Sin los votos del Frente Amplio, el Parlamento aprobó el proyecto del Ejecutivo que limita el derecho de reunión

La oposición cuestionó la efectividad de las medidas para combatir la expansión de la pandemia y el oficialismo recordó que desde el Frente Amplio hace unos meses se pidió la cuarentena obligatoria.

(La Diaria-Radio Montecarlo)
El Parlamento aprobó el proyecto de ley enviado por el Poder Ejecutivo (PE) que limita de forma transitoria el derecho de reunión pacífica y sin armas, consagrado en el artículo 38 de la Constitución de la República.
La Cámara de Diputados comenzó el viernes la discusión sobre el proyecto. Los representantes reiteraron los argumentos que se habían dado más temprano en el Senado, donde la iniciativa se aprobó con los votos del oficialismo (lo votaron 18 de los 31 senadores).
El debate en Diputados lo inició el representante blanco Rodrigo Goñi, quien dijo que las medidas planteadas no tienen como objetivos limitar derechos. “Nadie de buena fe puede adjudicar esta intención, lo que se busca con estas medidas es proteger el derecho a la salud y todos los demás derechos que están en juego”, señaló.
El Ejecutivo define las aglomeraciones como “la concentración, permanencia o circulación de personas en espacios públicos o privados de uso público en las que no se respeten las medidas de distanciamiento social sanitario ni se utilicen los elementos de protección personal adecuados”, pero no acota el número de personas considerado como tales.
Al respecto, el senador de Cabildo Abierto Guido Manini Ríos enfatizó que esto es un tema al que “todo el sistema político” debía dar luz verde como “instrumento útil” que permita aplanar la línea de contagios.
“Por supuesto que hubiéramos preferido no llegar a esta instancia, no tener que limitar ninguna de las libertades que consagra la Constitución de la República pero indudablemente que hoy por sobre todas las cosas está el interés común, el interés de preservar la vida de los uruguayos”, sostuvo. Uno de los legisladores más críticos del proyecto fue el comunista Gerardo Núñez, quien calificó el texto como “peligroso para la democracia” y “una herramienta represiva”. “Esas preocupaciones legítimas que tenemos no se pueden transformar en una excusa para atropellar libertades y derechos”, añadió.
Núñez dijo que es necesario garantizar a la población la posibilidad de quedarse en casa y no exponerla a los peligros que implica viajar en el transporte urbano sin distanciamiento; en ese sentido, pidió “poner los recursos que haya que poner” para aumentar las frecuencias.
Varios legisladores de la oposición señalaron que las medidas planteadas por el gobierno no están en línea con los argumentos manejados por el Grupo Asesor Científico Honorario, entre otras cosas porque los espacios públicos no han sido el ámbito en el que se han dado más contagios.
En ese sentido, señalaron que no se está regulando adecuadamente el cumplimiento de las medidas en el ámbito laboral, el principal lugar de contagio. Además, se apuntó a la falta de ámbitos de diálogo e información por parte del Poder Ejecutivo y la falta de tiempo para tratar el proyecto.
El oficialismo acusó al Frente Amplio (FA) de cambiar su posición, recordando que algunos defendieron la medida de una cuarentena obligatoria al inicio de la pandemia. En cuanto al proyecto alternativo presentado por la oposición, señalaron que el Ministerio de Salud Pública no tiene los recursos humanos necesarios para controlar las aglomeraciones.
En ese sentido, el colorado Ope Pasquet recordó que el cuerpo de inspección del Ministerio de Salud Pública tiene 13 personas y rechazó la idea de que sea necesario definir en número lo que significa una aglomeración.
El representante del Partido Independiente, Iván Posada, hizo hincapié en que el sistema político perdió una oportunidad de enviar un mensaje a la ciudadanía, aprobando el proyecto por unanimidad y acusó al FA de presentar un proyecto alternativo “simplemente como una excusa para no votar el proyecto del Poder Ejecutivo”.

RÉCORD DE CASOS Y CINCO MUERTES

(sINAE)
Este sábado se realizaron 8.249 exámenes de COVID-19 y se detectaron 610 casos nuevos de la enfermedad, de acuerdo al boletín del Sistema Nacional de Emergencias (Sinae). Se trata de la cifra más elevada de contagios en una jornada desde marzo, cuando la enfermedad apareció en Uruguay. También se confirmaron cinco muertes. Se trata de tres pacientes de Montevideo de 38 –la persona más joven en fallecer por la enfermedad en Uruguay hasta el momento–, 80 y 86 años y dos pacientes de Canelones, de 88 y 96 años. De esta manera suben a 114 los fallecimientos por COVID-19.
De los nuevos casos, 404 son de Montevideo, 91 de Canelones, 24 de Rivera, 16 de Maldonado, 11 de Durazno, 9 de Florida, 9 de San José, 8 de Tacuarembó, 7 de Cerro Largo, 7 de Rocha, 7 de Salto, 5 de Artigas, 4 de Paysandú, 4 de Soriano, 2 de Lavalleja, 1 de Río Negro y 1 de Treinta y Tres.
“En cuanto al trazo epidemiológico se mantienen los brotes informados en los últimos días”, afirmó el Sinae, que agregó: “En todos los casos se trabaja en un estricto seguimiento epidemiológico”. Al momento hay casos activos en los 19 departamentos.

INTENDENTE DE SALTO EN CUARENTENA

(MONTEVIDEO PORTAL)
El intendente de Salto, Andrés Lima, se encuentra en cuarentena preventiva tras haber estado en contacto con un nuevo caso positivo de coronavirus. “Me encuentro sin síntomas y llevando adelante todas las medidas correspondientes; se me practicará el hisopado el próximo martes”, escribió Lima en su cuenta de Facebook.
“Aprovecho para exhortar a continuar manteniendo de manera estricta las medidas necesarias”, agregó y dijo que sigue trabajando desde su casa y “en contacto permanente a través de diferentes formas de comunicación con las demás autoridades del gobierno departamental y de la sociedad en general”. “Esta es una lucha de toda la sociedad. Unidos y respetando los protocolos saldremos adelante”, aseguró el intendente salteño.