La Justicia dispuso enviar a prisión a un hombre de 43 años, poseedor de antecedentes penales, al comprobarse su responsabilidad en al menos seis delitos de diversa índole, cometidos desde hace alrededor de un año.
De acuerdo a información brindada por Jefatura, el pasado sábado personal policial tomó conocimiento que en el kilómetro 377 de la ruta 3, pasando el destacamento de Caminera, había sido visto un hombre en actitud sospechosa que se retiraba del lugar portando un carro enganchado a una moto con varios objetos. Al ver a dos efectivos motorizados del Grupo de Respuesta Policial, se dio a la fuga por un campo, por lo que fue perseguido y detenido. Fue identificado como Sergio Omar Romero Viera.
En tanto, una revisión en el carro que llevaba permitió encontrar que transportaba un cajón, una desmalezadora, botellas de bebidas varias, una botella con nafta, otra con gasoil y una conteniendo aceite; una cinta métrica, una lámpara portátil, una lata de duraznos, varios paquetes de galletas, un paquete de aceitunas, una tenaza, una lima de hierro, una trampa de hierro para cazar, tres pares de zapatos de cuero, un par de guantes, un hacha de mano, una piedra de afilar, una sierra, un taladro, una lamparilla de luz, una motosierra, dos compresores de pintura color azul, un machete, un recado de cuero, una cincha, una sobrecincha, un freno de caballo con rienda, una carona, una maceta, una bomba de agua, un carro de mano de hierro color azul con ruedas con llantas de aleación, un recipiente con huevos de gallina, una campera, una bombacha de campo y un cinturón de cuero.
Mientras la Policía estaba trabajando con el detenido, se apersonó un señor que indicó ser el propietario de la finca, donde encontró daños en la puerta y ventana y reconoció los efectos como de su propiedad. Asimismo, sobre la motocicleta en que el delincuente circulaba, una Vital 110 cc, la Policía estableció mediante el Sistema de Gestión de Seguridad Pública que figuraba como hurtada, por lo que lo condujeron detenido a la Unidad de Investigaciones.

TENÍA MEDIDAS CAUTELARES

En tal sentido, una vez alojado en un celdario, la Policía recabó datos de que Romero había estado imputado en siembre del año pasado por un delito de abigeato y receptación, aunque en ese momento se le impusieron medidas cautelares de arresto nocturno.
Esa vez, un aviso al Centro de Comando advirtió a la policía que en un predio de ALUR próximo al muelle de Ancap se estaría cometiendo un abigeato. Al acudir efectivos del Departamento de Seguridad Rural hallaron los restos de un equino faenado recientemente y a cierta distancia una moto Baccio con arranque directo modificado, así como indicios y objetos tales como un cuchillo y una piedra de afilar, entre otros, lo que fue documentado por Policía Científica.
En ese entonces, se había resuelto la formalización de la investigación y posterior juicio abreviado del sujeto por un delito de abigeato y un delito de receptación en régimen de reiteración real y en calidad de autor; imponiéndole como medida cautelar la obligación de cumplir arresto domiciliario nocturno en su domicilio desde la hora 20 a 7 del día siguiente por 90 días.
Por su parte, tras comprobarse estos otros delitos, se dispuso la formalización de la investigación para Sergio Omar Romero Viera por dos delitos de abigeato, dos de hurto –uno especialmente agravado–, un delito de apropiación indebida y dos delitos de receptación, todos en régimen de reiteración real, imponiéndole como pena 18 meses de prisión efectiva.

Dando cumplimiento al pedido de Fiscalía a la Justicia de poder acelerar la obtención de pruebas para determinar las circunstancias que llevaron a la muerte a Alicia Beatriz Báez Díaz, de 55 años, quien cayó del décimo piso del Edificio Máscolo, se realizó en las primeras horas de esta jornada la reconstrucción de la fatídica madrugada del pasado 9 de enero. Desde la medianoche, personal policial se encargó de cortar el acceso a particulares en 18 de Julio, desde Dr. Luis A. De Herrera hasta Montevideo, así como delineó un perímetro para evitar el ingreso de curiosos y permitir que la Justicia, conjuntamente con Policía y Fiscalía, pudiera trabajar en forma correcta.
De la reconstrucción participaron además los testigos que esa madrugada iban pasando por la zona cuando escucharon a la mujer gritar desde el balcón y aseguraron –en declaración ante la fiscal Andrea Fuidio– que vieron a un hombre sujetándola y/o empujándola. Además del esposo de la señora, quien pasó dos días detenido e incomunicado pero finalmente recuperó la libertad, al no establecerse ninguna teoría –ante la Justicia– sobre su grado de participación en el hecho. El hombre había declarado en su momento que estaba dormido cuando fue advertido por la Policía –que golpeó su puerta– sobre lo que había pasado. El juez Juan Pablo Novella dispuso, como medidas alternativas, que fijara domicilio y no puede ausentarse del país, sin autorización, por el plazo de 180 días.
En la reconstrucción se prestó especial atención a las versiones de los testigos –entre ellos un taxista y dos clientes de la farmacia céntrica– a fin de acreditar lo que vieron y oyeron, dada la altura a la que se encuentra el balcón desde donde cayó la señora.
Se efectuaron pruebas de timbre para ver si funcionaba, y de voz a fin de confirmar que desde la calle efectivamente se pudiera haber escuchado el pedido de auxilio que los testigos sostienen.
Pasadas las 2.30, luego de terminada la ronda de declaraciones de los testigos, se recreó el momento en que Báez estaba en el balcón del décimo piso.
Para ello se utilizó un muñeco de igual complexión física que la fallecida.
Próximo a las 3, la fiscal solicitó que cada testigo –quedaban tres– se ubicaran en el lugar en que estaban cuando aseguraron verla.
La única testigo mujer se quebró en llanto al tener que recordar lo que vio desde la esquina de la farmacia.

En audiencia celebrada ante el juez Juan Pablo Novella se resolvió dejar en libertad al esposo de Alicia Beatriz Báez Díaz, de 55 años, único detenido mientras se trataban de dilucidar las instancias que derivaron en su muerte.
De todas formas se le retuvieron documentos que podría utilizar para salir del país y se le prohibió acercarse o comunicarse con los testigos del trágico hecho.
Tal como informara EL TELEGRAFO, Báez Díaz fue vista caer del décimo piso del Edificio Máscolo próximo a la 1.30 del miércoles pasado.
La Fiscalía de Turno no encontró elementos que justifiquen la solicitud de formalización para Francisco Felipe Cabillón, por lo que solo se solicitaron medidas por el plazo de 180 días, mientras continúa la investigación.
Por su parte, se pidió al juez que autorizara la prueba anticipada consistente en la reconstrucción del hecho, con la presencia de los testigos, que será este domingo. También, el urgente diligenciamiento de pruebas restantes, entre ellas una prueba física y biológica a Francisco Felipe Cabillón, ya que presenta un hematoma en la zona del pecho y abdomen que será analizada para determinar qué pudo haberla generado.

Un hombre de 45 años perdió la vida tras ser atropellado por un vehículo, hecho ocurrido a la altura del kilómetro 85 de la ruta 90. El siniestro ocurrió próximo a las 20.30 cuando éste se dirigía a pie desde las Termas de Almirón hacia Guichón y fuera embestido por un rodado cuyo conductor abandonó la escena sin prestarle asistencia.
En el lugar trabaja personal policial y el tránsito se encuentra cortado hasta el arribo de Policía Científica y Fiscalía.

En la tarde de la víspera se realizó una audiencia en el Juzgado departamental, donde la fiscal actuante solicitó la prórroga de detención por 24 horas más para el esposo de Alicia Beatriz Báez Díaz, de 55 años, quien murió tras caer del décimo piso del Edificio Máscolo ubicado en 18 de Julio casi 19 de Abril. La medida corresponde a poder dilucidar qué ocurrió en la madrugada del jueves que terminó con Báez cayendo del edificio. Datos confidenciales obtenidos por EL TELEGRAFO pudieron establecer que la señora presentaba signos de violencia sufrida previo a su caída, entre otras lesiones.
Al menos tres testigos de los que brindaron su aporte a la Policía, habían indicado en la escena –tal como constató este medio– que momentos antes la habían escuchado gritar y pedir auxilio.
Durante toda la jornada de ayer, por su parte, Fiscalía estuvo trabajando en el caso al que se caratuló como muerte dudosa. Dado el poco tiempo para consignar todas las pruebas, entre ellas las testimoniales, se solicitó la prórroga por 24 horas.
El esposo de la fallecida permanece detenido en una dependencia policial e incomunicado. Su abogado, Marcelo González, dijo que solicitó las filmaciones de la zona para tener conocimiento de cómo fue la circulación de las personas cercanas al lugar de los hechos. En tanto, argumentó, que su defendido sostiene que Báez Díaz se lanzó al vacío como forma de suicidio.

Un hombre y una mujer mayor fueron detenidos por personal de la Brigada de Tránsito (BT) con apoyo de GRT tras desobedecer a la orden de los efectivos en un desorden luego de un accidente de tránsito. Ambos son hermanos de Fernando Daniel Dávila Cabrera, quien murió el pasado lunes mientras era sometido a un arresto ciudadano dentro del Mac Center Shopping.
De acuerdo a información recabada por EL TELEGRAFO, pasadas las 18.30 se alertó a la Policía de un accidente en la zona de Wilson Ferreira Aldunate y Joaquín Suárez. Al lugar concurrió personal de la Brigada de Tránsito de Jefatura que constató que había dos muchachas lesionadas, entre ellas una adolescente embarazada.
Las mismas circulaban en la motocicleta Yumbo City, por Ferreira Aldunate al oeste. Unos metros antes del cruce señalado, la conductora (menor de edad e inhabilitada para conducir) fue sorprendida por la maniobra de una camioneta Citroën C15, que pretendió ingresar a un comercio. Éste ultimo rodado era guiado por un hombre.
Debido a que la muchacha embarazada aducía un dolor en la zona del abdomen, se tramitó la concurrencia de una ambulancia y su posterior traslado al hospital, así como su acompañante fue atendida por presentar erosiones.
CASCO ROBADO Y DESORDEN
Cuando la policía estaba recabado los datos de los rodados e involucrados, un joven se presentó como responsable del birrodado y colgó un casco integral en su brazo.
En ese entonces, una pareja de motociclistas que iban pasando, observando los vehículos, notó que el casco que portaba el joven era similar al que hacía dos días les habían robado desde la Terminal de Ómnibus. El conductor detuvo la marcha y se acercó a reclamar su casco, ya que además presentaba una abollón que reconocía así como el faltante de la visera. En tanto, el muchacho que sostenía el casco en cuestión respondió que no podía tratarse del mismo.
Ante la insistencia, el motociclista le dijo a los policías que había realizado la denuncia del robo del casco en la Comisaría Tercera. En ese momento, el hermano de Dávila Cabrera cambió su actitud y le dijo: “Llevate el casco si es tuyo”; para darse la vuelta e intentar alejarse a pie. Una mujer policía le ordenó que se detuviera, para llevarlo a realizar las averiguaciones al respecto; pero éste continuó la marcha apurando el paso. Cuando un policía de la BT lo alcanzó y le ordenó que retornara, el muchacho amagó con irse por lo que fue reducido en el piso por dos uniformados.
Esa acción causó molestia en el detenido, que se resistió y exigió que lo liberaran. Cuando el policía le dijo “Tranquilo”, éste rompió en llanto y exclamó: “¡Tranquilo una p…! ¡Hace dos días me mataron a mi hermano!”, buscando sensibilizar a su aprehensor. Incluso suplicó a los efectivos que lo soltaran diciéndole: “¿No son seres humanos ustedes? ¿No tienen familiares?”
El momento de mayor tensión se registró al llegar una hermana del muchacho que, visiblemente alterada, comenzó a insultar a los efectivos con palabras subidas de tono.
Se acercó a la ambulancia, donde estaban atendiendo a una de las lesionadas del choque, y amenazó con llamar a su abogado. Un policía le contestó: “Llame a quien usted quiera”. Pero la mujer, embravecida, respondió: “Me mataron a mi hermano ayer”. El uniformado le dijo: “No me interesa. No me señale ni me falte el respeto”.
La mujer continuó insultando y amenazando a los policías: “Yo llamo a mi abogado, a ver a quién vas a llevar preso vos”. Debido a su estado de alteración y al desacato a la orden de los uniformados, fue reducida y detenida.
No conforme con ello, la hermana de Dávila Cabrera continuó vociferando con las esposas colocadas, e insultó a viva voz a quienes la rodeaban. Junto a su hermano fue conducida en calidad de detenida.

Pasada la 1.30 de esta madrugada, la Policía fue alertada ante el hallazgo de una mujer caída y posiblemente ya sin vida, semidesnunda, en medio de la calzada de la semipeatonal 18 de Julio, a unos 20 metros de 19 de Abril.  Se trataba de Alicia Beatriz Báez Díaz, de 55 años, ampliamente vinculada en las sociedad sanducera. Según un testigo indagado por la Policía en el lugar, se la habría escuchado gritar “¡me mata, me mata!” y luego habría caído, aparentemente del décimo piso (según versión recogida en el lugar) del Edificio Máscolo. Otros testigos aseguran que vieron que fue empujada. De inmediato concurrió al lugar personal del GRT, URP y PADO, así como se solicitó una ambulancia. El médico de SIET constató el fallecimiento de la mujer en el lugar. Aparentemente, en la caída habría golpeado contra un automóvil estacionado junto a la acera Sur de 18 de Julio, pues el paragolpes quedó dañado, a escasa distancia de donde quedó el cuerpo de la mujer. Al cierre de esta edición la Policía había ingresado al edificio, mientras personal de Policía Científica trabajaba en el exterior. Sobre las 2.30 arribó la fiscal. Próximo a las 3 de la madrugada fue conducido un hombre para tomarle declaraciones. (Aclaramos que si bien las éstas fueron las declaraciones de los testigos, según pudo constatar EL TELEGRAFO en el lugar, la investigación posterior determinará la exactitud de las mismas) [embedyt] https://www.youtube.com/watch?v=b77StzwScQQ[/embedyt]

Mientras se continúe con la investigación para realizar el juicio oral, la Justicia dispuso hacer lugar al pedido de Fiscalía de enviar a prisión preventiva a los dos principales responsables de la muerte de Fernando Daniel Dávila Cabrera, de 30 años, quien falleció por asfixia luego de caer de la escalera mecánica del Mac Center Shopping y ser sometido a un arresto ciudadano. La evidencia del uso excesivo de la fuerza y el riesgo de que J.I.B.M, de 28 años, y P.S.N.B, de 32 años, puedan fugarse fueron determinantes para que el juez subrogante Juan Pablo Novella dictamine la prisión en una cárcel y no diera lugar a la posibilidad de que fuera domiciliaria o en el Batallón, como planteó el abogado del militar. Se les imputó el delito de homicidio en título de dolo eventual como autor y coautor, respectivamente.
La fiscal Andrea Fuidio detalló que en un primer momento Dávila se resistió a la detención gritando que lo soltaran, pero que luego comenzó a suplicar porque no podía respirar. Pese a su pedido, el guardia y el soldado continuaron sujetándolo y no contemplaron su situación, así como tampoco disminuyeron la presión sobre el cuerpo de Dávila, lo que derivó en su deceso.
El accionar de los involucrados quedó registrado en videos pertenecientes al sistema de vigilancia del shopping y en otros que circularon por redes sociales y fueron tomados por particulares. Fuidio precisó que la médica forense que hizo la autopsia informó la causa de muerte “es por asfixia mecánica”. “En el caso particular, la asfixia fue determinada por una opresión y/o compresión sobre la caja toráxica, lo que impidió la ventilación de aire normal de los pulmones”, agregó la fiscal.
(Informe completo de la audiencia en edición impresa y para suscriptores)

Acaba de finalizar la audiencia en la sede judicial y el juez dio lugar al pedido de fiscalía de enviar a prisión preventiva al INR a los dos imputados por la muerte de Fernando Daniel Dávila Cabrera. Serán alojados por 90 días en una dependencia, que no será en Paysandú.

Se trata del guardia de seguridad J.I.B.M, y el soldado P.S.N.B. Fueron formalizados por un delito de homicidio en título de de dolo eventual.

El juez de Feria, doctor Juan Pablo Novella, dio inicio a la audiencia de formalización respecto a los involucrados en la aprehensión y posterior muerte de Fernando Daniel Dávila Cabrera, de 30 años, hecho ocurrido en el Mac Center Shopping.

En la sala se encuentra la fiscal Andrea Fuidio, los imputados junto a sus abogados defensores y el abogado que representa a la familia de la víctima, Gustavo Sabariz. Se espera que la jornada demanda alrededor de dos horas.

A las 10 de la mañana se realizaría la audiencia de formalización en procura de establecer cómo se suscitaron los hechos que desencadenaron la muerte de Fernando Daniel Dávila Cabrera, de 30 años, ocurrida en el Mac Center Shopping. En tanto, al final de la tarde de la víspera, la fiscal Andrea Fuidio indicó que se dispuso el cese de detención de unos de los implicados, un joven de que desempeña tareas como guardia de seguridad del centro comercial; aunque esto no significa que haya quedado absuelto de responsabilidad.
Fuentes consultadas por EL TELEGRAFO confiaron que la situación de los posiblemente formalizados sería de riesgo, dado que se ha filtrado información de que estarían amenazados por internos del INR local que conocían al fallecido o a algunos familiares. No se descarta que, en caso de dictarse prisión preventiva contra alguno de ellos, sean trasladados a otros departamentos.
En tanto, sobre las versiones manejadas por los medios de prensa formales, vale aclarar que los primeros datos recogidos en la escena del insuceso precisaban que el hombre se había lanzado al vacío. Con el paso de las horas, mediante acceso confidencial a la investigación se amplió que se trataba de un caído con fallecimiento mientras estaba retenido contra el suelo. La última versión, que está sustentada por un video del propio shopping, agrega detalles a lo que se había difundido.