El ex subsecretario del Ministerio de Economía durante el gobierno del Frente Amplio, Cr. Pablo Ferreri, aseguró que Uruguay tiene el atraso cambiario más importante de los últimos 25 años, con el crecimiento de la economía que no supera el 1% anual.
No obstante, el dirigente de la lista 99000, Espacio Socialdemócrata Amplio, en apoyo a la precandidata Carolina Cosse, reconoció que la baja de inflación colabora con la estabilidad de los precios en general.
“Es muy buena noticia que Uruguay tenga una inflación baja y eso colabora con la estabilidad de precios. Pero también, hay que lograrlo con ciertos equilibrios en lo que tiene que ver con el tipo de cambio. Pero la contracara es el atraso cambiario más grande de los últimos 25 años. Llevamos 24 meses de pérdida consecutiva de competitividad, un 23% en los últimos 18 o 24 meses”, dijo a EL TELEGRAFO.
Explicó que el sector exportador en su totalidad “vio resentida de manera muy notable su rentabilidad; también quienes producen en el mercado local y tienen que competir con productos importados. Eso no es una cuestión de los malla oro, sino que nos preocupa los puestos de trabajo asociados a las industrias de bienes y servicios”.
Opinó que “el gobierno ha tenido una actitud muy pasiva, prácticamente de inacción, frente al tipo de cambio. Nadie pide que fije el valor del dólar porque sería imposible hacerlo, pero sí dar señales de preocupación y de intervención en los mercados para evitar saltos demasiados bruscos”.
El Banco Central “no interviene en el mercado de cambios desde agosto de 2021 y eso es una muestra más que clara de la pasividad y ausencia. Tenemos una tasa de política monetaria muy elevada a pesar de que hubo una baja de medio punto la semana pasada. En esta materia el gobierno puede y debe rendir más porque, además, está junto a otros factores con efectos muy importantes en la rentabilidad”.
Deuda agropecuaria
A raíz de la sequía del año pasado, “ha perdido rentabilidad el sector agropecuario y el agroexportador que tuvo un aumento de la deuda bancaria de un 50% en el último año. Es un dato que vemos con preocupación porque contamos con una de las principales locomotoras del Uruguay y una plataforma de lanzamiento del crecimiento superior en los próximos años”.
Ferreri consignó que Uruguay “debe fijarse el objetivo de crecer mucho más en la próxima década y esto no es cuestión de un gobierno u otro. En los últimos diez años, durante este gobierno y el anterior del Frente Amplio, la economía uruguaya creció muy poco. Apenas algo más de 1% anual y tenemos que crecer a tasas en el entorno del 3% por un período prolongado para poder pensar en un país que va hacia el desarrollo y puede sustentar un estado de bienestar”.
Inversiones
En la balanza comercial, el ex subsecretario de Economía consignó que “precisaríamos inversiones en torno al 25% del PBI y llevamos varios años que no superamos el 20%, sino que se ubica cerca de 16% a 18%. Con UPM2 –entre 2022 y 2023– las tasas de inversión y de transformación bruta de capital fijo estuvo en 19%. Ni siquiera así superamos el 20%. Por lo tanto, hay desafíos para el gobierno que asumirá con una economía bastante trancada, con un atraso cambiario importante, una desigualdad y pobreza que aumentó respecto a 2019 y una deuda pública que aumentó 10 puntos del PBI”.
País caro
Consultado sobre las afirmaciones que aseguran que Uruguay es un país caro para producir, comparó que esta realidad es así, respecto a la región.
“Por su escala puede ser mucho más barato. Pero es un proceso típico de una economía que creció mucho, durante muchos años e hizo que se encareciera. Hay costos que se pueden reducir, como por ejemplo, lo vinculado a los sectores productivos como el combustible o la energía. En lo que tiene que ver con los costos burocráticos, para los empresarios es un problema lidiar con el Estado. No solo por lo que tiene que pagar, sino por lo que cuesta cumplir con la burocracia”.
Explicó que “debería haber un intenso plan de desburocratización del Estado y no aumentar costos. Este gobierno no solo no mejoró los costos para el sector exportador sino que en algunos casos lo empeoró otorgando en monopolio al puerto de Montevideo por 60 años, sin tener un ente regulador de los precios de las tarifas portuarias”.
Be the first to comment