Herido de arma de fuego amenazó funcionarios de ASSE en Guichón

En Guichón, a unos 90 kilómetros al Este de Paysandú, se registró un episodio de violencia cuando un hombre que fue baleado, al menos con tres proyectiles, se desacató al ser atendido en el hospital y amenazó verbalmente a una enfermera y al chofer de la ambulancia. El trasfondo, en tanto, varía de acuerdo a las versiones recogidas por EL TELEGRAFO.
A nivel policial, el hecho no fue denunciado ya que el herido, poseedor de antecedentes penales y vinculado con el sonado operativo “La Ventanita”, que permitió desbatar una red de venta de drogas que operaba en Guichón y la zona, no quiso radicar denuncia. La particularidad de ello no es menor, si se tiene en cuenta que el 90% de los baleados en ámbitos de la droga son casos no denunciados y generalmente se trata de heridas en las piernas.
De acuerdo a las datos recabados por EL TELEGRAFO, próximo a las 21.30 del martes una discusión entre la víctima y la pareja de la responsable de un centro nocturno, tuvo su desenlace con el primero herido. Incluso vecinos del barrio donde ocurrió el hecho escucharon las detonaciones y se alarmaron. Sin embargo no hubo llamado de alerta al 911.
Al menos tres horas después del hecho, con dolor y profundo sangrado el hombre de iniciales J.S.P. (que estuvo fugado de la Policía mientras vivía en Venezuela) concurrió al servicio de urgencias del hospital local.
Fue atendido y, ante su situación, se optó por trasladarlo hacia Paysandú, informándole que al tratarse de un herido por arma de fuego tendrían que dar cuenta a la Policía, tal como lo establece el procedimiento médico. Esto habría provocado la ira del hombre que –en primera instancia– comenzó a agredir a una doctora. Luego, una vez acondicionado en la ambulancia, le habrían dicho (siempre según versiones recogidas extraoficiales) que tendrían que pasar por su casa para levantar su documento de identidad. Esta, habría sido la gota que rebalsó el vaso y el hombre empezó a desacatarse, a la vez que amenazó de muerte a la enfermera que lo acompañaba y al chofer que quiso defenderla.

HONDA PREOCUPACIÓN
La situación vivida determinó que integrantes de la Federación de Funcionarios de Salud Pública convocaran una reunión urgente para poder conocer los detalles de lo ocurrido e implementar alguna medida.
En tal sentido, Danna Susalla –presidente de la comisión interna del FFSP– manifestó que se pide que el hospital de Guichón cuente con servicio 222, dado que no es el primer caso de violencia vivido por funcionarios de la salud.
Además, indicó que el usuario llegó a la emergencia y mientras lo asistían en guardia comenzó a agredir a la doctora. “Se decidió trasladarlo y en el trayecto, a poco de salir de la ciudad, se desacató, agredió verbalmente a la enfermera que lo acompañaba y la amenazó. También al chofer. Y el mismo usuario decidió bajarse de la ambulancia y retirarse”.
Dada la situación, “fue citada la dirección del hospital, al departamento de enfermería y al jefe de los choferes, porque estamos muy consternados. La compañera enfermera se sintió mal, entró en shock y está con licencia médica por este tema”.
Se trata el segundo caso en menos de un mes. “Y ante esto estamos tomando cartas en el asunto, le pedimos a la dirección que se contrate el servicio 222, lo cual es compartido, y se envió una nota a la Rap departamental. Se le dio seguimiento, tenemos un número de expediente, lo cual fue elevado al directorio”, comentó.
En tanto, dijo que dentro de los pasos a seguir, “nos reuniremos en breve con la dirección, vamos a invitar al jefe de Policía y al comisario de la zona, porque hay pocos efectivos y no pudieron hacerse presentes cuando se los requería por este asunto”.
Además indicó que están en la defensa de sus compañeros. “Y queremos que a lo más breve posible esto se solucione porque ahora estamos alertando como federación sobre lo que está pasando, pero vamos a tratar de hacer todo lo mejor. Primero por nuestra integridad física, ante todos estos hechos”, dijo Susalla.