Prefectura brindó charla sobre seguridad en el río, en el Club Amandayé Ipeguá

Una interesante y necesaria charla sobre seguridad a la hora de realizar actividades náuticas tuvo lugar en el Club Amandayé Ipeguá, con una exposición a cargo de personal de Prefectura y las palabras de Adrián Navoni, el uruguayense aficionado al canotaje que en setiembre del 2023 sobrevivió a una tormenta en el río Uruguay que lo tuvo toda una noche a la deriva, hasta que fue rescatado.

LA SEGURIDAD PRIMERO

La charla que brindó Prefectura pasó por varios aspectos de la actividad náutica, pero tuvo su foco en la seguridad. Los oficiales aseguraron que toda embarcación “debe informar a la autoridad marítima cada vez que sale a navegar, esto incluye informar qué embarcación es, quiénes fueron, adonde van y cuánto tiempo se van a quedar. Eso es importante por motivos de seguridad, para que Prefectura tenga los datos necesarios en caso de emergencia. A la hora de despachar se hacen los controles correspondientes para saber que todo está en orden”. El despacho es entonces, una parte esencial que hace a la seguridad, además de ser rápido y sencillo.

“Si ustedes salieron a las ocho y dijeron que volvían a las cuatro, pero para esa hora no llegaron, nosotros inmediatamente los estamos llamando por radio o estableciendo contacto de la manera que podamos para dar con ustedes. Con un llamado, con un aviso, solucionamos un montón de cosas y evitamos la movilización de personal y vehículos”, aseguraron.

Lo más importante que se debe tener a bordo a la hora de salir a navegar en embarcaciones deportivas, es el Brevet, el permiso de conducción de la embarcación, o una fotocopia del mismo. Tiene una validez de diez años y cumple una función similar a la libreta de conducir. En la actividad comercial hay otro tipo de exigencias, como la libreta de embarque.

ELEMENTOS DE SEGURIDAD

Las bengalas, chalecos salvavidas, aros salvavidas, extintores para las embarcaciones con motor, bocina sirena, pito campana, son algunos de los elementos con los que se debería contar para navegar con seguridad. “Algo importante sería que en el chaleco venga incorporado el silbato. Teniendo silbato es más sencillo poder ubicar a la persona en menor tiempo en caso de emergencia y con respecto a las bengalas, es importante tenerlas al día” mencionaron.

“Son pequeños detalles que terminan haciendo la diferencia en una situación así”.

ESTAR TRANQUILO HACE LA DIFERENCIA

Adrián Navoni vivió la experiencia que cambió su vida en setiembre de 2023, cuando un cúmulo de malas decisiones lo llevó estar toda una noche a la deriva en el río Uruguay, después de salir de Concepción del Uruguay y cruzar al lado uruguayo.

“En cuanto a la supervivencia, creo que todos podemos lograrlo en una situación así si administramos la energía y no fatigamos el cuerpo. Yo cometí un montón de errores ese día. Por ejemplo, llevar un salvavidas como este fue subestimar a la suerte”, dijo al mostrar el maltrecho salvavidas que lo mantuvo a flote.

Navoni ha tenido un enorme cambio personal desde aquella experiencia, y aseguró que tuvo que perderse para volver a encontrarse. “Es inadmisible la situación de abandono en la que me dejé a mí mismo, pero siempre tuve esperanzas, sabía que en algún momento iba a salir del agua”.

Según su relato de supervivencia, contó que rema desde muy chico: “me gusta mucho el río, pero lo que quiero rescatar es que cualquier persona puede sobrevivir a una situación como esa si toma las decisiones correctas, no sólo los que tenemos experiencia en el río; mientras la cabeza esté en calma se puede buscar la manera de salir. A veces uno tiene que tomar una decisión, como podría haber sido quedarme en El Pinar, Sin lugar a dudas pequé de exceso de confianza. Hay que saber decir ‘en esto no me meto’; hubo demasiado ego y confianza en mí, además el celular me generó una ansiedad terrible y eso lo tengo muy claro”.

 

TOMAR CONSCIENCIA Y PREVENIR

Su historia como sobreviviente lo ha llevado a reflexionar mucho sobre el tema, y aunque reconoce que su constancia al hacer deporte lo ayudó, insiste en que la serenidad fue la clave. “La base es estar calmo y observar las condiciones, respirar y saber que es posible salvarse, convencerse de eso. Esto tiene que ver con las actitudes que uno tiene frente a la vida, porque si no estás bien físicamente estás complicado, pero aun así creo que el estar tranquilo hace la diferencia. Fue la situación más extrema en la que estuve porque no tenía claro hacia donde iba, quien me podía llegar a ver, hasta qué momento mi cuerpo iba a aguantar. No me puedo enorgullecer de lo que hice porque fue un cúmulo de errores” subrayó.

Y cerró como un mensaje importante, una enseñanza que le quedó de esta experiencia traumática: “ahora vivo con mucha tranquilidad, y sigo remando porque la pasión por el río no se pierde. Sólo hay que tomar consciencia y precauciones, todo lo que pide la prefectura está bien y te puede salvar”.