Una de las figuras del Trébol campeón uruguayo 2018 se quedó sin poder jugar esta temporada. La causa: la pandemia del coronavirus y el cierre de fronteras. Brian Vergara, quien vive y trabaja en Colón, se quedó del otro lado del puente sin la posibilidad de defender la albiverde.
“Se extraña una ‘bocha’”, dice el colonense sin rodeos. Si bien entrena, sale a correr, sigue los lineamientos que le llegan por WhatsApp para mantenerse a tono, la imposibilidad de saltar a la cancha genera ansiedad y cierta frustración. “No es lo mismo; desde marzo he tenido cero rugby, y la verdad que ha sido bastante complicado en ese sentido”, recalca. De todos modos, este rugbista de 27 años puede decir que el 2020 tiene sus cosas positivas: el nacimiento de su hijo Joshua, que ahora tiene cuatro meses.
Vergara forma parte del grupo que practica en Paysandú, y cada vez que debía hacerlo venía desde Colón en un ida y vuelta casi diario. Cuando se decretó en Uruguay la emergencia sanitaria nacional y la bajada de persiana en las fronteras, adiós a esa chance y a la de jugar por Trébol un año más. Además, se le cayó un posible pase al exterior, en vistas también de la cuarentena obligatoria impuesta en Argentina.
“La idea era jugar con Trébol todo el año. Incluso, tuve una chance de poder jugar afuera a nivel profesional, pero con lo de la cuarentena se pinchó todo. En Rumania estaban interesados y la verdad que hubiera estado bueno por la experiencia”, relata al respecto.
El representante Iván Merlo, un exPuma y que cuenta con una agencia deportiva de rugby –entre otros deportes–, fue quien lo contactó. “Cuando fuimos a jugar a Palermo Bajo por el torneo argentino (en 2019), tuve una entrevista con él y me terminó metiendo en su lista de jugadores. Tuve que mandarle mi currículum y videos. Después, con la pandemia, me llamó para decirme que hasta que no pase todo no me haga esperanza de nada”, ahonda Vergara.
Mientras tanto, sigue trabajando en Colón. Además de contar con otra actividad laboral, tiene un gimnasio desde hace cuatro años –allí es su casa–, donde antes había un galpón que pertenecía a la familia. Su señora, que es profesora de educación física, participa del emprendimiento.
A su vez, mantiene contacto con sus compañeros de Trébol vía WhatsApp. “En los grupos pasan los planes de entrenamiento, siempre se hizo. Cuando estuvo la peor época de la cuarentena, pasaban rutinas para hacer en casa, y también vía Zoom. Después retomaron allá los entrenamientos e igualmente pasan las rutinas. Yo siempre desde aquí. Por ahí hago algo que tenga más ganas y no lo que me mandan ellos. Por estas fechas he ido variando, porque las rutinas son para estar en competencia”, explica.
Por las dudas, en caso que pueda venirse en algún momento antes que finalice el campeonato, tiene todo en regla para jugar. “El manager (Martín Mendaro) me dijo que tengo la ficha al día. Una vez que habiliten podré ir a jugar”, se esperanzó el entrerriano.