“Analizando la situación con mi equipo, queda claro que esto a nivel de convenios de INAU nunca sucedió”, dijo a EL TELEGRAFO Natalia Argenzio, directora del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay, consultada por la decisión de la Intendencia de Paysandú de pasar a un tercero la gestión de recursos humanos de 8 CAIF y un Centro Siempre.
“INAU se rige por un reglamento general de convenios, que para su gestión tienen dos partes. Una es el INAU que solicita gestionar desde un Club de Niños a un Centro CAIF y por otra parte hay una organización de la sociedad civil, una cooperativa o en el caso que nos ocupa la Intendencia de Paysandú, que decidió llevar adelante este proyecto. INAU hace las transferencias monetarias y las subvenciones correspondientes, pero en lo que tiene que ver con las contrataciones, dependen de la otra persona jurídica que convenia con INAU”, explicó la licenciada en Enfermería y especialista en Gestión de Servicios de Salud.
En la primera reunión de Directorio del INAU, el venidero miércoles 13 Natalia Argenzio solicitará “un informe completo, tanto a las autoridades que corresponden en INAU –el Área Programática del Programa de Primera Infancia, la Unidad de Contralor de Convenios y la Unidad Jurídica y Notarial– así como a la Intendencia de Paysandú, para constatar si hubo irregularidades en lo que refiere con el convenio”. Quien colaborara en la elaboración de la Ley de Primera Infancia, actualmente en discusión en Comisión de Población y Desarrollo de Diputados, ratificó que “lo que es muy claro es que nunca se ha hecho. Es como tercerizar el servicio. Si bien a INAU la relación jurídica con los trabajadores le es ajena, es propia de la contraparte, lo que INAU exige es que se gestionen los recursos humanos necesarios, que se cumpla con los ratios por cantidad de niños, la especificidad de los profesionales, maestras, educadores, coordinadores”.
CÓMO SE ENTERÓ EL INAU
Argenzio contó como el Directorio del INAU se enteró de la decisión de la Intendencia de Paysandú. “El 30 de diciembre –dijo– estábamos sesionando en el Directorio del INAU, una sesión muy larga porque era la última del año. Fue entonces que nos enteramos de la situación de Paysandú por los propios trabajadores que intentaban comunicarse con mensajes de WhatsApp. Le pedí al presidente Pablo Abdala que llamara a la Intendencia de Paysandú para conocer la situación de primera mano”.
Entonces “Abdala se comunicó con el secretario general Fermín Farinha, quien explicó que no había sustitución en lo que tenía que ver con el contrato, que simplemente iba a haber una sustitución de la gestión de los CAIF, sustituir la manera de realizar los contratos de recursos humanos, por la contratación de una organización de la sociedad civil que suministraría el personal”.
“Eso fue lo que pasó. A pedido del INAU, planteaba Fermín Farinha y hacía hincapié en que a partir del 1º de febrero los CAIF se habilitan lo mismo que el Centro Siempre Jardines. Indicó que la Intendencia daba garantías de la continuidad de la atención sin dificultades, que en enero se van a realizar las contrataciones a partir de la gestión externa de recursos humanos de una organización de la sociedad civil”, dijo más adelante.
Para Natalia Argenzio, “ese es el nudo de la situación. Entendemos la urgencia porque fue algo repentino. Nos enteramos el 30 de diciembre y los contratos vencían el 31. Desde mi punto de vista esto se desanuda con un análisis profundo desde lo jurídico”.
“Podríamos estar ante una modificación del convenio por decisión de solo una de las partes porque en ningún lado del convenio dice que se puede hacer eso”, informó, pero al mismo tiempo recordó que “es cierto que tampoco dice que no se puede hacer”. Por lo tanto, “es ahí donde cobra importancia el informe jurídico que voy a pedir y donde quedará explícito si la situación de la Intendencia de Paysandú es regular o no”.
LA INTENDENCIA DIO GARANTÍAS
“La Intendencia dio la garantía al presidente Abdala que a partir del 1º de febrero se iba a dar continuidad a la atención a los CAIF. Inclusive con muchos de los trabajadores que quedaron sin contrato siendo nuevamente contratados por esta organización de la sociedad civil”, explicó la integrante del Directorio del INAU junto a Pablo Abdala y Aldo Velázquez.
“La Intendencia puede querer innovar en la forma de contrato, de llevar adelante este convenio. Pero hay una realidad. Somos dos partes involucradas y a INAU nunca se comunicó. Fue INAU quien preguntó al enterarse por fuentes externas”.
OTRO CAMINO POSIBLE
Natalia Argenzio también opinó que “en este caso creo que se pudo haber resuelto de otra manera. Mediante un diálogo la Intendencia pudo –considero yo– exponer su situación ante el pago de aportes patronales. Con el debido tiempo –no de un día para el otro– se pudo hacer la transferencia de los proyectos a otra organización si es que la Intendencia quiere resolver esa situación económica que considera adversa. Esto ha ocurrido en muchísimas oportunidades. Lo que hace INAU es reunirse, dialogar y buscar las alternativas para la continuidad de los proyectos. En Paysandú –en estos CAIF que administra la Intendencia– hablamos de 1.300 niños. Además hay que pensar en la continuidad laboral de los trabajadores. Ya he dicho que de manera directa no hay vínculo con INAU, pero siempre es un asunto que se debe tener en cuenta”.