El que debía ser el gran partido de la tercera fecha del Clausura de Primera División, terminó en un escándalo. En el Estadio Municipal de Porvenir, el líder 18 de Julio y Huracán igualaban 0-0 cuando a falta de casi 10 minutos para el final el encuentro fue suspendido por agresión de un suplente de Huracán a uno de los camarógrafos que filman los partidos para el club local. Un partido donde se habló mucho y no hubo el juego esperado. El árbitro López de entrada puso el criterio que iba a implementar. Apenas iban 2 minutos y amonestó a 3 jugadores del globito; y antes de la media hora segunda amarilla para el capitán Bassadone y Huracán quedaba con 10.
La primera clara situación de gol la tuvo el local luego de un centro de Miller y un gran cabezazo de Silveira que pasó cerca del vertical derecho. Respondió Huracán con un par de jugadas y en las dos respondieó notable Capuccio.
Una segunda mitad que no mejoró mucho el trámite, aunque el local nunca pudo marcar esa supremacía de tener un hombre de más en cancha. En un par de minutos vinieron las mejores situaciones de gol en uno y otro equipo.
En un momento, el asistente Martínez llamó al árbitro central y llegó la primera amonestación para Molina de Huracán, que hacía pocos minutos que estaba en cancha. Un minuto más tarde fue expulsado y el globito que quedaba con 9. Un poco después, comenzaron las corridas y forcejeos, muchos intentando calmar y el árbitro decidido a continuar. Finalmente luego de la agresión al camarógrafo el encuentro quedó suspendido, esperando ahora la nota ampliatoria de la terna arbitral.
