La inspectora Nacional de Práctica, Liliana Pereira; la coordinadora del programa Maestros Comunitarios, Ana Celia Lepera; y el inspector coordinador nacional del Programa A.PR.EN.DER, Raúl López, estuvieron en Paysandú realizando la visita anual.
En el caso de Pereira, la visita se enmarca en la supervisión, focalizándose en la mirada sobre el acompañamiento, los aprendizajes, las propuestas de docentes y “cómo se han ido fortaleciendo en este año, en escenarios diferentes como el presencial y el virtual”, señaló.
“En un comienzo estuvimos más en la centralidad, en diferentes plataformas, y ahora estamos realizando visita a territorios en departamentos donde se puede, cuidando protocolos”, explicó la exinspectora departamental.
En cuanto al desarrollo del año, Pereira indicó que ha sido “con muchas satisfacciones” debido a que “los niños han tenido procesos reales, han tenido logros de lo que se ha planteado y pensado como objetivo”. En cuanto a los practicantes o estudiantes magisteriales “entendemos que de acuerdo a lo que pretendimos marcar como enseñanza, los recortes que se fueron realizando de los contenidos, en donde se focalizó tanto para niños y estudiantes, los logros están siendo buenos, aceptables”, remarcó. “Los maestros han puesto mucho de su esfuerzo para que esto ocurra, ha sido un año positivo más allá de la pandemia”, destacó.
15 AÑOS DE MAESTROS COMUNITARIOS
Por su parte, Lepera destacó que en este 2020 se están cumpliendo 15 años del Programa Maestros Comunitarios, quienes han tenido una importancia relativa durante este año, “principalmente en el comienzo, por el mes de abril dado que fueron quienes han tratado de contactar, vincular y revincular a los niños y las familias a lo largo del año”, explicó.
Vale señalar que los maestros comunitarios son quienes trabajan directamente con los niños y las familias. “En épocas de no pandemia, son los maestros que concurren a los hogares a hacer la alfabetización”, en tanto que este año “si bien no han podido ir a los hogares, han tratado de desarrollar esa línea en los centros educativos”.
Según Lepera, “ha sido muy interesante e importante su trabajo, siempre pensando en la empatía que tienen los maestros con las familias y los niños”.
FOCALIZADOS EN 6º AÑO
López indicó que este año ha sido un gran desafío para las escuelas A.PR.EN.DER que integran el programa, que son unas 260 instituciones que trabajan en forma mancomunada con los maestros comunitarios en las instituciones de Primaria.
“Ha sido un año muy particular para poder acompañar a todos los estudiantes desde la virtualidad y presencialidad, en algunos casos se han logrado vinculaciones totales y en algunas ha sido con algo de dificultades, pero gracias al trabajo de estos agentes educativos se ha podido lograr la vinculación”, resaltó.
Asimismo, enfatizó en que el trabajo se focaliza en dos proyectos principales, uno de ellos es el Proyecto de Oportunidad de Desarrollo Educativo y Social (Podes), que prácticamente la totalidad de las escuelas de Paysandú que integran el programa lo llevan adelante. Y el otro proyecto es el de trayectorias educativas, en el que se trata de apoyar y fortalecer los aprendizajes de los niños que han tenido cierto rezago a lo largo del año.
Hasta 2019 se desarrollaba este proyecto con niños que iban desde edad inicial hasta 6º año, pero en 2020, “dada las características del año que han hecho que muchos procesos se resientan, se ha focalizado con alumnos de 6º año en la recuperación y fortalecimiento de los aprendizajes de lectura, escritura, cálculo y numeración”, explicó López.
En ese sentido se han incorporado nuevos actores a las escuelas, es decir, “hay nuevos maestros que a partir del 13 de octubre están trabajando con un grupo seleccionado de niños de 6º año, que se ha detectado pertinente tengan la oportunidad de fortalecer los aprendizajes y, como son grupos reducidos, ese impacto generalmente lo que hace es recuperar y fortalecer los aprendizajes”, añadió.
López explicó que se decidió trabajar con alumnos de sexto año por ser el último año de Escuela Primaria, por lo que “la personalización de los procesos es fundamental para que puedan capitalizar lo que han aprendido en su ciclo primario y poder acceder a educación media más empoderados”, culminó.
