a ir comportando”, observó el profesional.
La ocurrencia de estos casos “es como un llamado de atención” y es así que a partir de la información de MSP, “desde la SUP lo tomamos y está el interés de informar a la población de lo que se trata”.
En este sentido explicó que “la enfermedad menigocóccica está presente históricamente en nuestro país. El meningococo, que es la bacteria de la cual estamos hablando, tiene varios serotipos; el que más ha circulado es el B”, pero en esta oportunidad, de acuerdo al comunicado del MSP también “hay otros serotipos. Este germen puede provocar una meningitis o una meningoencefalitis, pero también su ingreso en la sangre puede causar una enfermedad invasiva grave con shock séptico, lo que llamamos púrpura fulminante. Son casos pocos frecuentes, pero muy graves”, puntualizó.
Lo importante a tener en cuenta es “cuándo sospechar de estos casos”, indicó Venturino, detallando que entre los síntomas aparecen “cuadro de fiebre elevada, dolor de cabeza, náuseas, vómitos reiterados, molestias con la luz (fotofobia), confusión o alteración de la conciencia, convulsiones”, entre otros. En tanto, “cuando hablamos de la enfermedad grave, además, se puede ver taquicardia, dolor abdominal, dolor en los miembros, lesiones en la piel como hematomas, o petequias”, advirtió.

DIAGNÓSTICO PRECOZ

“Esta enfermedad es tiempo-dependiente, de ahí la importancia que se le diagnostique de forma precoz porque evoluciona rápidamente”, de modo que “implementar un tratamiento oportuno con antibióticos, es lo que nos aseguraría una buena evolución”, enfatizó.
No obstante, advirtió que “este tipo de germen debido a la gran virulencia que tiene, a pesar de implementar un tratamiento antibiótico adecuado, también puede provocar una mala evolución, tanto a la mortalidad que genera como a las secuelas neurológicas que puede dejar en el paciente” y hasta a veces “las alteraciones del shock séptico provocan lesiones en los miembros con amputaciones, es un cuadro muy grave”, observó.
Afecta en forma “más frecuente en los menores de 5 años, por supuesto que cuanto menor es la edad mayor es la probabilidad de ser más grave”, pero “también es una enfermedad que se presenta en adolescentes”, indicó.

CONTAGIO POR CONTACTO DIRECTO

Venturino explicó que “este germen se contagia por contacto directo persona a persona, a través de las secreciones respiratorias de fosas nasales y faringe”, por lo que recomendó “evitar el contacto extenso y prolongado con personas que están enfermas”.
“El período de incubación de este germen es generalmente de 4 días”, puntualizó, a la vez de especificar que cuando se diagnostica un caso, posteriormente se hace un “seguimiento epidemiológico” de las personas que tuvieron contacto con ese paciente.
En este sentido, indicó que “los pediatras estamos muy atentos a la aparición de estos cuadros, no sólo por la gravedad, sino porque son de denuncia obligatoria al MSP”, para hacer una “investigación minuciosa” de los contactos, con un seguimiento y tratamiento. “Lo importante es que la población sepa que los pediatras vemos estos casos anualmente, y hay toda una forma de tratar, primero al niño enfermo, pero también captar y realizar el seguimiento a las personas que tuvieron contacto con él”, subrayó.

“ESTE GERMEN ES SENSIBLE AL ANTIBIÓTICO”

“Sabemos que este germen es sensible al tratamiento antibiótico”, destacó, a la vez de aclarar que “el hecho es que no alcanza solo con eso, sino que lo fundamental es que el tratamiento se haga lo antes posible”.
“Acá en Paysandú lo que hemos tenido es un caso por año prácticamente”, comentó, a la vez de indicar que este año en nuestro departamento “casos identificados no han habido. No hace mucho hubo un caso de meningitis; ese es el único caso que hubo en que no se identificó el germen; entonces, no es un caso de meningococo porque se buscó exhaustivamente y no se encontró un germen”, cerró.

INFORME DE LA SUP

En un informe elaborado por la SUP, se cita entre las medidas generales de prevención de la meningitis y la enfermedad invasiva, “proteger la tos o estornudos (puede utilizarse tapabocas), lavarse las manos frecuentemente, evitar compartir vasos, botellas, cubiertos, toallas y otros objetos de uso personal, realizar ventilación de los ambientes diariamente, evitar hacinamiento, evitar humos de tabaco y otros”. Además, “la vacuna antigripal reduce riesgo de adquirir infecciones bacterianas, entre ellas enfermedad meningocóccica”, puntualiza.
Entre las medidas específicas, cita las vacunas antimeningocóccicas. “Actualmente, se comercializan al público en Uruguay dos vacunas antimeningocóccicas: vacuna contra meningococo B: Bexsero® (GSK), es una vacuna recombinante de 4 componentes desarrollada mediante vacunología inversa, que previene la infección por el grupo B de Neisseria meningitidis. Está aprobada para su uso a partir de los 2 meses de edad. Vacuna contra meningococos A, C, W, Y: Menactra® (Sanofi-Pasteur) es una vacuna conjugada preparada a partir de polisacáridos capsulares conjugados con toxoide diftérico, que previene la infección por los grupos A, C, Y y W de Neisseria meningitidis. Está aprobada para su uso a partir de los 9 meses hasta los 55 años”, indica el informe.

SITUACIÓN EPIDEMIOLÓGICA COMPLICADA

“Actualmente, en Uruguay nos encontramos en una situación epidemiológica complicada, cursando un brote de dengue, con aumento de infecciones pediátricas habitual al comienzo de clases, y recientemente con el aumento de casos de enfermedad meningocóccica comunicado por el Ministerio de Salud Pública. Es por tanto un desafío para las familias y para los pediatras la evaluación ante los casos de niños y adolescentes con un síntoma tan común como es la fiebre u otros síntomas inespecíficos, de modo de poder realizar diagnóstico y tratamiento oportunos ante esta gama de posibilidades”, observa el comunicado. En este sentido, “es fundamental atender las recomendaciones y medidas de prevención”, observa, citando entre otras “medidas de prevención de las enfermedades transmitidas por mosquitos, mantener las vacunas del calendario al día, incluyendo la vacunación antigripal cuando comience la campaña, en la medida de lo posible, vacunar a niños y adolescentes contra meningococo con ambas vacunas, aún si no están comprendidos en los grupos especiales”. A la vez, “evitar que los niños y adolescentes concurran con síntomas a los centros educativos y mantenerlos vigilados mientras dure su enfermedad”. Además, “ante episodios de fiebre, dar antitérmicos y evaluar. Si aparecen alguno de los siguientes síntomas o signos realizar consulta inmediata en una emergencia: mal aspecto general, sensación de que el niño no está bien, fiebre en especial con chuchos o sensación de mucho frío, llanto persistente, dificultad para alimentarse, disminución de la producción de orina, en lactantes, somnolencia o irritabilidad”, entre otros.