Por inquietud de los ediles del Frente Amplio Mabel De Agostini, Andrés Imperial, Paola Ifrán, Dany Collazo, Nelly De Agostini, Gustavo Grampín y Juan A. Rodríguez, ha ingresado a la Junta Departamental de Paysandú un planteo referido a la necesidad de combatir los roedores en la ciudad, lo que implica no solo un problema de higiene, sino también una seria amenaza para la salud de las personas, ante la posibilidad de mordeduras y contagios.
Indican los curules de la coalición de izquierdas que “quizá pueda ser producto de la creciente y desborde de cloacas, desagües y alcantarillas, pero el Paysandú de hoy se parece a aquella conocida ciudad alemana Hamelin, que alguna vez se llenó de roedores”.
Sostienen al respecto que “desde distintos barrios de Paysandú los vecinos nos llaman, alertan y piden que podamos intervenir para que las autoridades competentes tomen conciencia de lo que está pasando y lleven soluciones a la brevedad. Es un problema que no pasa únicamente por la higiene. Tener ratas en el hogar significa estar en peligro constante de contraer enfermedades graves por contacto con la orina de los roedores o al consumir alimentos contaminados”.
Indican que “hemos visitado vecinos y vecinas que nos explican que la higiene de la casa es diaria; uno lo constata, es gente limpia y prolija, pero las ratas aparecen hasta en los placares de las cocinas –con la peligrosidad de una mordedura– no solo en el fondo o en galpones”.
“Es urgente tomar medidas a nivel de toda la ciudad porque hemos recibido demanda de distintos barrios. Por mencionar algunos de los más invadidos: zona del puerto, Parque Artigas, sur y Este del Hospital, Plaza Acuña, franja de vecinos de Park Way con frente al arroyo Sacra, en casi su totalidad, etcétera”, explican.
Advierten que “esta situación dejó de ser un problema menor, por la cantidad de roedores y por el alto riesgo sanitario al que están expuestos niños, jóvenes y adultos. No olvidemos el hantavirus, la leptospirosis, el tifus, además de ser –como todos los roedores– portadores de virus y microbios. Si tenemos en cuenta que es una especie que se reproduce rápidamente, cuyo ciclo de preñez dura escasos 20/22 días, a partir de los reclamos recibidos de parte de vecinos y de lo que hemos podido constatar en varios sectores del lugar, nuestra preocupación es mucha, sabiendo además con la rapidez que se reproducen las ratas y tienen un promedio de once crías por camada, a veces hasta 8 veces al año promedio, es lógico y preocupante que cuanto más se demora en combatirlas, más difícil su extinción”.
Además, destacan que es un roedor “de alta movilidad, transitando de casa en casa, distintos ambientes, contaminando con las heces que dejan, en rincones y lugares en el interior y exterior de los sitios visitados por ellos. Convivir con ratas y ratones es un alto peligro para las familias porque además actúan como vectores de pulgas, piojos, garrapatas, ácaros, etcétera. Hasta sarna y alergias”.
Indican que “creemos estar ante una situación que ya no depende del vecindario –cosa que nos han planteado como realizadas– es decir, no pasa por tomar medidas barriales colectivas, sino que ya se ha convertido en una plaga que debe ser combatida mediante acciones que provengan desde la Dirección de Aseo Urbano de la Intendencia Departamental a través de las direcciones correspondientes, en forma urgente”.
Piden por lo tanto que el tema pase a la Comisión de Higiene y Medio Ambiente para su tratamiento y seguimiento, además de que se cursen oficios al intendente departamental, a la Dirección General de Servicios y Dirección de Aseo Urbano y Paseos Públicos de la Intendencia y a la Dirección Departamental de Salud.
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