Regulación de “razas peligrosas” de perros volvió al Parlamento

La diputada del Partido Colorado, Nibia Reisch, presentó un proyecto de ley que prohíbe la “cría, reproducción, comercialización, transferencia, adopción e importación de canes que pertenezcan” a 15 razas consideradas “potencialmente peligrosas”.
La iniciativa, que se encuentra en la comisión de Bienestar Animal de la cámara baja, enumera a las razas akita, rottweiler, pitbull, mastín napolitano, tosa japonés, dogo argentino, dogo de burdeos, bullmastiff, american staffordshire terrier, staffordshire bull terrier, perro de presa mallorquín, presa canario, bullmastiff, bull terrier y fila. El proyecto establece que los propietarios de perros de las razas mencionadas deberán castrarlos y mantenerlos en “régimen de reclusión permanente, albergados en instalaciones seguras y resistentes, que contemplen las necesidades básicas de espacio y ambientación y que impidan su huida, restringiendo la circulación de los referidos canes, los cuales no podrán transitar en la vía pública ni en otros espacios públicos”.

Primero La vida

Reisch dijo a EL TELEGRAFO que el propósito del proyecto es “preservar la integridad física y la vida de las personas, en tanto en los últimos tiempos han acontecido muchas agresiones de perros a personas. O el último ocurrido en Atlántida, con la muerte de un niño de 4 años. Las autoridades del Pereira Rossell nos decían que solo en ese hospital registran un niño por día con mordeduras graves y el Ministerio de Salud Pública tiene registradas unas 3.000 agresiones de animales por año. De ese total, el 90 por ciento son perros”.
En el Parlamento hubo dos antecedentes que abordaron esta problemática y la legisladora lo recordó en su exposición de motivos. En 2010 un proyecto instaló el tema y en julio de 2014 tuvo media sanción en la Cámara de Diputados con apoyo unánime. Posteriormente, en 2015 el entonces senador Pedro Bordaberry propuso la regulación de la crianza de razas peligrosas, pero fue archivado.
“El exsenador Bordaberry había presentado un proyecto muy similar a este, con modificaciones. Incluso también vimos las sugerencias de la academia para prohibir la producción en los criaderos de esas razas potencialmente peligrosas”.
Explicó que su iniciativa “establece que los propietarios deberán esterilizar obligatoriamente esos perros y tenerlos alojados en un lugar donde les brinden el espacio necesario pero que eviten las escapatorias. Y que tampoco puedan acceder a la vía pública. Dispone, además, el Registro Nacional de Animales de Compañía y los propietarios de esas razas deben tener un carné que los autoriza a su tenencia. Por lo tanto, deberán hacer una declaración jurada donde conste si el animal ha sido adiestrado y sus antecedentes de lesiones”.
Reisch aclaró que “las sanciones van de 100 a 500 Unidades Reajustables que aplicarán las autoridades nacionales o departamentales. Establece que el Instituto Nacional de Bienestar Animal será el responsable de hacer respetar la ley”.

Agresivos o peligrosos

La diputada reconoció que ha recibido mensajes de propietarios de perros de las razas mencionadas, quienes destacan su buen carácter y sociabilidad con la familia. “Nos dicen que tienen un pitbull, por ejemplo, que es más bueno que Lassie, pero el tema pasa por diferenciar entre agresividad y peligrosidad. Por una mordedura de un pequinés o un cocker, una persona no pierde la vida. Pero si el perro es de gran porte, su peligrosidad se define por la fuerza que ejerce en la mordedura. Además, la genética es un factor principal que lo predispone para la defensa de su territorio o de terceros”.
No obstante, otros testimonios resaltaron que a pesar de los entrenamientos y la cercanía con integrantes de la familia, en algún momento registraron una transformación extrema de agresividad. “Otros me cuentan que hubo un disparador que los volvió incontrolables y atacó a los propios integrantes de la familia y debieron sacrificarlos. Algunos, incluso, habían recibido entrenamiento”.
De acuerdo a Reisch, “la academia de Veterinaria está en la línea de la prohibición de la reproducción, esterilización y chipeado. Y en este caso hay legislación comparada. Por ejemplo, en Israel, Italia, Alemania, Estados Unidos, España y en la provincia argentina de Río Negro es obligatoria su esterilización. Por lo tanto, no se trata de actuar en contra de los animales, sino a favor de la integridad de las personas”.
Reconoció que su iniciativa “es un proceso de mediano plazo. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) hay aproximadamente 1.725.000 perros y las cifras corresponden al último censo realizado hace unos años. La sugerencia es 1 perro cada 10 habitantes y en Uruguay, hay 1 cada 3”.

Por la regulación

El diputado Juan Carlos Moreno, integrante de la comisión de Bienestar Animal, señaló a EL TELEGRAFO que “ahora comenzaremos con los llamados a las instituciones, la academia y distintas organizaciones para comenzar con el proceso de escuchar para tomar una posición”.
El diputado sanducero, coincidió en la necesidad de “regular y controlar a las razas peligrosas, con el respaldo del Instituto Nacional de Bienestar Animal, que votamos en la Ley de Urgente Consideración. Eso, junto al sistema nacional de albergues se potenciará con el trabajo de las intendencias en el chipeo, las castraciones y adopciones para controlar la superpoblación canina”.
Moreno opinó que “a raíz de los ataques a personas, evidentemente hay que trabajar en un mejor control de las razas peligrosas. Pero no estoy de acuerdo con la prohibición, sino con la regulación y control de la tenencia responsable de las razas peligrosas. Y para empezar hay que tener un registro de esas razas”.
El legislador colorado agregó que “hay otro problema y es que se cruzan. Por eso, son importantes las castraciones y el chipeo para regular la tenencia. En cuanto a los criaderos, habrá que ser muy estrictos en los controles para evitar la reproducción de estas razas. Pero creemos que el proyecto tendrá los apoyos necesarios en la comisión y en el Parlamento”.

Contra toda comercialización

La presidenta de la oenegé Amigos de los Animales, Laura Deleón, subrayó que “como animalistas, estamos en desacuerdo con el comercio de todas las razas y no solo de las que son consideradas peligrosas. Pero somos conscientes de que hay razas que no deberían estar y por eso está tan saturado el mercado”.
Coincide en el chipeo y seguimiento de los canes de razas peligrosas, “para ver si el dueño está apto para tenerlo. Por lo demás, estamos a favor de castrar y chipear a todos los perros”.
Consultada por la estadística de perros en el país, estimó que “seguramente hay dos millones. Porque cuando se hizo aquel censo, fue para animales con dueño. Faltaron los refugios y los callejeros, porque tampoco se ha castrado tan intensamente como para frenar la reproducción. Paysandú es el departamento que más castra en el país, y la cantidad es notoria. El problema es que la gente no tiene idea de la cantidad de animales que hay”, concluyó.