Opinión

Solicitada: Legislar en base a datos de la realidad

Soy Legítimo Usuario Responsable de armas de fuego, teniendo el carné que habilita la compra y tenencia de Armas de Fuego llamado T.H.A.T.A (Título Habilitación Adquisición Tenencia Armas) que lo emite el Ministerio del Interior.
Las utilizo para caza, tiro deportivo al blanco y defensa, desde hace 43 años.
Desde hace algunos años y, se han ido modificando los plazos de vigencia del carné T.H.A.T.A., primero la vigencia era de 10 años, luego fue de 5 años, luego fue de 3 años, luego se volvió a 5 años y ahora se está presentando un nuevo proyecto que se pretende volver a 3 años.
La cantidad de armas permitida antes era de 3 armas por usuario, luego pasó a 8 armas y ahora se quiere volver a un número menor, con la diferencia de quien tiene carné de coleccionista que si tiene más de 8 armas es necesario tenerlo, con muchísimos requisitos de seguridad para su obtención.
Las personas que tenemos armas, mayoritariamente son para utilizar en la caza (armas largas, rifles y escopetas) o tiro deportivo (armas cortas, pistolas y revólveres y rifles) o eventual uso como defensa.

Según algún medio de prensa informan que hay 1 millón de armas en el Uruguay; 600.000 Registradas y 400.000 sin registrar (no sé si esos números son correctos).
Desconozco cuántos usuarios titulares de armas hay, ya que hay personas que tiene un arma, otras 3, otras 8 y otras más de 8 armas.
Si estimamos un cálculo estimativo promedio de 4 armas por usuario, serían alrededor de 150.000 usuarios.
Los usuarios de armas, siempre tratan de estar con la documentación al día, porque es lo que se pide en los locales comerciales para la compra de armas y/o de munición de armas de fuego, THATA y guía del arma vigentes, documento de identidad, constancia de domicilio.
De lo contario no se pueden adquirir, sin esa documentación o si la misma están vencidos.
Las armerías deben informar al Ministerio del Interior dos veces por semana los movimientos de venta de armas y municiones, y al SMA – Ministerio de Defensa Nacional, en forma una vez al mes y semestralmente se debe de pasar los stocks reales.
Estoy de acuerdo que se controle, es normal, necesario y obligatorio.
Considero que los controles son más que suficientes, no se le puede seguir ajustando a los legítimos usuarios de armas más controles y requisitos, y a los locales comerciales armerías, porque el problema está seguramente en las armas que no hay registro y en las municiones que no se venden en las armerías.
Seguramente los organismos relacionados con las armas de fuego y su seguridad tengan datos estadísticos de las armas utilizadas en los delitos.

1) ¿Qué arma es la utilizada en los delitos? ¿Arma corta o larga? (Supongo que mayoritariamente arma corta, porque es más fácil de ocultar, etcéra. Un rifle o una escopeta por su tamaño ya no es fácil de ocultar).
2) ¿Si es arma corta que tipo se utiliz? Pistola o revólver. (Supongo pistola por la capacidad de cantidad de disparos y su acción semiautomática).
3) ¿Qué calibre? (Supongo que será calibre 9 mm mayoritariamente, la mayoría de las pistolas son de ese calibre, aunque hay otros calibres también).
4) Marca de las armas utilizadas.
5) Origen: Si son armas registradas en el SMA (por ende ingresadas o importadas al país legalmente) que han sido hurtadas o sustraídas a sus usuarios, o si son armas no registradas, que ingresaron en forma ilegal al país, porque en Uruguay no hay fabricación de armas de fuego.
Todo esos datos tienen que ser cuantificables, para realizar un análisis objetivo y tomar decisiones correctas, eficaces y eficientes.
De lo contario se toman decisiones incorrectas, basados en análisis subjetivos, no eficaces ni eficientes, basados en supuestos.
Mucho más allá del número de usuarios de armas, hay detrás mucha gente vinculada en el negocio de comercialización e importación legal de armas y municiones y los comercios que venden en todos los departamentos del país, habilitados por el SMA empleando personal, dando trabajo a mucha gente.
El proyecto que se está presentando ajusta más aún a los usuarios que quieren tener la documentación en regla, al día, y que no quieren ningún tipo de problemas legales, que quieren realizar una actividad que les gusta, apasiona, dentro de la ley, y a las armerías con sistemas muy costosos de implementar y de funcionamiento.
Me parece, a mi modo de ver y entender que no pasa sólo por ahí la solución, ése no es el único camino correcto…

Legítimo Usuario de Armas

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Opinión

Escribe Ernesto Kreimerman: La guerra es muy mala escuela

Muchas tradiciones, y por cierto, muchas religiones, han concebido la vida humana como una guerra entre el bien y el mal. Muchas de ellas han dado por bueno que esa lucha se prolongaría eternamente. Por ejemplo, en la mitología egipcia, esa alternancia interminable es entre luz y oscuridad. También ha habido, dentro de esta diversidad, quienes temerosos o no, asumieron que el conflicto se resolviera con el triunfo del mal.
Hesíodo, poeta griego del siglo VIII a.C. entendía la historia humana como un proceso de declive desde una edad de oro primigenia hasta una edad de hierro en la que la edad sería destruida. Quizás, si hubiera conocido o imaginado el futuro habría cambiado eso de la edad de hierro por los tiempos de la tecnología. De todos modos, hay algo bastante común entre esas tradiciones: si alguna vez hubo algo parecido a una sociedad perfecta, ésta tuvo que estar situada en el pasado. No resultaba posible que esa pugna cósmica pudiera terminar en una victoria de la luz. Posiblemente por ello, la convicción de que el bien podría triunfar constituía una novedad en el pensamiento humano.
Vendría después, mucho después, la idea de que dualidad entre la luz y las tinieblas es una condición permanente del mundo. Algo que Martin Luther King supo expresar de este modo: “en un determinado aspecto, la historia del hombre es el relato de la lucha entre el bien y el mal”.

Mala escuela

Quizás por esta idea, la educadora María Montessori fue tan radical en su concepción: “la primera idea que el niño debe adquirir es la diferencia entre el bien y el mal”. Entendía que es básico que los niños, los educandos, tempranamente aprendan a discernir entre el bien y el mal, pues esa conceptualización alumbraría sus propios criterios el día de mañana.
Matthew Woodring Stover, novelista estadounidense autor de la saga de novelas Star Wars, lo aterrizó de manera muy terrenal: “el bien y el mal no tienen nada que ver con los dioses. Tiene que ver con nosotros”.

El 7 de octubre…

En una web francesa, www.moroccomail.fr, aparece una columna de Hamás que se titula “Hamás explica por qué atacó el 7 de octubre”. Luego de un largo relato intemporal, resumen en el último párrafo el motivo: “la operación Diluvio de Al-Aqsa del 7 de octubre fue un paso necesario y una respuesta normal para enfrentar las conspiraciones israelíes contra el pueblo palestino y su causa. Fue un acto defensivo en el marco de la eliminación de la ocupación israelí, la reclamación de los derechos de los palestinos y la liberación e independencia, como lo han hecho todos los pueblos del mundo”. El 7 de octubre fueron asesinadas unas 1.300 a 1.400 personas incluyendo ancianos, mujeres y niños, además de 252 secuestrados, buena parte de ellos asesinados cruelmente y otros aún en cautiverio. Esa web fue publicada el 24 de enero de 2024, apenas ha tenido 6 visitas, y una ha sido la de mi lectura.
Ese fue el inicio de un derramamiento de sangre que desgarra el corazón. Las personas no son números, son vidas, sueños y esperanzas. Y en sentido amplio, la cantidad de víctimas comprime el corazón.

Miguel Hernández lo escribió tan sencillo y tan profundo:
“Vientos del pueblo me llevan,/ vientos del pueblo me arrastran,/ me esparcen el corazón/ y me aventan la garganta…”
También Jorge Drexler escribió y canta, sobre este drama y sobre su corazón dolido.
“No hay muerto que no me duela/ No hay un bando ganador/ No hay nada más que dolor/ Y otra vida que se vuela/ La guerra es muy mala escuela”.

Ubicar responsables

Para Lutero el rol del individuo en la historia puede resumirse en “her stehe ich, ich Kann nicht anders”, “así soy y así seré”, y gracias a la cual los “hombres revelan la energía más indomable y realizan las hazañas más prodigiosas”.
Francois Mignet, en su Historia de la Revolución Francesa (tomos V y VI, 1824), afirmaba que “el hombre puede, por una decisión súbita de su voluntad, introducir en la marcha de los acontecimientos una fuerza nueva, inesperada y variable, capaz de imprimirle otra dirección, pero que, no obstante, sola no se presta a ser medida a causa de su variabilidad”. Podría agregarse que las “cualidades intelectuales y morales del hombre que desempeña un papel más o menos importante en la vida social, su talento, sus conocimientos, su decisión o indecisión, su valor, o cobardía, etcétera, no podían dejar de ejercer una influencia notable sobre el curso y el desenlace de los acontecimientos, y sin embargo, estas cualidades no se explican solamente por las leyes generales del desenvolvimiento de los pueblos, sino que se forman, siempre y en alto grado, bajo la influencia de lo que podríamos llamar casualidades de la vida privada” (Charles Sainte-Beuve).
Destacada la importancia del rol de los individuos en la historia, importa recordarnos que en una revisión de los hechos lo que importa es recordarnos la importancia de precisar responsabilidades, algo particular, basado en hechos concretos.

Paz ya, ahora

Quizás una de las pocas formas de avanzar en un proceso de paz entre Israel y la ANP sea, para empezar, una declaración breve y sencilla, que exprese que estos pueblos ya han hecho un enorme sacrificio. No se puede ni debe seguir sumando muertes en las tierras de nuestros dioses y patriarcas. Ya está bien. Hay que encontrar otro enfoque, sumar aliados nuevos, comprometidos. Fundamentalmente, sumar ciudadanos, sociedad civil.
Ha llegado la hora de acordar una paz, la posible, y a medida que se gane en experiencia y confianza, el acuerdo habrá de crecer en sofisticación y alcance.
Lo primero, lo inmediato, instrumentar una fuerza multinacional de paz, numerosa y equipada, asentada en ambas jurisdicciones, como observadores activos y custodios de la estabilidad e integrada por no menos de seis países, diversos y equilibrados. En esa etapa, generar protocolos de intervención y gestión de las fuerzas de seguridad. Fuerzas de garantías presentes en el territorio, con trabajo de campo.
Por último y no menos importante: serán necesarios fondos para reconstruir las infraestructuras y el tejido productivo, para generar recursos y dignidad laboral. Esta es la prueba definitiva para saber si realmente hay compromiso con la paz. Pasemos de las palabras a las acciones concretas. → Leer más

Opinión

Escribe Danilo Arbilla: La fiesta recién comienza

El martes 10 la Corte Suprema Argentina confirmó la condena de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner (CFK) a seis años de cárcel e inhabilitación política de por vida por “administración fraudulenta”. Se calcula que se embolsó unos mil millones de dólares: ella y sus compinches, cuatro de los cuales también fueron condenados.Era una condena muy anunciada pero que no llegaba a concretarse y muchos descreían que ocurriera. Pero ocurrió. La denuncia data del 2008 –17 años– y CFK fue procesada en el 2016. En todos estos años contó con las máximas garantías: transparencia al grado de show, actuaron más de veinte magistrados –jueces y fiscales–, en su casi totalidad designados por gobiernos kirchneristas; se repetía en el ámbito político, además, que contó con algunas “manitas”, tanto del presidentes Mauricio Macri ( 2015-2019) como del actual Javier Milei. Ambos jugando la carta de preservarla para que compitiera contra ellos, teniendo en cuenta el alto nivel de rechazo de la líder progreperonista.El fiscal había pedido 12 años inicialmente. CFK además de esta condena, tiene por lo menos otros tres juicios pendientes, dos más por corrupción y uno por encubrimiento y abuso de autoridad.Y colorín colorado este cuento se ha acabado. Pero no. La fiesta recién comienza. Y aparecen cosas extrañas: el juez encargado de hacer cumplir la pena en el acto según los códigos, le dio 8 días –5 hábiles y 3 feriados– de “relage”. CFK se instaló en el apartamento de su millonaria hija, en pleno centro de Buenos Aires y con un amplio balcón a la calle y desde ahí comenzó de inmediato a soliviantar sus huestes, que son menos pero no pocas, y recibir asesores y dirigentes, para “encarar”. La calle llena, los pobres vecinos de CFK invadidos por la turba, y autopistas cortadas, universidades ocupadas, anuncios de paros y mucha declaración violentista a cara descubierta. Atentados contra estaciones de TV, anuncio de que irán a la Comisión Interamericana de DDHH y todos los eslóganes del Manual del Foro de San Pablo: persecución política y “law fare”, cepo electoral y el manejo y hasta desafío a Milei para que la indulte. Falta el mártir, al que notoriamente buscan. Saben que ha servido de mucho en casos anteriores.¿Y Milei que dice? ¿Qué hará para imponer la paz social? ¿A qué cárcel irá CFK?, ¿o será prisión domiciliaria con balcón incluido?De viaje por “las europas” e Israel, añadió combustible a la hoguera: “Justicia. Fin. PD: la República funciona y todos los periodi$ta$ corrupto$, cómplices de político$ mentiro$o$, han quedado expuesto en sus opereta$ sobre el supuesto pacto de impunidad”, publicó en X. ¡Qué necesidad! Lo hizo más o menos cuando la turba progrekirchnerista invadía estaciones de TV. ¿Cuál es la diferencia? Que la inflación baje es buen dato, pero cambiarlo por las libertades, no cabe. Es criminal.Todo es muy dinámico. Kirchneristas, progres, peronistas, comunistas y trostkistas, prometen resistencia. El Foro de SP da línea preocupado por la caída de una baluarte más, aunque sea corrupta. Petro a los tropezones, el correísmo perdió, Lula cae en su país y es ninguneado a nivel internacional, Venezuela, Nicaragua y Cuba impresentables y ahora ésta “caída” o “tropezón” de la viuda de Kirchner. Más Milei y más Trump, aunque con este nunca se sabe; solo le queda a favor Uruguay, gobernado por una alianza entre extupamaros y comunistas. → Leer más

Opinión

Cristina Fernández y el finde la impunidad

Con mucha frecuencia la palabra “impunidad” es utilizada para hacer referencia a las violaciones de los derechos humanos cometidos por las dictaduras latinoamericanas durante la década de los años setenta y a la imposibilidad de juzgar y condenar a quienes la cometieron. A pesar de ello, en el caso de Argentina la dupla de Néstor Kirchner y su esposa Cristina Fernández y de su antecesor Carlos Menem dieron un nuevo contexto a esa expresión. Desde los atentados a la Embajada de Israel en Buenos Aires acaecida en el año 1992 y a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en el año 1994, incluyendo el asesinato del fiscal Alberto Nissman en el año 2015, en Argentina de esos años y en la actual todo es posible gracias a sus increíbles niveles de corrupción.

Argentina es hoy, sin duda alguna, uno de los tristes ejemplos latinoamericanos de corrupción política, pero hay otros ejemplos encabezados por Perú cuyos expresidentes Alberto Fujimori, Alejandro Toledo, Ollanta Humala, Pedro Pablo Kuczynski y Pedro Castillo fueron objeto de denuncias o investigaciones por corrupción y están en prisión cumpliendo sus condenas o esperando sentencia. A esta lista se suman Ricardo Martinelli (Panamá), Lula da Silva (Brasil) Evo Morales (Bolivia), Rafael Correa y Abdalá Bucaram (Ecuador), Nicolás Maduro (Venezuela), Carlos Menem (Argentina), Daniel Ortega (Nicaragua) y ahora la propia Cristina Fernández, entre tantos otros. Mal que les pese a muchos, América Latina está muy lejos de ser esa “Patria Grande” y deambula por la Historia gobernada por corruptos de izquierda, de centro y de derecha porque la realidad no acompaña el famoso dicho del exvicepresidente Raúl Sendic “Si es de izquierda no es corrupto, si es corrupto no es de izquierda”, el cual enunció con mucho orgullo.
El caso de Cristina Fernández es paradigmático porque su esposo accedió al poder en las elecciones presidenciales de 2003 encabezando la lista del Frente para la Victoria. Kirchner obtuvo el segundo lugar con el 21,65% de los votos, pero accedió a la presidencia luego de que su oponente, el también peronista Carlos Menem, renunciara a la segunda vuelta electoral. A partir de ese magro 21,65% Kirchner y su esposa, quien fue presidenta entre los años 2007 y 2015 y vicepresidenta entre el 2019 y el 2023, construyeron un imperio de poder político y una red de corrupción de distintos niveles de la cual existen aún muchos responsables por identificar y penalizar.

De acuerdo con el diario El País (Madrid) “el fallo de la Corte Suprema de Argentina contra la expresidenta Cristina Fernández impide que la líder peronista sea candidata a diputada en las elecciones de la provincia de Buenos Aires del próximo 7 de setiembre”. A pesar de ese fallo de la SCJ, Fernández podría llevar el caso ante organismos internacionales tales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la Corte Penal Internacional y el Consejo de Derechos Humanos de la Naciones Unidas (ONU). La expresidenta fue condenada por la causa conocida como “Vialidad”, que investigó hechos de corrupción durante la presidencia de Fernández (2007-2015). La Justicia concluyó que pagó sobreprecios en adjudicaciones de contratos para obras públicas en la provincia de Santa Cruz.
Las reacciones de este lado del Río de la Plata no se hicieron esperar. En el caso de la oposición la actitud fue de apoyo a la resolución judicial, mientras que en el gobierno y en el Frente Amplio hubo diferentes matices. De acuerdo con lo informado por el diario El Observador, “Durante la noche del miércoles el presidente de la República, Yamandú Orsi, también fue consultado por la condena a Fernández de Kirchner, pero prefirió no contestar. ‘No, no. Estamos para Uruguay’, dijo Orsi cuando le consultaron por la confirmación de la condena a la expresidenta argentina de parte de la Corte Suprema. ‘Hoy estamos para Uruguay, vamo’ arriba’. Hoy estamos para la celeste”, contestó el presidente de la República.

Afortunadamente para Orsi la selección uruguaya de fútbol jugaba esa noche contra Venezuela y el resultado fue favorable para los “charrúas”. La eterna cortina de humo que el fútbol ha representado para los políticos funcionó otra vez como pretendió hacerlo en el campeonato mundial de Argentina en 1978 y en el “Mundialito” celebrado en Uruguay en 1980; una fórmula que hace dos mil años los gobernantes de Roma practicaban sin ningún pudor, pero con gran eficacia y que se resumía en una frase que ha llegado hasta nuestros días, donde muchos políticos uruguayos la aplican con frecuencia: “Pan y Circo”.
El senador del Frente Amplio, Daniel Caggiani, por su parte, fue más claro y decidido que el presidente Orsi (para lo cual no se necesita mucho) tal como lo consagra también el diario La República: “‘No me gusta nada’, comentó sobre la inhabilitación. ‘A mí me gusta que la Justicia no se meta en los asuntos electorales’, agregó el senador en rueda de prensa consignada por Telemundo de Canal 12”. Sin embargo, quien se llevó el primer premio al apoyo a la expresidenta Cristina Fernández fue el Partido Comunista del Uruguay (PCU) quien a través de un comunicado manifestó su solidaridad con la exmandataria expresando “nuestro rechazo a la utilización de la justicia como arma política. Las denuncias de que el proceso contra la expresidenta argentina estuvo viciado de nulidad y obedeció a una clara y explícita intención política de proscribirla, indican que estamos ante un nuevo caso de lawfare judicial, que tiene varios y graves antecedentes en nuestro continente. Sectores políticos y populares argentinos están movilizados en defensa de la democracia que consideran en peligro, les manifestamos nuestra solidaridad”. El apoyo comunista no es nuevo y mucho menos sorprendente: a lo largo de su fundación, en el año 1921, el PCU siempre ha estado del lado de los tiranos y en contra de la democracia, algo lógico en un partido político que quiere imponer una dictadura: la dictadura del proletariado. Como satélite primero de la Unión Soviética y hoy en día de Cuba, Venezuela y Nicaragua, no resulta extraño que el PCU apoye a la expresidenta argentina, ya que como expresa el dicho “favor con favor se paga”, aun cuando la investigación de la posible financiación del PCU con fondos para viviendas del Sunca está dejando bien en claro que, al decir de Shakespeare, “algo huele a podrido en Dinamarca”. Que por cierto, a pesar de las pruebas que presentadas en ese proceso, seguramente el expediente será archivado y el PCU saldrá airoso, porque los “compañeros” del Comité “Fiscalía” y del Comité “Poder Judicial” no van a “dejar tirado” a sus hermanos frenteamplistas.

A pesar de todos los esfuerzos de la expresidenta Fernández, la SCJ argentina castigó el accionar desbocado y corrupto de la “patria choriplanera” fundada en el siglo pasado por Juan Domingo Perón y su esposa Evita Perón, de la cual el “matrimonio K” ha sido un fiel ejecutor (mejorando incluso varios aspectos de ese mecanismo prebendario y destructor de los valores democráticos y republicanos). Sería bueno que este fuerte y necesario fallo judicial sea confirmado en los organismos internacionales mencionados, si los abogados de la otrora mandataria se animan a recurrir a los mismos. Es hora que se termine la impunidad de los políticos corruptos en nuestro continente. → Leer más

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Solicitada: Pésimo lugar y precio disparatado

En la solicitada que nos publicó EL TELEGRAFO en su edición del domingo 8 de junio, calificamos de pésimo el lugar seleccionado por el gobierno departamental para construir la residencia para estudiantes, a 2,5 kilómetros de los centros de estudio y en una zona inundable, que tuvieron que rellenar para tratar que no sea inundado por las crecientes. A eso hay que agregarle que es inadmisible el costo aceptado de $ 262.711.832,93 = U$S 6,5 millones de dólares, para una construcción de “estilo industrial, con pisos de hormigón lustrado en la mayoría de los espacios, a excepción de baños y cocina, donde se colocará porcelanato. En paralelo, las obras en el antiguo galpón de Vialidad también avanzan. Allí se eleva el piso a cota 10, mientras se reparan tanto las paredes como el techo. Contará con una residencia que podrá albergar a 140 estudiantes y docentes. La inversión total asciende a 6,5 millones de dólares, financiados por el fideicomiso Paysandú Financiero II. La zona será elevada a cota 10, lo que implica la compactación de 5.500 m3 de áridos como tosca y otros materiales”. Entre comillas lo que dice la Arq. Romina Paggi, página 3 diario EL TELEGRAFO 4 octubre 2024.

Contando con la manzana completa donde la Intendecia tenía el corralón municipal y que se concedió a la UdelaR para construir un Campus Universitario, ¿qué mejor lugar para construir allí la residencia estudiantil a menos de 100 metros del Hospital Escuela, donde la gran mayoría son estudiantes de Medicina y reciben sus cursos y casi enfrente de la antigua terminal de ómnibus donde se dictan los cursos de los que estudian disciplinas del deporte?

En esos lugares contiguos a la plaza de deportes, los estudiantes tienen todo lo que necesitan para los ejercicios físicos: Pista sintética, cancha de fútbol, de básquetbol, piscina, etcétera. ¡Es inadmisible que se ignoren todas esas ventajas y se seleccione un área en una zona tan distante de los centros de estudio, que solamente para venir a las clases y regresar a la residencia los estudiantes deberán recorrer 5 kilómetros diariamente!
Y el precio es disparatado, porque U$S 5.500.000 para un edificio construido en ese pésimo lugar, a un costo por metro cuadrado de U$S 5.500.000/2.100m2= U$S 2.619/m2, que es el doble que el costo del metro cuadrado de la Torre de la Defensa, U$S 1.363/m2, un edificio de alta gama construido en el corazón de la ciudad. No hay manera de justificar esos excesos y atrasos en la inauguración de esta obra tan necesaria para que los estudiantes de los estratos económicos inferiores puedan acceder a estudiar en la Universidad. ¡Es falso que el gobierno departamental esté ayudando a los estudiantes que tienen dificultades económicas!

Ing. Ricardo Brasesco → Leer más

Opinión

Un nuevo despacho

El programa Uruguay Innova fue presentado esta semana como “una apuesta al desarrollo del país basado en el conocimiento”. La iniciativa busca potenciar el actual sistema de investigación e innovación, con una proyección estratégica. “Racionalizar esfuerzos y ordenar el ecosistema existente es la meta”, expresó el presidente de la República, Yamandú Orsi, durante el lanzamiento. El objetivo, agregó, es coordinar todo lo que ya existe en materia de ciencia, tecnología, innovación y conocimiento, con la mira puesta en un Uruguay desarrollado. A su juicio, el vínculo entre la academia, el sector privado y la innovación debe converger en una propuesta potente. “Debemos aprovechar todo lo bueno que tenemos hasta ahora y llevarlo a instancias que tengan el sello de Uruguay. Mejorar, racionalizando esfuerzos, y compartir los objetivos y las estrategias”, remarcó Orsi.
Entre los objetivos de Uruguay Innova, que está liderado por Presidencia de la República, se destacan el fortalecimiento de la investigación, la atracción de inversiones y el fomento de emprendimientos dinámicos. Su titular, Bruno Gili, afirmó que el programa se proyecta como una política de Estado para construir un desarrollo sostenible, con empleos de calidad, inclusión y bienestar. La estructura del programa se organizará en torno a cuatro componentes: conocimiento, innovación, internacionalización y calidad regulatoria. También implica repensar la institucionalidad del sistema de ciencia, tecnología e innovación, así como diseñar proyectos e incentivos que impulsen la productividad y la competitividad.
Gili anunció además la creación de la Secretaría de Ciencia y Generación de Conocimiento, “que cumplirá un rol asesor del Poder Ejecutivo”. Entre sus cometidos estará diseñar un sistema para el desarrollo de una masa crítica de investigadoras e investigadores que permita a Uruguay ser científicamente más potente, según se publicó en el sitio web de la ANII. Además, se prevé la construcción de plataformas transversales orientadas a abordar fenómenos de investigación relacionados con desafíos científicos, inteligencia artificial, ciencias de la vida, alimentos y seguridad. Otro de los ejes buscará colaborar con el sistema educativo y analizar las necesidades tecnológicas y de equipamiento del país.
Por su parte, el secretario de Presidencia, Alejandro Sánchez, subrayó que el Gobierno está convencido de que “la innovación es el camino para que Uruguay acceda a un desarrollo equilibrado y equitativo”, y sostuvo que el país “debe dar un salto de calidad” en esta área. La presentación tuvo lugar en el Campus de Innovación, creado durante el gobierno anterior, con la participación del director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), Rodrigo Arim, los ministros José Carlos Mahía (Educación y Cultura), Gabriel Oddone (Economía y Finanzas), Edgardo Ortuño (Ambiente), y la subsecretaria del Ministerio de Industria y Energía, Eugenia Villar.
En esencia, no está mal la apuesta del gobierno actual, que en buena medida continúa esfuerzos iniciados por administraciones anteriores, con base en un diagnóstico ampliamente compartido: que el país debe transitar el camino del conocimiento, y que ya lo ha hecho con éxito en diversas áreas. Ejemplos de ello son los avances en genética agrícola y ganadera, que han posicionado a Uruguay a nivel internacional, o la transformación de la matriz energética mediante fuentes renovables.
Ahora bien, sin desconocer esos logros, lo que cabe cuestionar es si realmente era necesario crear una nueva institucionalidad, con más burocracia, nuevos cargos en Torre Ejecutiva y más casilleros en el organigrama estatal. En un Estado que no está precisamente nadando en la abundancia —basta recordar que en la rendición de cuentas de 2024, aprobada en comisión parlamentaria solo con los votos del oficialismo, el Gobierno solicitó un incremento del tope de gasto de 1.200 millones de dólares para afrontar compromisos como los de ASSE y el Ferrocarril Central, según publicó La Diaria—, la creación de nuevas estructuras sugiere al menos una revisión crítica.
En su última edición, La Mañana incluye un análisis de datos de la Oficina Nacional del Servicio Civil que señala que el número de vínculos laborales en el Estado supera los 300.000, lo que representa el 16 % del total de personas ocupadas en Uruguay. La mayoría se concentra en sectores como la educación (29 %, con más de 87.000 personas), seguido por el Ministerio del Interior (31.000) y las Fuerzas Armadas (26.000 efectivos).
Entonces, la crítica no va dirigida al fomento de la investigación, la generación de conocimiento o su aplicación al desarrollo económico del país. Muy por el contrario. Sin embargo, ya existen organismos con competencia en esa área, como la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) y la Agencia Nacional de Desarrollo (ANDE), además de ministerios con oficinas dedicadas a la temática, universidades como la UdelaR y la UTEC, e institutos de investigación como el Pasteur, el LATU, el Clemente Estable o el INIA, sin olvidar el Plan Ceibal.
¿No era posible articular una oficina o un equipo dentro de alguna de estas instituciones existentes para asumir las tareas del nuevo programa? ¿No podrían haberse destinado los recursos previstos para esta nueva institucionalidad directamente a la investigación de campo? En tiempos de restricciones presupuestarias, quizás valga la pena preguntarse si la innovación no debería comenzar, justamente, por una mejor gestión del aparato estatal. → Leer más

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Las idas y venidas en aranceles dificultan previsiones en economía

De acuerdo a cifras del Banco Mundial, las previsiones de crecimiento de la economía mundial y de América Latina para 2025 son idénticas –del orden del 2,3 por ciento– pero estos guarismos se sustentan sobre varias incógnitas en variables que pueden cambiar de un momento a otro, ante la inestabilidad generada fundamentalmente por las políticas arancelarias del presidente de Estados Unidos Donald Trump.
Para empezar, el organismo internacional considera que el aumento de los aranceles estadounidenses pasa factura al crecimiento de la economía mundial y la de América Latina, que progresarán ambas el mencionado 2,3% este año, menos de lo previsto en enero último.
Más precisamente, a nivel global es 0,4 puntos porcentuales (pp) menos que lo anticipado en enero y en América Latina y el Caribe 0,2 pp menos, añade la organización financiera en su informe sobre las perspectivas económicas mundiales, en tanto en lo que refiere a Uruguay nuestro país se ubica en la media de las previsiones, dado que prevé un incremento del 2,3 por ciento en la economía en 2025.

“Hace sólo seis meses, parecía vislumbrarse un aterrizaje suave” para la economía mundial, pero “ahora parece encaminarse hacia nuevas turbulencias”, advirtió el economista jefe del Banco Mundial, Indermit Gill, citado en un comunicado.
“Si no se corrige la trayectoria, las consecuencias para los niveles de vida podrían ser profundas”, añadió, a la vez que el organismo especula con que en el 2026 el crecimiento en América Latina se estabilizará en 2,5%. El punto sobre el que no hay dos opiniones es que los efectos del aumento de los aranceles del presidente estadounidense Donald Trump y la guerra comercial entre Washington y Pekín puede provocar una desaceleración del comercio mundial.
Aunque el Banco Mundial descarta el riesgo de recesión este año, entiende que “si se materializan las previsiones para los próximos dos años”, la economía mundial experimentará en la década de 2020 su crecimiento medio más débil desde los años 1960. En este contexto, en América Latina la demanda interna resiste, pero las exportaciones se debilitarán “en medio del creciente proteccionismo comercial y la incertidumbre política”, sostiene el informe.

Pero además, debe tenerse en cuenta cual ha sido la evolución de los acontecimientos: tras un primer momento en el que Trump se paró firme bandiendo la espada de la amenaza arancelaria hacia todos lados, haciendo hincapié en trancar a China mediante aranceles de más del 100 por ciento, con el paso de los meses ha ido moderando estos porcentajes y negociando de a uno con sus socios comerciales, obteniendo algunas ventajas respecto a la situación anterior y moderando o reevaluando porcentajes de acuerdo a su talante, por lo que sigue reinando la incertidumbre respecto a cuál será el punto de equilibrio, y consecuentemente, de la afectación real sobre el comercio mundial en un plazo prudencial.

Pero hasta ahora es una realidad que el aumento de las barreras comerciales impacta indirectamente a toda la región, sumado a la caída prevista de los precios de las materias primas, porque pese a que la región en general ha sufrido los menores aumentos de aranceles de la Administración Trump, tenemos que en América Latina el país más afectado es México, la segunda economía regional, que crecerá sólo 0,2% este año (-1,3 pp) y 1,5% en 2026.

Washington impuso a México un 25% de aranceles sobre las importaciones no incluidas en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (T-MEC), del que también forman parte Estados Unidos y Canadá. “Esto ha debilitado las exportaciones de México” y ha generado incertidumbre en un país que envió a Estados Unidos el 80% de sus mercancías exportadas en 2024, de las cuales aproximadamente la mitad no cumplían con el T-MEC”, afirma el Banco Mundial.
Además, la institución prevé que las tasas de interés altas hagan caer la demanda interna en México, y en lo que refiere a Brasil, la previsión para el país sube 0,2 pp hasta 2,4% en 2025, pero es muy inferior al 3,4% de 2024. En este caso se debe a un consumo más bajo y un crecimiento mucho más débil de la inversión.

El caso argentino presenta contradicciones, porque el gobierno de Milei por un lado ha puesto como prioridad contener la inflación, y el Banco Mundial destaca después de dos años de recesión el crecimiento económico previsto en Argentina, de 5,5% este año (+0,5 pp) y 4,5% el que viene.
El organismo internacional señala que la recuperación en Argentina se deberá sobre todo a la agricultura, los sectores de energía y la minería y se apoyará en “la estabilización macroeconómica, la eliminación de controles cambiarios y nuevas reformas favorables a los negocios, que deberían mejorar la confianza de los consumidores e inversores”.
Para otros países los datos son los siguientes: estima que este año Colombia crezca 2,5%, Chile 2,1%, Perú 2,9%, Bolivia 1,2%, Costa Rica 3,5%, República Dominicana 4%, Ecuador 1,9%, El Salvador 2,2%, Guatemala 3,5%, Honduras 2,8%, Nicaragua 3,4%, Panamá 3,5%, Paraguay 3,7% y Uruguay 2,3%.
Pero previsiones son solo eso, previsiones, y éstas están expuestas a varios riesgos, como una caída del crecimiento en Estados Unidos, con un posible efecto dominó en otras economías, o en China, socio comercial clave de muchos países sudamericanos.
Es que el escenario nunca puede darse por definitivo con Trump: por ejemplo, la semana anterior, el presidente de Estados Unidos firmó una orden ejecutiva que duplica los aranceles a las importaciones de acero y aluminio del 25% al 50%.

La medida, que entra en vigor esta semana, aumenta los impuestos a la importación de estos metales –insumos clave para todo tipo de productos, desde automóviles hasta alimentos enlatados– por segunda vez desde marzo, pero el mandatario argumenta que la medida busca asegurar el futuro de la industria siderúrgica estadounidense.
Sin embargo, los críticos afirman que estos aranceles podrían causar estragos en los productores de acero fuera de Estados Unidos, provocar represalias de los socios comerciales de Washington y tener un costo muy alto para los usuarios de estos metales. Además, siempre está de por medio cuáles son las reales intenciones de Trump, y la sostenibilidad de las medidas que aplique: “La cuestión siempre con Trump es: ¿es una táctica o un plan a largo plazo?”, se preguntó al respecto Rick Huether, director ejecutivo de Independent Can Co., una empresa con sede en Maryland que importa acero de Europa y lo transforma en latas decorativas para galletas, cajas de palomitas y otros productos.

En un mitin el viernes en una fábrica de acero, Trump afirmó que quería elevar los aranceles tanto que las empresas estadounidenses no tuvieran otra alternativa que comprar a proveedores estadounidenses.
Pero la cosa no es tan fácil: la decisión de Trump de imponer, y luego retirar, aranceles de tres dígitos a los productos chinos durante el mes pasado demostró el poder y el alcance global de la política comercial estadounidense, aunque también dejó en evidencia las limitaciones del enfoque agresivo de Trump, que provienen precisamente de las propias condiciones en que se desenvuelve su economía interna, altamente dependiente de insumos importados para su desenvolvimiento.

Es que en un mundo globalizado no es gratis patear los tarros mediante la aplicación indiscriminada de aranceles, porque lo que se hace se asemeja a sacar una lata de arvejas de abajo de una pirámide en un supermercado, amenazando con un derrumbe total.
Ocurre que al final, los aranceles afectaron demasiado a las empresas estadounidenses como para que Trump pudiera mantenerlos, y hay muchas definiciones que todavía están por verse. Tantas, que las previsiones del Banco Mundial podrían ser desmentidas en un abrir y cerrar de ojos ante este escenario impredecible.

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Opinión

Malos discursos

El discurso del odio se extiende por Internet. Es una constatación que cualquiera puede realizar con solo revisar ciertos espacios abiertos a la participación de los usuarios digitales, tales como redes sociales y distinto tipo de foros.
Si bien la red de redes ofrece grandes ventajas y ha democratizado el acceso a la información, también ha facilitado la proliferación de contenido erróneo y perjudicial que perpetúa estereotipos negativos, modelos irreales de vida y fomenta discursos de odio. El fenómeno, aunque siempre ha existido fuera de los espacios digitales, resultó exacerbado durante la pandemia por COVID-19 y se mantiene con creciente impacto en el ámbito de la comunicación digital.

Si bien no existe una definición universal de discurso de odio de acuerdo con el derecho internacional en materia de derechos humanos y el concepto todavía se debate en relación con la libertad de opinión y expresión, en general se lo entiende como cualquier tipo de comunicación ya sea oral o escrita –o también comportamiento– , que ataca o utiliza un lenguaje peyorativo o discriminatorio en referencia a una persona o grupo en función de sus características inherentes (como religión, etnia, nacionalidad, raza, color, ascendencia, género u otras formas de identidad) y que puede poner en peligro la paz social.

La digitalización de la vida pública y privada de las personas y las facilidades existentes actualmente para producir y hacer circular contenido en Internet a bajo costo e incluso de forma anónima llegando a un público masivo en tiempo real, está constituyendo un gran desafío para la sociedad. Bien usado es una potente herramienta para la comunicación y la interacción entre personas y causas, pero por otro lado, también tiene el potencial de aumentar la desinformación y afectar vidas.

Así como las noticias falsas y la desinformación, el discurso del odio también puede masificarse al compartirse a través de herramientas digitales existentes en línea y, además, la permanencia de ese contenido en línea también representa un problema. Según Naciones Unidas, el aumento sostenido del uso de redes sociales como medio para amplificar discursos divisorios y de odio ha sido favorecido también por los algoritmos de las empresas de Internet, que han masificado el estigma al que se enfrentan las comunidades más vulnerables y expuesto la fragilidad de nuestras democracias a nivel mundial.

Actualmente la atención también se está dirigiendo a los operadores de Internet y ha desencadenado preguntas acerca de su función y responsabilidades al infringir daño en el mundo real. Es por esto que algunos países han comenzado a exigir responsabilidades a las empresas al respecto de moderar o eliminar contenido que pueda considerarse en contra de las normas establecidas, lo que a su vez ha suscitando inquietudes sobre las limitaciones de libertad de discurso y censura.

Por otra parte, considerando el abundante tiempo que niños y adolescentes pasan actualmente en Internet, está claro que la exposición a los contenidos antes mencionados constituyen una vulneración a los derechos de niños, niñas y adolescentes a una información veraz y segura. Se trata de un derecho actualmente muy comprometido y que está cada vez más en juego en el entorno digital dado que las redes sociales se han convertido en una de las fuentes principales de información para personas en estas edades.

El informe 2024 de Save the Children, que analiza los derechos de la infancia y adolescencia y su protección en el entorno digital, sostiene que las redes sociales se han convertido en la segunda fuente principal de información para los y las adolescentes, después de la familia y los amigos, superando a medios tradicionales como la televisión y la prensa online.
En este sentido, se expresa la preocupación respecto a que niños, niñas y adolescentes se estén informando a través de perfiles que no dispongan del conocimiento o información adecuados para informar debidamente, o que puedan propagar cuestiones falsas o desinformadas. Esta preocupación aumenta al saber que son muchos los y las adolescentes que reconocen no saber identificar noticias falsas en Internet.

Por otro lado, los adolescentes reconocen estar expuestos a contenidos en redes que promueven el odio y estereotipos raciales y de sexualidad. Los chicos son más vulnerables a discursos que niegan la violencia de género y otros movimientos sociales amenazantes para el status quo machista, racista y homofóbico. Las chicas, en cambio, son mayormente destinatarias de estos discursos, recibiendo mensajes agresivos y ofensivos, lo que convierte el entorno digital en un espacio más hostil para ellas. El informe señala también que ellas se ven más afectadas por la exposición constante a representaciones idealizadas de vida y estándares de belleza en las redes sociales, lo cual puede repercutir negativamente en su salud mental: particularmente la presión por amoldarse a cuerpos deseables y la cosificación genera baja autoestima y problemas de confianza, lo que puede derivar en trastornos de conducta o autolesiones.

Se concluye también que la normalización de discursos perjudiciales que propagan estos estereotipos y mensajes a través de distintas plataformas de streaming puede asimismo ser asimilada por los seguidores de estos canales y, evidentemente, una vez expandidos estos mensajes, puede resultar muy complicado contrarrestarlos y desactivarlos.
Es importante que todas las personas, pero especialmente niñas, niños y adolescentes puedan aprender a discernir entre información veraz y falsa, siendo parte de la responsabilidad del Estado y una tarea impostergable para la educación fomentar y garantizar la formación del uso seguro y responsable de las tecnologías. Esto incluye la posibilidad de desarrollar destrezas para evaluar al fiabilidad y credibilidad de las fuentes de información para identificar la falsedad y entender los mecanismos que se esconden en la propagación del discursos de odio, para que puedan utilizar los espacios digitales con menos riesgo y de una forma más responsable, segura y crítica.

Por otra parte, así como las conductas violentas fuera de Internet son sometidas a las normas de convivencia éticas y legales, lo mismo debería pasar en el espacio digital. En ese sentido es que abordar y combatir el discurso de odio es una necesidad que debería movilizar a la sociedad en su conjunto, ya sea a nivel individual, de organizaciones, gobiernos, sector privado, medios de comunicación, familias y educadores. El discurso de odio se extiende como reguero de pólvora por Internet y es necesario entender cómo funciona y exigir responsabilidades a los autores para terminar con su impunidad. → Leer más

Opinión

Incierto escenario

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) publicó un reciente informe en el que advierte sobre una reducción en las perspectivas de empleo a nivel global. La nueva estimación apunta a siete millones de empleos menos al finalizar este año. Sin embargo, lo más preocupante no es esta cifra, sino el escenario de incertidumbre profunda que proyecta a futuro.

Comencemos por repasar algunos puntos del documento titulado Actualización de las Perspectivas Sociales y del Empleo en el Mundo (WESO, por sus siglas en inglés). En esta revisión, los expertos de la OIT ajustaron a la baja las previsiones de creación de empleo para 2025: mientras se esperaba un aumento de 60 millones de puestos de trabajo, la nueva proyección indica que serán solo 53 millones. Esto implica una desaceleración del crecimiento del empleo mundial, del 1,7 % al 1,5 %.

Este descenso refleja una revisión negativa de las perspectivas económicas globales. Se estima que el PBI crecerá un 2,8 %, por debajo del 3,2% previsto anteriormente, según el informe de abril de 2025 del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre las Perspectivas de la Economía Mundial.
Un dato particularmente sensible es que, según la OIT, cerca de 84 millones de empleos en 71 países están directa o indirectamente vinculados al consumo de Estados Unidos. Estos puestos —y los ingresos que generan— se encuentran cada vez más amenazados por el aumento de las tensiones comerciales. La región de Asia-Pacífico concentra la mayoría de estos empleos (56 millones), aunque es en Canadá y México donde se registra la mayor proporción relativa de puestos en riesgo: un 17,1 %.

El director general de la OIT, Gilbert F. Houngbo, advirtió que la economía mundial crece más lentamente de lo previsto. “Nuestro informe señala que, si persisten las tensiones geopolíticas y las perturbaciones comerciales, y si no abordamos cuestiones estructurales que están transformando el mundo del trabajo, habrá efectos negativos en los mercados laborales a nivel global”.

Otro hallazgo del informe apunta a una tendencia preocupante: la distribución de los ingresos sigue deteriorándose. La proporción del PBI global que se destina a los trabajadores —la llamada participación de los ingresos laborales— cayó del 53% en 2014 al 52,4% en 2024. Este retroceso se sintió especialmente en África y América. Según la OIT, si esa proporción se hubiera mantenido constante, los ingresos laborales globales habrían sido 1 billón de dólares más altos en 2024, lo que equivale a unos 290 dólares adicionales por trabajador, en términos de poder adquisitivo. Esta pérdida no solo agrava la desigualdad, sino que revela una desconexión alarmante entre el crecimiento económico y la retribución de quienes producen ese crecimiento.

El informe también destaca un desplazamiento del empleo hacia ocupaciones de alta cualificación, fenómeno liderado principalmente por mujeres. Entre 2013 y 2023, la proporción de mujeres empleadas en estos puestos creció del 21,2 % al 23,2 %, mientras que en el caso de los hombres se mantuvo alrededor del 18 % en 2023. Sin embargo, la segregación ocupacional persiste: las mujeres siguen estando subrepresentadas en sectores como la construcción y sobrerrepresentadas en funciones administrativas y asistenciales.
A pesar del aumento del nivel educativo en todo el mundo, el informe alerta sobre un persistente desajuste entre las cualificaciones de los trabajadores y los requerimientos del mercado. En 2022, solo el 47,7 % de los trabajadores contaba con una formación adecuada para su empleo. Aunque la proporción de personas con nivel educativo insuficiente bajó del 37,9 % al 33,4 % en la última década, la de trabajadores con formación excesiva creció del 15,5 % al 18,9 %.

Otro eje central del informe es la transformación laboral impulsada por la Inteligencia Artificial generativa. Según la OIT, casi uno de cada cuatro trabajadores podría ver alterado su empleo por esta tecnología. Si bien la mayor exposición se da en ocupaciones de alta cualificación, también se detecta una vulnerabilidad significativa en tareas de cualificación media. Esto revierte la noción anterior de que solo los trabajos repetitivos o “mecanizables” eran los más expuestos.

Pese al panorama sombrío, Houngbo considera que las conclusiones del informe también ofrecen una hoja de ruta para crear empleo decente. “Podemos marcar la diferencia reforzando la protección social, invirtiendo en el desarrollo de competencias, promoviendo el diálogo social y construyendo mercados laborales inclusivos que garanticen que el cambio tecnológico beneficie a todos. Y debemos hacerlo con urgencia, ambición y solidaridad”.

Más allá de estas declaraciones, lo cierto es que aún no queda claro —o ni siquiera ha empezado a definirse— cuáles serán los oficios o profesiones que garantizarán empleabilidad en el futuro. En ese contexto, la capacidad de adaptarse, de reconvertirse “sobre la marcha” y de depender cada vez menos de vínculos laborales permanentes se perfila como un valor clave para enfrentar los desafíos del nuevo mundo del trabajo. → Leer más

Opinión

Más allá del corto plazo, las respuestas

Cuando la nueva administración del presidente Yamandú Orsi se apresta a definir la propuesta presupuestal para el quinquenio, es decir plasmar en números y lineamientos su filosofía de gobierno, siguen planteados, como en las sucesivas administraciones de todos los partidos, el desafío de determinar las asignaciones de recursos para las respectivas áreas, en base naturalmente a los ingresos previstos por el Estado para el período.

Este por lo menos debería ser el criterio prevalente en toda administración seria, porque no se trata solo de mantener el funcionamiento del país con algunos correctivos menores, sino a la vez instrumentar estrategias de crecimiento para zafar del magrísimo uno por ciento anual que con suerte se ha mantenido en todos estos años como promedio, en medio de avatares, algunos autoinfligidos y otros que nos han llegado desde el exterior, como la pandemia.
En el año 2024, como suele ocurrir en año electoral, hubo un abandono de la cautela en el gasto estatal y se disparó el gasto, pero más allá de este período especial, todo intento más o menos bien encaminado para adecuar el gasto estatal a las posibilidades y necesidades del país ha fracasado o tenido un éxito muy parcial.

Pero hay asimismo otros aspectos en juego que no hacen solo a la reforma del Estado, a los cuales en su momento se refirió el economista Ricardo Pascale en el sentido de que “Uruguay definitivamente no tiene una estrategia de crecimiento de largo plazo. Si me entrevisto con australianos, finlandeses o indios, por ejemplo, sabrán responderme perfectamente hacia donde van sus países. En nuestro caso no sabríamos que decir, más allá de aquellas cosas que nos distinguen y nos enorgullecen como país, de lo institucional, del respeto a las leyes, etcétera”.

Mencionó asimismo entre otros obstáculos el ya fallecido economista “el corto plazo y la aversión al riesgo, sin dudas. Y corre tanto para el sector público como para el sector privado”, a la vez de indicar que “cada paso, cada cambio, nos cuesta mucho. Es una cuestión idiosincrática, que ojalá que la podamos ir superando. Porque es un obstáculo muy fuerte, que va de la mano con no pensar en el futuro”.

En realidad, en el Uruguay somos cortoplacistas, y peor aún, con tendencia a la improvisación según vayan surgiendo los temas, sin a la vez meter la mano en los aspectos estructurales que se vienen arrastrando desde épocas inmemoriales, y ello hace que se vaya atendiendo lo urgente y postergando lo importante, por así decirlo.

Con relación al aspecto estructural, en reciente entrevista con el suplemento Economía y Mercado, del diario El País, el oficial senior de Inversiones en Infraestructura y Energía de BID- Invest, Ignacio Imas, destacó que las grandes obras de infraestructura indispensables para el desarrollo del país, “no pueden pensarse en función de períodos de cinco años de gobierno”.
Consideró además que Uruguay tiene todo lo que busca un inversor en el área, “menos una cartera de proyectos”, pero a la vez señaló que “lo que no tiene es un pipeline, donde estén definidos los proyectos que el país quiere llevar adelante. El problema que tienen los proyectos de infraestructura es que no se pueden diseñar de un día para otro. Y el desafío que está teniendo Uruguay y la región es una falta de proyectos en la cantera”.

Acotó que “hay un número mágico que siempre se pone en referencia, un 3% del PBI, que es lo que se debería invertir en infraestructura por parte de cada país. Y Uruguay está por debajo de eso, invirtiendo 1,3 por ciento aproximadamente en los últimos años, inclusive en un período en el que ha habido muchos proyectos de diverso orden”.
Pero el punto clave, además, es que cambian los partidos en el gobierno y cada uno llega con su propia agenda, sus objetivos y prioridades, además de una mirada generalmente despectiva a lo que han hecho los gobiernos que le han precedido, y muy pocas veces dando una continuidad o énfasis necesario a lo que otros han hecho o proyectado, apuntando más bien a cuestionar que a seguir la línea de trabajo.

Al respecto consideró Imas que “en Uruguay se ha hablado de la creación de una agencia de infraestructura que pudiera tener un rol de planificación a largo plazo. Eso funcionó muy bien en Colombia, por ejemplo. En Uruguay deberíamos tener proyectos ordenados y prontos, para ir sacándolos, licitarlos, y que empiece la construcción lo antes posible”.
Por ejemplo, tenemos sobre el tapete el proyecto de HIF Global para la producción de hidrógeno verde y combustibles sintéticos en Paysandú, por una inversión del orden de los 6.000 millones de dólares, pero el nuevo gobierno cuando era oposición ya tenía reparos para la iniciativa, y el proyecto, si bien no ha quedado en fojas cero –de acuerdo a lo expresado por la ministra de Industria al diputado Walter Verri, desmintiendo lo señalado por la dirigencia sindical– es evidente que no hay mayor entusiasmo para acelerar los procesos que permitan concretar el emprendimiento que encuadra precisamente dentro de las prioridades del país en inversiones.

De ahí la importancia de incorporar ámbitos donde se definan que los proyectos de infraestructura sean políticas de Estado, con dependencias institucionalizadas a esos efectos, de forma de diseñar líneas de acción a mediano y largo plazo, que trasciendan un período de gobierno, porque el inversor necesita un terreno firme para seguir adelante y encaminar la diversidad de acciones que es necesario emprender para proyectos de gran envergadura, en lugar de eternizarse en los trámites y estar siempre sometido al albur de que el gobierno siguiente lo ponga en el freezer o decididamente dé marcha atrás en lo que se ha avanzado.
Es decir aplicar el sentido común, con una mirada en perspectiva y por encima de intereses políticos partidarios e ideológicos, para hacer lo que se debe hacer en aras del interés general, más allá del partido que esté en el poder, ante el impacto positivo de las inversiones que lamentablemente faltan a la cita por la cultura del cortoplacismo, y la reticencia a afrontar inversiones de riesgo.
Es que prima todavía en muchos sectores la cultura del Estado omnipresente, el que, lejos de ser la solución, es parte fundamental de los problemas que venimos arrastrando desde hace tanto tiempo. → Leer más

Opinión

Un problema mayor

En enero de este año fue publicado un informe de la Auditoría Interna de la Nación que detectó riesgos “extremos”, con distintos niveles críticos en el Instituto Nacional de las Personas Mayores (Inmayores) en la regularización y fiscalización de los Establecimientos de Larga Estadía (Elepem). Entonces, el organismo contaba con cuatro funcionarios para controlar unos 1.500 establecimientos, de los cuales 300 contaban en aquella fecha con el certificado vigente y 176 nunca fueron fiscalizados, según la auditoría.
El período relevado correspondió a 2023-2024 y de la evaluación de 1.481 establecimientos surgía que 298 tenían el certificado social –otorgado por el Ministerio de Desarrollo Social– como paso previo a la habilitación del Ministerio de Salud Pública.
En líneas generales, el informe señalaba que unas 20.000 personas vivían en residenciales, de los cuales menos del 20% están habilitados.
Las autoridades anteriores del Mides desmintieron los datos relevados y aseguraron que hasta abril del año pasado se habían efectuado 761 fiscalizaciones y totalizaban más de 2.500 en todo el país.
En julio de 2024, la Asociación de Residenciales de Adultos Mayores (Aderama) presentó su propio documento a fines de aportar a una problemática extendida en el territorio con los adultos mayores institucionalizados.
En un país con su población envejecida, no existe un plan institucional que albergue, cuide, alimente y brinde medicación a esta población. Por lo tanto, las familias recurren a los residenciales privados.
La asociación analizó que las habilitaciones no garantizan una buena atención ni calidad de vida ante la falta de fiscalizaciones por parte del Mides y del MSP.
Pero así como faltan relevamientos oficiales, tampoco el Estado posee los espacios necesarios para asistir a estas personas. Sin embargo, fija las pautas que marcan un proceso de habilitación y que la asociación definió como “una barrera” para regularizar a los residenciales que atienden a estas personas con bajos recursos.
Lo ejemplifican con la habilitación del Ministerio de Salud Pública que queda sujeta a la habilitación de Bomberos y es uno de los obstáculos que impiden mayores regularizaciones. A juicio de Aderama, ambos trámites “deberían correr por carriles separados”.
El informe se detiene en analizar las dificultades de los residenciales para obtener la habilitación de Bomberos cuando la institución brinda servicios a personas de bajos recursos económicos, como por ejemplo las dimensiones de las viviendas que generalmente son alquiladas y sin permisos para reformas o los costos que insume la tecnología aplicada a determinados dispositivos de protección contra incendios y que deben asumir los privados.
El desafío es encontrar un equilibrio entre estas instituciones y un Estado que no brinda prestaciones a personas en alta vulnerabilidad social y económica, como los adultos mayores con patologías, enfermos psiquiátricos o con consumo problemático de sustancias y que requieren una rehabilitación.
El reclamo popular se enciende cada vez que ocurren hechos aberrantes como en el residencial de Tacuarembó o los incendios del año pasado en diferentes lugares del país, particularmente en Treinta y Tres donde murieron diez personas. Las exigencias se vuelven duras cuando se reclama por el cierre de todos los locales que no estén en condiciones. Pero el Estado, que exige y demora respuestas a aquellos privados que inician trámites, no alcanza a tener 400 camas para las personas mayores, cuando los hogares privados llegan a unas 20.000.
Entonces, el Estado no brinda soluciones a un problema que aumenta, porque la población envejecida en Uruguay es una tendencia en crecimiento.
Por lo tanto, seguirán en funcionamiento los hogares sin habilitaciones o –peor aún– los clandestinos, en tanto alojan a personas con muy magros ingresos que necesitan supervisión debido a su estado de salud.
La otra opción, que seguramente no quedará por fuera de la polémica ni de las explicaciones basadas en la falta de recursos, es que los organismos estatales con competencia en la materia, pongan el dinero que falta por cada persona que no tenga recursos para obtener una buena atención y que sus derechos humanos no corran riesgos.
En marzo pasado se realizó el primer consejo consultivo del actual gobierno, con la presencia de instituciones y organizaciones sociales con el objetivo de establecer políticas públicas dirigidas a los mayores, con énfasis en comenzar a aplicar las observaciones realizadas en aquel informe de la Auditoría Interna de la Nación a Inmayores.
Los primeros encuentros sirvieron para coordinar la forma de mejorar las regularizaciones de los residenciales con Bomberos, el Ministerio de Salud Pública y el Sistema Nacional de Cuidados.
La Geriatría lo tiene estudiado. Aproximadamente el 20% de las personas mayores en Uruguay tienen distintos grados de dependencia que, sumado a los cambios estructurales en las familias, lleva a un aumento de los cuidadores informales que contratan para el cuidado de su familiar o que son institucionalizados.
Por eso crecen de manera sostenida los establecimientos de larga estadía, mientras cambian de forma sustantiva los roles familiares, laborales y sociales. → Leer más

Opinión

¿En que quedó la ayuda a los estudiantes universitarios?

En Paysandú se puede cursar la carrera completa de Dr. en Medicina y por eso vienen muchos estudiantes de todos los departamentos del país a estudiar a nuestra ciudad. Esos estudiantes deben alquilar alojamientos y muchos que provienen de familias con dificultades económicas no tienen suficientes recursos para eso.
Si bien la UdelaR otorga becas de ayuda económica, las mismas no son todas las que se necesitan y el monto de dichas becas es insuficiente para cubrir todos los gastos. El gobierno departamental decidió construir una residencia universitaria con capacidad para alojar a 140 estudiantes y eligió para hacer dicha construcción un terreno contra el río, contiguo al galpón donde se guardaban las maquinarias de vialidad y que originalmente había sido construido para la exposición industrial en el año 1964.
Ese terreno ubicado en playa Park a 2,5 kilómetros de los centros de estudio, es un terreno afectado por las crecientes del río Uruguay. Para evitar que las aguas del río inunden la residencia y el galpón, la Intendencia efectuó un relleno con 5500 m³ de áridos para elevar la cota del lugar.
Para la construcción de la residencia y la restauración del galpón de la antigua Vialidad, la intendencia hizo un llamado a licitación y la empresa ganadora de esa licitación fue Ciemsa, la que cotizó un presupuesto para dichas obras por un total de $262.711.832,93 que a la cotización del dólar en ese momento (21-12-23) representaba un monto de U$S 6.567.795,82, financiado por el fideicomiso Paysandú Financiero II.
Ese presupuesto fue para realizar las obras que según informó en el diario EL TELEGRAFO de fecha 4 de octubre del 2024 la Arq. Romina Paggi, tiene una superficie de 3.000 m², lo que representa un costo de U$S 2.189,26/m². En su momento escribimos varias solicitadas en este medio haciendo notar el pésimo lugar elegido y el alto costo del m² de esa construcción, si lo comparamos con el costo de una obra como la Torre de la Defensa, un edificio de alta gama en pleno centro de la ciudad inaugurado en diciembre de 2023 con un presupuesto de U$S 15.000.000 para 11.000 m², lo que representa un costo de U$S 1.363/ m². Además de las diferencias de calidad y precios y la gran necesidad de esa residencia para ayudar a que los estudiantes puedan seguir estudiando, la residencia que según el gobierno departamental iba a estar pronta para el inicio de clases de este año 2025, aún no se ha inaugurado cuando estamos a mitad de año y el gobierno departamental no ha explicado las razones de la no inauguración. Hace unos días el intendente Olivera dijo que el atraso se debía a las lluvias, pero este año, como pocos, hemos tenido un otoño magnífico, pleno de días de sol y temperaturas agradables. ¿Cuál será entonces el motivo real de la no inauguración de las obras: ¿Fallas en la construcción de la residencia o falta de pago a la empresa Ciemsa?

Ing. Ricardo Brasesco

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Opinión

El manejo errático de nuestra política exterior

De acuerdo con el diccionario de la Real Academia Española (RAE), una de las acepciones de la palabra “rumbo” es “camino y senda que alguien se propone en lo que intenta o procura”. La política exterior de Uruguay desde el 1° de marzo a la fecha nos ha dado la muestra de cómo se puede gobernar sin rumbo un área tan sensible para cualquier país, pero especialmente para los más pequeños como es nuestro caso.

Esa falta de definiciones es el fruto de las corrientes que existen y se enfrentan al interior del Frente Amplio y que pueden resumirse en distintas visiones de cuáles deberían ser las alianzas que nuestro país debe mantener a nivel continental y global, máxime cuando la guerra comercial entre China y Estados Unidos, así como las medidas arancelarias del presidente Donald Trump han reactivado el acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur, el cual ha dormido “el sueño de los justos” por más de 20 años. La situación planteada en el Medio Oeste luego de la masacre perpetrada por las milicias de Hamas contra ciudadanos israelíes el pasado 7 de octubre y la invasión de Rusia a Ucrania y sus efectos en los países europeos (sanciones comerciales, abastecimiento de gas, reinicio de políticas armamentistas, etcétera) suman nuevos escenarios a un mundo cuya realidad parece haberse vuelto más compleja con el paso de los últimos meses y la llegada al poder del presidente norteamericano.

Desde el 1° de marzo pasado, Uruguay enfrenta ese mundo convulsionado con señales poco claras, contradictorias y –por supuesto– anteponiendo lo ideológico a los intereses del país. Si uno repasa con atención las decisiones del actual gobierno, queda claro que el verdadero ministro de Relaciones Exteriores es el presidente de la Comisión de Asuntos y Relaciones Internacionales del Frente Amplio, Fernando Gamberra (quien además es secretario general de AEBU e integrante del secretariado ejecutivo del Pit Cnt) y no Mario Lubetkin.

La política asumida por el gobierno en relación con la designación de algunos embajadores que no son diplomáticos sino que son figuras políticas designadas por sus afinidades con el gobierno es una clara muestra de esas idas y venidas. Si bien el caso de Carolina Ache (futura embajadora en Portugal) y Beatriz Argimón (futura representante ante la Unesco) han tenido una gran cobertura en los medios de prensa, no debe soslayarse que ambas designaciones son “bombas de humo” que pretenden ocultar otro tipo de designaciones y resoluciones concretas del gobierno. A modo de ejemplo basta un botón: el hecho de que Rosario Portell sea la futura embajadora de nuestro país en Rusia.  Se trata de una embajadora política (no es diplomática) que ya estuvo al frente de otros destinos como China y Vietnam y que es una persona de confianza de Lucía Topolansky. De acuerdo con lo informado por el diario El País, “En 2018 Portell, mujer de confianza de la ex vicepresidenta Lucía Topolansky, fue designada embajadora en Vietnam. Anteriormente -durante el gobierno de José Mujica- había liderado la representación diplomática en China”.

Portell “fue cesada dos veces bajo administraciones del expresidente Tabaré Vázquez. Primero, en 2008, dudas sobre presuntas irregularidades en la feria de Zaragoza con el visado de participantes del stand uruguayo llevaron al entonces canciller, Gonzalo Fernández, a cesarla. Luego, en 2015, al asumir su segundo mandato Vázquez, decidió que regresara a Uruguay y dejara de ser embajadora en China”. A pesar de estos antecedentes, el gobierno insiste con esta designación política en la que los antecedentes no ayudan.

Mientras tanto, la oposición y los partidos que la componen continúan alimentando a los medios con polémicas forzadas sobre las designaciones de Ache y Argimón. La estrategia del tero (gritar en un lado y tener en otro el nido) es más vieja que el agujero del mate y el propio expresidente José Mujica la manejó con una habilidad envidiable.

Es bueno recordar que Mujica defendió a Rosario Portell con una polémica frase: “Puede ser que no tenga mucha capacidad, que no sea brillante pero es una hormiga trabajadora, labura y labura”. En su momento Leonardo Traversoni –el segundo de la embajada uruguaya en China – señaló en el diario Observador: “No ha habido jamás una embajadora tan incompetente, arbitraria y corrupta como la señora Portell en China. Era el hazmerreír porque creía que hablaba inglés y decía cualquier cosa y exigía volar en primera, en fin, y cosas peores”.

En el año 2021 la Intendenta de Montevideo, Carolina Cosse, resolvió cancelar una deuda de 1.145.657 pesos uruguayos que Rosario Portell mantenía con esa comuna, a pesar de que el departamento jurídico de la IM estimó que no había motivos legales para hacerlo. La deuda se generó por una obra un padrón adquirido por Portell a UTE, en la calle Tabaré, en Punta Carretas, entre bulevar Artigas y Zorrilla de San Martín. A pesar de todos esos antecedentes, Portell se encamina a ser la próxima embajadora de Uruguay en Rusia.

Como si esto fuera poco, el ministro de Relaciones Exteriores, Mario Lubetkin, anunció recientemente, en diálogo con la radio M24, que Uruguay busca “poder traer algunos jóvenes palestinos de Cisjordania para prepararlos con empresas de nacimiento” en áreas de agricultura, en el marco de un programa de Dinamarca y la FAO. Uruguay enviaría además alimentos como arroz y leche en polvo a esa zona. Con esta decisión, Uruguay asume claro partido por la causa palestina (siguiendo la orientación del Pit Cnt y del Frente Amplio) y expone la relación diplomática que nuestro país mantiene con el Estado de Israel desde el momento mismo de fundación, la cual fue votada favorablemente por Uruguay. Todo indica que nos estamos encaminando hacia una medida como fue la llegada de refugiados sirios que terminó con el traslado de varios de ellos a Europa y que le costó a Uruguay tres millones de dólares.

Uruguay se está “metiendo en un berenjenal” que volverá a traerle problemas y nuevos gastos al país. ¿Alguien se preguntó por qué los países árabes mantienen una relación tan fría con los palestinos? ¿Por qué será? Según la BBC, en cuanto a los gobiernos de los vecinos árabes, “la respuesta hacia los palestinos ha sido tibia o, directamente, inexistente”. Más allá de la crítica retórica a Israel, o del papel mediador que han adoptado gobiernos como el de Qatar o Egipto, “puramente de intermediario, no apoyando a los palestinos. Ninguno de los países árabes ha roto relaciones con Israel o ha tomado algún tipo de medida de presión diplomática o económica para intentar poner fin a la guerra”. En declaraciones recientes, el El rey Abdalá II de Jordania afirmó: “No habrá refugiados en Jordania, no habrá refugiados en Egipto”. Mientras tanto, Uruguay traerá a jóvenes palestinos y les ofrecerá lo que no les ofrece a los jóvenes uruguayos, todo para comprarse un nuevo problema como el de los refugiados sirios.

Mientras tanto, han pasado 100 días de gobierno y el presidente Yamandú Orsi sigue sin marcar el rumbo de las relaciones exteriores de nuestro país, que navega al garete sin saber hacia dónde ir e hipotecando la buena reputación ganada con justicia en el pasado no tan distante.

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Opinión

Escribe Ernesto Kreimerman: De presupuestos de defensa y golpes blandos

Vivimos una época degradada en valores. Toda la tecnología presente que ha permitido alcanzar avances en producción, en finanzas, incluso comunicarnos de forma inmediata y a muy bajo costo, ha sido un bumeran. Se nos ha instalado una cultura de la presencia ausente y de la ausencia espasmódica concurrente, en la pantalla de 6 a 10 pulgadas que caben en la palma de la mano.

Ninguna de estas situaciones son aisladas, sino parte de una nueva dialéctica, más amplia, más profunda, más autoritaria y profundamente individualista. Las alianzas son débiles y frágiles en sus propósitos. Un ejemplo para ilustrar: el nuevo primer ministro canadiense, Mark Carney, ha reiterado que “la economía global es radicalmente diferente hoy de lo que era ayer. El sistema de comercio global anclado en Estados Unidos, en el que Canadá confiaba desde el final de la segunda guerra mundial, se acabó… esto es una tragedia; también es la realidad”.
Más aún, “debemos responder con determinación y fuerza, somos los amos de nuestra casa”. Pero mientras Carney intenta revertir las medidas proteccionistas, llegó la respuesta de Trump: “le dije a Canadá, que si quiere ser parte de nuestra fabuloso Sistema de Cúpula Dorada, le costará 61.000 millones de dólares si se mantiene como una nación separada pero desigual, pero le costará cero dólares si se convierte en nuestro querido Estado 51”.
Trump rectificó que la Cúpula Dorada “tendrá un costo aproximado de 175.000 millones de dólares y estará en servicio a fines de 2029. Se incluiría a Canadá a cambio de la ‘apropiada’ compensación económica”. El gobierno canadiense confirmó que estaba en conversaciones con el de EE.UU. para participar. Todo ello, en pocas horas, desordenado, como quien despacha algo trivial.
Mientras, el trumpismo aprobó en la Cámara de Representantes 215 votos contra 214 una ley que recorta derechos de salud al 58% de los niños latinos, 67% de los niños nativos americanos y 65% de los niños negros. Nadie tan clara como Katharine Pichardo, presidenta de Latino Victory fue contundente: “lo peor es que lo hace a costa de los más vulnerables”.

Erosionando el estado

En la última presencia del presidente Pedro Sánchez al Congreso de los Diputados el vocero de ERC, Gabriel Rufián, le advirtió acerca de un “golpe de estado blando”. Preguntó, “¿ustedes señores del Partido Socialista, del gobierno, y usted señor presidente, son conscientes de la ofensiva policial, judicial, digital y mediática que viven? Cualquiera diría que se trata de una especie de golpe de estado blando, aquello que decía el señor Aznar ‘quién pueda ser que haga la mejor versión’…por cierto, la misma ofensiva que vivimos algunos/algunas hace años contra el independentismo y Podemos”.
Sánchez respondió que su gobierno ha hecho y seguirá haciendo su “aportación positiva al multilateralismo hoy debilitado como consecuencia de la internacional ultraderechista. También renovamos nuestro compromiso con Europa”.
Para ello Sánchez debe incrementar su presupuesto de defensa. La OTAN le reclama un incremento en el presupuesto militar de entre 25 y 50 mil millones de euros. Ahora Sánchez está negociando con la OTAN frenar o postergar el nuevo incremento presupuestal que llevaría a un rango del 3,5 a 5% del PBI contra el 2% que propone España, que hoy destina 1,28% del PBI. También algún reclamo para abandonar la OTAN.
Cuando el 24 y 25 de junio se reúnan en La Haya se resolvería este asunto. Las posiciones hoy van del 3,5% del PBI para defensa. Mientras Polonia ya dedica 4,12 y Estados Unidos 3,38.

Y Kissinger…

En la Introducción a su último libro, titulado “Liderazgo”, Henry Kissinger (tan lúcido como repudiable) escribió: “La mayoría de los líderes no son visionarios, sino gestores… sus diferencias pueden clasificarse en dos tipos ideales: el estadista y el profeta”. “Los estadistas visionarios comprenden que tienen un par de tareas esenciales. La primera es preservar su sociedad, manipulando las circunstancias en lugar de dejarse abrumar por ellas…La segunda es atenuar la visión con cautela, teniendo en cuenta una cierta noción de los límites…Ambiciosos pero no revolucionarios… Los líderes sensatos que encajan con la calificación de estadista reconocerán cuándo las nuevas circunstancias exigen que se superen las instituciones y los valores existentes”. Y dentro de esta clase de líderes, destaca los del siglo XVII que dieron forma al sistema estatal de Westfalia… en el XIX a Disraeli y Bismarck, y en el XX a Theodore y Franklin Roosevelt, Mustafá Kemal Aturtük y Jawaharlal Nehru, todos ellos líderes de clase estadista.
Y los líderes del segundo tipo, el visionario o profeta, tiene que ver con las instituciones predominantes no tanto desde la perspectiva de lo posible como desde una visión de lo imperativo”. George Bernard Shaw les atribuyó “todo el progreso”. Como encarnan la idea de las soluciones definitivas, o profundas, tienen a reaccionar mal frente al gradualismo; es que su objetivo es ver más allá del statu quo pero no gestionar. En esta categoría incluye a Juana de Arco, Robespierre, Lenin y Gandhi.
Para Kissinger, uno y otro tipo de liderazgo han sido transformadores, sobre todo en períodos de crisis, aunque el estilo profético, representativo de los momentos de exaltación, suele implicar mayor disrupción y sufrimiento. Cada enfoque tiene también su némesis (es decir, el castigo fatal que restablece un orden anterior).

Finalmente, Kissinger concluye “que los “líderes enfrentan, la infinita disputa entre lo deseado y lo inevitable. Comprendieron que la agenda humana convierte en inevitable aquello que parece serlo”.

Otros líderes, otros liderazgos

En 1974, con descontracturados desayunos en la oficina privada de Nixon comenzó un extenso proceso de búsqueda de paz, que se completaría en 1979, cuando el presidente Carter, el primer ministro Begin y el presidente Sadat firmaron un acuerdo de paz formal entre Israel y Egipto, en una ceremonia preparada a la importancia del momento, en los jardines de la Casa Blanca.
Un factor particular de esas complejas negociaciones, y resultó de manera positiva, fue el hecho de que hubiera un canal de comunicación siempre abierto con Moscú, lo que permitió prevenir colisiones evitables. La participación de la más alta dirigencia soviética ayudó a otras conversaciones, entre ellas, el estatus de Berlín y lo que habría de transformarse más adelante, en 1975, en los Acuerdos Helsinki.
Lo cierto es que los cambios que comienzan a observarse desde unas potencias emergentes abrieron los ojos ante un hecho que había llegado para perdurar: los procesos de Japón, India y China, con sus propias características, empezaron a moverse en el sistema internacional como grandes potencias y, aún más significativo, por derecho propio.
Si la descolonización de Asia y África se reflejó en múltiples escenarios, el crecimiento de China e India replanteó un esquema de relaciones que se había agotado: el orden internacional de aquellos días se estaba convirtiendo en el orden global. Más voces en un “empeño verdaderamente multipolar”. Por ello, cuando en 1971, apareció un problema emergente, la novedad fue que se trataba de una crisis en la que estaban implicadas tres grandes potencias nucleares, todas compitiendo.
Aquello era disruptivo y confrontativo. Pero hoy, ¿contra quién confronta? ¿Para qué esas armas? ¿Y qué se pretende con esos golpes blandos, frente a sociedades que han visto debilitar su calidad democrática? ¿Y qué de los organismos multilaterales? Es todo parte de lo mismo, de una única estrategia, salvo que son escenografías algo diferentes.

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Opinión

Escribe Danilo Arbilla: Algo huele mal

¿Por dónde? Por todos lados.
Los traspiés del gobierno han sido muy tempraneros: serios, peligrosos, ignorando la propia Constitución. Funcionarios de primer nivel que han debido renunciar y por cosas feas que hicieron muy difícil soportar el rechazo de los ciudadanos. Alguna se mantiene en Colonización; es increíble. En todos los casos huele a esquives a la Constitución, a poner lo político por sobre lo jurídico –lo que obligan la Constitución y las leyes (ademas de la ética)– a un afán por “la toma real del poder”. Además también huele, y mucho, a nepotismo.

En eso el gobierno de Yamandú Orsi ha sido torpe. En lo que sí ha sido hábil es en materia de “humaredas”. Todo aquello muy serio y que no podría echarse en bolsillo roto, ha pasado a segundo plano: con la designación de las “dos embajadoras”, el tema de Medio Oriente más la Caja de Profesionales van tapando las tempranas irregularidades.
Mientras, la oposición hace agua. Me aseguran sí que están orejeando con más cuidado la Cancillería –a cuyo titular “lo sacaron de la galera”, me dijo uno de ahí–: vino con anuncios de apurar el “caso Marset” (el blanco es Lacalle Pou), actitudes y anuncios marcando un cambio de política en el Medio Oriente que alentaron y provocaron, en un juego combinado quizás, la alarmante declaración del Frente Amplio en la que hasta se llega a acusar a Israel de ser la que amenaza la suerte y la vida de los rehenes. ¿Qué rehenes? ¿Los que los terroristas tras asesinar a 1200 personas, en tierras de Israel (mujeres, niños, jovenes, civiles, muy pocos soldados) se los trajeron como botín para testimonio permanente de la barbarie y el odio?

Lo de las embajadoras no habría que endilgárselo a la Cancillería quizás: fue idea del presidente Orsi o de gente muy cercana.
Con ese avance contra los partidos históricos quedó claro que aquello de política de Estado, diálogo y cortesía, es puro cuento. Lo de Carolina Ache no se justifica, por donde se le mire, pero podría explicarse un poco (el paso de Bustillo por la Cancillería fue nefasto). Lo de Beatriz Argimón ni siquiera es explicable. Aceptó un cargo político y de particular confianza del Frente Amplio, sin consultar a nadie de su partido. Ni al expresidente: ¡hay que ver como lo ningunean a Lacalle Pou!, ni Delgado le consultó para “la fórmula”, ni su vice le dijo de esta embajada. Ni tampoco consultó al Directorio, del que ella fue militante presidenta. ¿Cómo habrá sido? ¿Orsi le dijo “esto es para vos, pero no como blanca, no se lo digas a tu gente”, o algo así? O le preguntó sobre si no tendría problemas con el partido. Y qué le habría respondido ella: “me importa un bledo o yo lo arreglo con Delgado”, o “se van a calentar pero al final me votan la venia”. Dicen que no consultó al expresidente porque sabía que este le decía que no agarrara. Y esto lo dicen fuentes muy cercanas a Lacalle Pou.

Los blancos efectivamente se recalentaron, pero le van a dar su beneplácito final. Dijeron cosas duras. “Será una embajadora del Frente”, dijo Javier García pero, en conclusión, con venia de los blancos.
Los colorados han reaccionado mejor; el caso es más facil de resolver, es cierto.
Los nacionalistas además de estar más divididos de lo que parece, no aciertan. Está por un lado esa prescindencia del líder, hasta ahora muy descansado en los laureles, lo que no dura para siempre y por otro, la elección del Directorio. ¡Qué berenjenal!
La autocrítica se posterga.

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