La edila Mabel De Agostini propuso que la biblioteca ambulante Bibliobus pase a instalarse en el área parquizada cercana a la policlínica de salud mental del Hospital Escuela del Litoral, ante su “visible inactividad”.
La representante frenteamplista señaló que la propuesta generó “exitosos espacios de encuentros de niños, jóvenes y adultos con los libros”, además de “nuevos escenarios de lectura en espacios públicos abiertos de diversos barrios de Paysandú, la mayoría a demanda de los vecinos”.
Explicó que, entre sus objetivos, “promovió la lectura como práctica cultural en las familias, resultando una estrategia de pensamiento en los barrios e instituciones visitadas”. Asimismo, destacó el aporte de “los grupos editoriales Santillana y Penguin Random House, el Plan Nacional de Lectura del Ministerio de Educación y Cultura y la Dirección Nacional de Centros MEC”.
Recordó que “la administración anterior invirtió en la compra de baterías, en la adecuación del interior de la carrocería, en recursos como alfombras y almohadones para comodidad de sus lectores, en su cuidadoso ploteo y supo valorarlo como aporte de alto valor cultural y humano, por ser donación de un sanducero en nombre de su madre”.
La edila subrayó que, por respeto a las donaciones, “me siento responsable de algunas de ellas –como las editoriales y el Plan Nacional de Lectura– porque las gestioné convencida que la lectura es un derecho de todos y que leer es pensar, es crear, es imaginar, es transportarnos a otros mundos. Es formar ‘corazones inteligentes’ que aprendan desde pequeños a querer el mundo para quererse a sí mismos y aprender a cuidarlo y que es una herramienta ‘sanadora’ de estados emocionales”.
De Agostini relató a EL TELEGRAFO que ante consultas realizadas con autoridades municipales, confirmaron que no utilizarán el Bibliobus. Por lo tanto, propuso su instalación el mencionado predio del hospital local, “que es un lugar de tránsito de muchos usuarios a diario, en inmejorables condiciones para la lectura recreativa”. Allí “podría continuar el servicio de lectura que ofreció en su momento la sala de espera de Salud Mental a sus usuarios, los días de semana y feriados –con jóvenes voluntarios que lo atiendan– como espacio de esparcimiento cultural”.
Propuso que “una funcionaria de la Biblioteca Municipal, formada en animación a la lectura, pueda generar encuentros al aire libre en fechas puntuales y conservar el Bibliobus al reparo de los días de lluvia, o ser cubierto con un toldo –que debería estar– pues contaba con él entre sus recursos”.
En su moción señaló que “el mismo personal de servicio de la Policlínica de Salud Mental podría ayudar a conservarlo en las condiciones higiénicas necesarias y que preste libros a la Sala de Pediatría para niños internados o madres alojadas en la sala de Maternidad”.
